En el día de las lagunas de Llancanelo y Guanacache

Hoy es el día internacional de los Humedales. Su conocimiento y preservación es de suma importancia para el desarrollo saludable de una comunidad; tanto en su aspecto económico-político y social como ecológico. Mendoza tiene 2 humedales de trascendencia internacional, ¿en qué estado se encuentra? NU Digital busca responder esa pregunta de la mano de Eduardo Sosa, un incansable luchador por los derechos ambientales de los mendocinos e integrante de la Red Ambiental Oikos. 

En el día de las lagunas de Llancanelo y Guanacache

Foto: Web

Sociedad

Unidiversidad

Analía Martín

Publicado el 02 DE FEBRERO DE 2012

Un humedal es una zona de tierras, generalmente planas, en la que la superficie se inunda permanente o intermitentemente. Al cubrirse regularmente de agua, el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres. La categoría biológica de humedal comprende zonas de propiedades geológicas diversas: ciénagas, esteros, marismas, pantanos, turberas, así como las zonas de costa marítima que presentan anegación periódica por el régimen de mareas (manglares).

En la provincia de Mendoza hay dos humedales muy importantes: la Laguna de Llancanelo – ubicada al sur de la provincia, a unos 75 km de la ciudad de Malargüe – y la Laguna de Guanacache – que se encuentra en el noreste de Mendoza -. Hoy, en el día internacional de los Humedales, nos tomamos un tiempo para pensar en su importancia.

El 2 de febrero de 1971 se firmó el Convenio sobre los Humedales, a orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar; que tal como lo expresaba Eduardo Sosa al comienzo de la entrevista no sabemos si aún existe este lugar producto de los últimos ataques bélicos, paradójicamente. Se creó una lista de las zonas húmedas de importancia internacional compuesta, en la actualidad, por 1.011 humedales de 117 países. Nuestro país se incorporó a la lista en 1982 agregando 38 humedales entre los que se encuentra la Laguna de Llancanelo y la Laguna de Guanacache.



Llancanelo y Guanacache. Respecto a los dos humedales que existen en Mendoza, Sosa comentaba que “hay que mejorar la protección” de estas lagunas.

“La Laguna de Llancanelo es una reserva provincial desde los años 80’s; cuando en el año 1995 se declaró como humedal de importancia internacional tenía ya una protección legal. Esto sirvió para prestarle más atención a las características ecológicas del humedal. Hoy por hoy, Llancanelo está amenazado por la falta de agua ya que gran parte del agua que llegaba hasta el sitio hoy se utiliza en la agricultura. También hay especies exóticas que han ingresado al humedal y rompen nidos; recordemos que las aves son el patrimonio genético más interesante que tiene la laguna, hay incursiones de jabalíes y otras especies que comen huevos, etc.”

Con respecto a la Laguna de Guanacache, Sosa comentaba que “ahí sí no hay ninguna protección de la provincia ni de ningún otro tipo de protección, y esto atenta contra la conservación de los recursos naturales porque al no haber ninguna categoría de protección legal cualquiera puede ir a cazar, hacer daño y le cabe las generales de la ley, no hay una legislación específica que establezca penas más severas por estas acciones. Entonces, la Laguna de Guanacache, es un sitio mucho más vulnerable hoy que la Laguna de Llancanelo”.

Hay que cuidar a los humedales. La preservación de los humedales trae “beneficios de todo orden. Comenzando por los económicos, porque en muchos casos estos tipo de humedales depuran contaminantes que de otra manera deberían ser extraídos a un gran costo, depuran las aguas de sustancias contaminantes, nos permiten el mantenimiento de masas boscosas, nos proveen de agua para potabilizar o para riego, generan actividades turísticas, también permite el abrigo de la biodiversidad, es decir, la generación de nichos de diversidad biológica. Tal como pasa en Llancanelo, que es un área tan seca y que en tan pocos kilómetros hay más de 140 especies de aves. En fin los humedales son dinamizadores de las economías locales, tanto por las cuestiones extractivas porque en algunos se puede extraer juncos, se puede pescar, y llevar una economía de subsistencia; como también están los beneficios eco-sistémicos y hasta espirituales porque en definitiva la belleza forma parte de nuestras vidas y el poder ir a un humedal y disfrutar es algo que no tiene un precio estimado pero es algo muy valioso”.