Paridad de género en Tokio 2020: el 48,8% de deportistas son mujeres

Es el mayor número en la historia de las olimpíadas modernas. Todos los comités nacionales tienen al menos una mujer y un varón en sus equipos. Sin embargo, la brecha persiste en otros estamentos: entrenadoras y árbitras todavía son minoría.

Paridad de género en Tokio 2020: el 48,8% de deportistas son mujeres

Imagen: www.rtve.es

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Unidiversidad / Fuentes: Unsam, RTVE, COI

Publicado el 27 DE JULIO DE 2021

La participación de las mujeres en los Juegos Olímpicos no siempre ha sido moneda corriente. En los de Atenas de 1896, el 100 % de los deportistas eran hombres, y cien años después, en Atlanta 1996, eran el 66 %. Hoy, por primera vez, se roza la paridad: las mujeres son el 48,8 % del total de deportistas. Además, las 206 delegaciones nacionales tienen al menos una atleta mujer y un atleta varón en sus respectivos equipos

ONU Mujeres publicó un gif con la evolución de la participación de las mujeres en los Juegos Olímpicos desde 1896 hasta hoy. La primera vez que el género femenino pudo competir en las olimpíadas fue en 1900, solo en tres disciplinas, y constituían el 2,2 % del total de participantes. Los hombres –el 97,8 %– se desempeñaban, en ese entonces, en 18 deportes. 

El porcentaje de mujeres disminuyó hasta 1920 y, desde ese momento, se puede evidenciar un aumento relativamente sostenido. El umbral del 10 % fue vencido después de la Segunda Guerra (Helsinki 1952). Recién en 1988, superaron un cuarto del total de participantes y compitieron en 24 disciplinas (los hombres, en 31). 

En 1996, el Comité Olímpico Internacional (COI) revolucionó con la innovación de la Carta Olímpica, que reúne “los principios fundamentales del Olimpismo”. Se propuso "estimular y apoyar la promoción de las mujeres en el deporte, a todos los niveles y en todas las estructuras, con el objeto de llevar a la práctica el principio de igualdad entre el hombre y la mujer".

Los Juegos Olímpicos de Tokio son los primeros en contar con casi la mitad de atletas mujeres (el 48,8 %) que concursan en 46 categorías (los hombres, en 45). Los eventos mixtos ya son 18, nueve más que en Río 2016. Además, el COI se comprometió a alcanzar paridad completa para los Juegos de París 2024.  

A esto se suma que el COI modificó sus reglas. Apartir de este año, la bandera de la ceremonia de apertura fue cargada por dos atletas: un hombre y una mujer, como “poderoso mensaje al mundo sobre la importancia de la igualdad de género, tanto dentro como fuera del campo”, según publicaron en su página web.

En la historia de los JJ. OO., Argentina solo había tenido tres abanderadas: Gabriela Sabatini en 1988, Carolina Mariani en 1996 y Luciana Aymar en 2012. En esta ocasión, a Cecilia Carranza y Santiago Lange, que obtuvieron la medalla de oro en vela en Río 2016, se les otorgó la distinción de portar la bandera de la delegación argentina. La otra posibilidad era la judoca Paula Paretto, pero se abstuvo de participar de la ceremonia ya que competía ese mismo día. 

Sin embargo, estas no son las únicas variables que demuestran avances en materia de igualdad de géneros. Será la primera competición donde participe una atleta trans: Laurel Hubbard, de Nueva Zelanda, seleccionada para la prueba femenina de halterofilia –levantamiento de pesas– de +87 kilos.

 

Las deudas

Desde 2008, los Juegos Olímpicos de Verano han incluido 28 deportes permanentes, 36 disciplinas y alrededor de 300 competiciones. De ese total, son solo 13 las modalidades con paridad de género. En 20 sigue habiendo mayoría masculina y hay dos en los cuales solo existe la categoría femenina: gimnasia rítmica y natación artística

Cuando las mujeres empezaron a participar de los juegos olímpicos, tenían lugar en disciplinas altamente feminizadas, como golf, tenis o cróquet. Esto no es cosa del pasado: hasta Río 2016, la lucha grecorromana era una categoría reservada exclusivamente a los hombres. Hoy, 93 mujeres competirán en esta categoría por primera vez. Claro que la desigualdad aún no se sortea: son 193 los varones en esta disciplina. 

Para Tokio 2020, solo 27 delegaciones están integradas con paridad absoluta; 114 países llevan más hombres y 55, más mujeres. En el caso de Argentina, por ejemplo, la representación femenina es solo del 31 %, un porcentaje que, a nivel mundial, se asemeja a la década de 1990. 

Foto: Reuters

La mayor brecha de género se observa en entrenadoras y juezas de competición. Según datos de un informe del COI de marzo de 2018, en las últimas cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos (de verano e invierno: Vancouver 2010, Londres 2012, Sochi 2014 y Río 2016), las árbitras no alcanzaban ni siquiera un tercio del total, mientras que las entrenadoras no superaban el 11 %.

En Tokio 2020, ninguna mujer es entrenadora de un equipo masculino de baloncesto, balonmano, fútbol, voleibol, hockey hierba ni rugby. Si observamos lo contrario, notamos la desigualdad: serán hombres siete de los doce técnicos principales de baloncesto femenino y once de los doce de balonmano femenino

En fútbol femenino, las entrenadoras son solo cuatro de doce; en hockey sobre césped, cuatro de veinticuatro; en voleibol, dos de doce. En rugby de a siete, no hay ninguna entrenadora, ni siquiera en la competición femenina.

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