"Mi dulce merienda", un espacio dedicado a los niños y las niñas que necesita ayuda para subsistir

Miriam Villalba, integrante del merendero, contó cómo es la ardua tarea que realizan para ayudar a las y los chicos del barrio Grilli, de Guaymallén. Pidió colaboración para conseguir recursos, ya que en la actualidad no alcanzan las donaciones para alimentar a todos y todas.

Sociedad

Atardecid@s

Solidaridad

Señal U

Señal U

Publicado el 02 DE DICIEMBRE DE 2021

El merendero “Mi dulce merienda” se creó hace menos de un año, producto de las urgencias que provocó la llegada de la pandemia al país. Está ubicado en el Barrio Grilli, en Guaymallén, y tiene muy pocos recursos para ayudar a que las y los más chicos tengan un plato de comida todos los días.

Miriam Villalba, integrante del merendero, dialogó con Atardecid@s sobre la ardua tarea que realizan en este espacio para ayudar a cientos de niños y niñas mendocinas. Además, hizo un recuento de las dificultades que atraviesan para poder lograr sus metas y pidió al Estado y las empresas que los ayuden para mejorar la calidad de vida de niños y niñas de la zona.

En primer lugar, Villalba relató que este merendero “es un espacio joven que se creó hace 9 meses”, producto de las complicaciones que trajo la llegada de la pandemia. Explicó que “Mi dulce merienda” se encuentra en el Barrio Grilli, en Guaymallén. “Es una zona muy olvidada y con poca llegada de recursos”, dijo.

“Es un barrio muy humilde, donde casi no hay construcciones y la mayoría de las casas son de pallets. Hay muchos chicos con necesidades muy grandes. Pasa un colectivo cada media o una hora. El agua que nos llega tiene mucho cloro y genera dolores de panza en los chicos y las chicas. No tenemos gas natural, solo envasado o leña”, explicó Villalba.

La integrante del merendero explicó que, por el momento, cocinan “cuando llegan donaciones” porque todavía no han “recibido ningún tipo de ayuda por parte del Estado”. “Todo lo que hacemos es a través del amor de las mamás. Por el momento, somos 10 las madres que estamos encargadas del lugar. Ponemos un granito de arena todos los días: se compra harina por 5 o 10 kilos, algunas nos donan leche que no ocupan, otras veces vamos a buscar donaciones de fruta y verdura a la feria. Sobrevivimos de esa manera”, remarcó.

La cofundadora de este espacio hizo notar que no les pueden dar de comer todos los días a los chicos y las chicas por la “falta de recursos”, por lo que, en la actualidad, “se cocina los lunes y los miércoles”.

Finalmente, Villalba enumeró las urgencias que atraviesa el lugar y deseó conseguir la ayuda necesaria “para mejorar el día a día de estos chicos”, que se encuentran en una situación de vulnerabilidad “sin merecerlo”.

dónde queda el merendero mi dulce merienda, solidaridad, niños y niñas, cómo puedo ayudar en mendoza, ,