La nave espacial Mars 2020 de la NASA, con el rover Perseverance y el helicóptero Ingenuity Mars dentro, ya está emitiendo señales desde Marte. Los científicos esperan encontrar signos de vida. ¿Por qué esta misión es un hito?

El explorador Perseverance completó su viaje de siete meses desde la Tierra hasta Marte y se posó en el antiguo lecho de un lago, donde los científicos esperan encontrar signos de vida microbiana fosilizada. Ahí, el rover del laboratorio de astrobiología más avanzado que jamás haya volado a otro mundo será la clave para el avance de la vida humana en el planeta rojo.

La búsqueda de vestigios de vida extraterrestre y la recolección de muestras son las prioridades que tendrá el Perseverance, pero también observará la geología de Marte y estará preparado para asumir otros descubrimientos dentro del planeta para el futuro de la humanidad. Estas investigaciones y el envío del prototipo servirán para que los humanos puedan confiar en este tipo de trabajos que encabeza la NASA. 

La idea es que el prototipo pueda analizar los recursos que tiene el planeta para producir combustible y oxígeno, y examinar la atmósfera para comprender cómo afectaría la salud de la humanidad. Además, será clave para estudiar los viajes y aterrizajes de naves relativamente más grandes que podrían llegar a ese planeta.

Por eso, la nave será capaz de recolectar y enviar piezas de Marte que se podrán examinar en los laboratorios más avanzados con los mejores expertos; estos, a su vez, podrán determinar las condiciones de la vida de ese planeta. El intercambio se hará por medio de otra nave espacial en colaboración con la Agencia Espacial Europea, que recogerá las muestras y las traerá a la Tierra.

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Si bien los expertos indican que esta investigación podría tomar mucho tiempo de estudio, hacen hincapié en que será clave en el futuro para una posible colonización del planeta rojo. “¿Estamos solos en esta especie de vasto desierto cósmico, simplemente volando por el espacio, o la vida es mucho más común? ¿Simplemente surge cuando y donde las condiciones están propicias?”, se preguntó el científico adjunto del proyecto Ken Williford.

A partir del aterrizaje de la nave, el rover perforará la superficie y recogerá muestras de rocas que podrían incluir evidencia de esa vida. Examinará esas muestras con el objetivo de comprender cómo podría haberse visto ese antiguo Marte, si podría haber sido el hogar de vida extraterrestre, o incluso si la evidencia de eso está contenida en las muestras mismas.

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