El pasado 23 de mayo, el presidente Mauricio Macri se realizó una ecografía en el Centro de Diagnóstico Maipú, que detectó un quiste en la zona abdominal. Y este miércoles, en el mismo instituto médico, el mandatario se practicó una resonancia magnética que terminó de confirmar lo arrojado por el estudio realizado el mes pasado.

A través de un comunicado oficial, Presidencia de la Nación informó el resultado de los análisis del Presidente: “Una ecografía abdominal mostró la existencia de un quiste pancreático preexistente de carácter benigno. Hoy, en el mismo Centro, se realizó una resonancia magnética y se obtuvo el mismo diagnóstico por lo que no es necesario realizar tratamiento alguno”, aclara el texto.  

Si bien el diagnóstico no es alarmante, se suma a un listado de contratiempos que afectan a la salud del jefe de Estado de 59 años.

Hace poco más de una semana, en su despacho en la Quinta de Olivos, Macri sufrió una leve descompensación, que encubría una pequeña arritmia. Esto le demandó permanecer algunas horas en observación médica antes de retomar sus actividades.

Además, en enero de este año, fue noticia la orden de Macri a Fernando de Andreis, secretario general de Presidencia, de adquirir un resucitador manual y un respirador artificial para equipar un “shock room” en la mismísima Quinta Presidencial, lo que en su momento generó serias dudas acerca de su salud.