El gobernador Alfredo Cornejo tomó juramento a Sergio Marinelli, exsecretario de Servicios Públicos, como el superintendente del Departamento General de Irrigación (DGI). El funcionario estará en ese cargo durante cinco años; aseguró que se centrará en el trabajo en equipo durante su gestión y que pretende recorrer “todos los cauces de agua para conocer hasta el último tomero”.

Marinelli juró “por el honor y por la patria” desempeñarse con responsabilidad en el cargo que le fue asignado. Aseguró que aprovecharán la apertura a los créditos y financiamientos tanto nacionales como internacionales para realizar obras hídricas, entre las que destacó la del canal Cacique Guaymallén.

En ese sentido, Cornejo aseguró que la intención que tiene el gobierno es que el DGI se encargue completamente de la obra Portezuelo del Viento. También manifestó que aspiran a que el organismo “recobre el prestigio que tuvo en todos estos años y que no tengamos casos de corrupción en el manejo del agua”.

El nuevo “gobernador del agua” afirmó que su gestión se centrará en el “trabajo de equipo, consenso, objetivos claros y políticas de ahorro del agua”. Dijo que una de las primeras medidas que implementarán a corto plazo será un programa de capacitación sobre el riego, porque –según él– hay formas “más eficientes de regar”.

Marinelli también expresó su deseo de trabajar junto a todos los actores sociales que participan en el riego y en el cuidado del agua. Para ello, dijo que quiere “recorrer todos los cauces para conocer hasta el último tomero”.

El funcionario confirmó que el DGI tiene un presupuesto anual de unos 500 millones de pesos y cuenta con 520 trabajadores, aproximadamente, en su personal. Finalmente, afirmó que su política será del máximo aprovechamiento del recurso del agua y trabajará conjuntamente con el gobierno de la provincia.

Marinelli fue presentado como el candidato de Cornejo para el cargo en el DGI el pasado 28 de marzo, cuando finalizó la administración de José Luis Álvarez.