La prohibición del rubro 59 y la construcción del poder

Sin dudas algunas, temas como la trata de personas, la prostitución y el negocio del sexo, son temas multicausales y, como todo en este mundo, atravesado por una ideología. Este es un artículo que apunta a pensar la realidad que hemos construido tal cuál es: compleja. Los invitamos, de la mano de Alejandra Ciriza –militante social, feminista y docente – y de la Lic. Dolores Alfonso - Instituto de la Mujer de Gobierno de Mendoza -, a empezar a reflexionar sobre trata de personas, prostitución, el negocio del sexo, las estrategias de la clase dominante para la construcción de una hegemonía y la prohibición del rubro 59.

La prohibición del rubro 59 y la construcción del poder

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Sociedad

Unidiversidad

Analía Martín

Publicado el 15 DE AGOSTO DE 2011

El martes 5 de julio, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, anunció que por decreto prohibía los avisos clasificados en los diarios impresos y en su formato digital. A poco más de un mes, hoy se siguen encontrando avisos clasificados en donde se  ofrecen “servicios” sexuales. A través del “doble sentido” y palabras sugerentes, la oferta sexual esta a la vista de todo “buen entendedor”. En este sentido nos preguntamos ¿cuán efectiva es dicha prohibición? ¿En cuánto se colabora, o no, a la lucha contra la trata de personas? ¿Esta medida atiende en algún sentido a la igualdad de género? De la mano de Alejandra Ciriza y Dolores Alfonso, proponemos un camino para pensar con  perspectiva de género y, por lo tanto, para pensar en materia de derechos humanos y sociedad.

Dentro de todas las deudas pendientes que tiene la vida en sociedad -o la democracia si se prefiere - con las mujeres, se encuentra la prohibición de los avisos clasificados en donde se ofrezcan servicios sexuales. Ahora bien, esto de los avisos clasificados es, desde la perspectiva de género, sólo un pequeño paso que bien puede ser resulto como consecuencia en la toma de otras medidas mucho más profundas como lo es (por ejemplo) minar con los estereotipos de mujer a través de campañas educativas tomando el asunto desde lo académico, lo cultural, lo publicitario, lo comercial, etc. No obstante, aunque la prohibición del rubro 59, así a secas, sea una medida “humilde” teniendo en cuenta el vasto campo de acción en los derechos de las mujeres,  sirve para – al menos – instalar la problemática femenina en la sociedad. De esta forma, en las paradas de micros, en los bares, en los almacenes, en las reuniones, con mayor o menor información la sociedad argentina habla de trata, de pagar por sexo, del lugar de la mujer, en fin, se habla de la problemática de género y por ende de derechos humanos. En este sentido Dolores Alfonso decía que “la eliminación del rubro es un paso importante en cuanto a materia de desnaturalizar patrones culturales (violencia simbólica) que tienen que ver con doble moral en la sociedad, donde hemos naturalizado la publicación del comercio sexual y la explotación de mujeres con estos fines. Pensemos, por ejemplo, que hoy podemos preguntarnos si a nosotros hoy no ver esa página nos hace desconocer el acceso a esta oferta, la respuesta posible será que no, pero pensemos en niños y niñas que hoy tienen 5 años y miremos que dentro de 10 o 15 años, tendrán 15 o 20 años y crecerán habiendo naturalizado que en los diarios no haya ofertas sexuales.” Para ir un poco más a fondo en este sentido Alejandra Ciriza dice “desde el punto de vista estructural, una tiene que pensar que las situaciones de  prostitución están ligadas, por una parte, a una situación de dominación y explotación, y por otra parte, la existencia de estereotipos de género que hacen pensar en un sexo permanentemente insatisfecho que tiene necesidad compulsiva de sexo y en sujetos pasivos que deben estar a disposición de ese que paga por el sexo. Entonces, me parece que lo que hay en el fondo es afectivamente una relación de dominación, explotación, discriminación hacia las mujeres y los/as sujetos subalterno/as y no debemos desconocer eso porque sería tapar el sol con un dedo.  Lo que hay de fondo es una discusión filosófica muy compleja en relación a lo que es alienable y no alienable del cuerpo humano pero también hay una discusión acerca de qué hace el capitalismo con los seres humanos.”




Una de las razones que más se escucho del lado de quienes se sentían disconformes, o no satisfechos/as, con esta medida es que esta medida perjudica a las mujeres que han “elegido” la prostitución como una forma de subsistencia; tal es el caso de AMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina). Al respecto Dolores Alfonso se pregunta “¿cuántos de estos avisos eran publicados por mujeres independientes y cuantos por comerciantes que manejan mujeres con fines sexuales? Es probable que a mujeres que se prostituyen de manera independiente puede afectarles en algo en tanto y en cuanto la publicidad citada haya sido su fuente de trabajo, pero considero que hay medidas que deben tomarse en pos de la protección de la mayoría y no hay que olvidarnos que en el tema de trata y tráfico, destinada a la explotación de mujeres, niñas y niños con fines sexuales, es delito y la protección de posibles víctimas es primordial.” Por su parte Alejandra Ciriza dice que “es verdad que hay un debate histórico entre quienes sostienen posiciones abolicionistas y quienes sostienen que la prostitución es un trabajo. Estas son como dos grandes posiciones pero como en todas las cosas esto es un tema complejo, y no se puede pensar como un partido de fútbol. Entonces, hay que pensar que lo que en realidad hay en el fondo del ejercicio de la prostitución son condiciones de existencia que, la mayor parte de las veces, empujan a las mujeres o a las personas  - porque la  prostitución no es solamente un asunto de mujeres sino que es también un asunto de personas travestis, transexuales, que muchas veces coloca en situación de prostitución a niñas y niños – son condiciones de vida verdaderamente deplorables, oprimentes. Es decir, lo que hay en el fondo de la venta del cuerpo, es una situación de dominación. Las compañeras de AMAR han logrado articularse, formar un sindicato que forma parte de la CTA y reivindicar desde ese lugar derechos, y su punto de vista como sujetos y su capacidad de resistencia merece el más absoluto de los respetos; pero al mismo tiempo hay que pensar el tema en sentido estructural. La posibilidad de convertir el cuerpo humano en una mercancía tiene que ver con cómo el capitalismo salvaje, el capitalismo tardío, convierte en mercancía cualquier cosa. A mí me parece que entrar en el debate que tiene que ver con el placer o no placer del ejercicio de la prostitución, es entrar en lo íntimo y yo no entraría en los vericuetos de esa discusión; pero si entraría en los vericuetos de las discusiones económicas y políticas que hace de la prostitución se convierta en una forma de ganarse la vida.”

Ahora bien, el decreto que prohíbe el rubro 59 viene de la mano de la presidenta de la Nación, una mujer dedicada a la política, y a la política partidaria. ¿En qué medida, este decreto es reconocimiento de derechos y en qué medida es campaña o construcción de hegemonía? Alejandra Ciriza considera que “prohibir el rubro 59 es una medida adecuada. Es una medida que es consistente con la legislación existente en este momento en la Argentina, que es consistente con la ley 26.485 de eliminación de todo tipo de violencia en la vida de las mujeres, es consistente con la CEDAU (Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra las Mujeres), y es consistente con la ley de trata de la Argentina, que no es la mejor ley de este mundo, que merece revisiones y modificaciones, pero me parece que desde el punto de vista cultural es un avance. Se está diciendo públicamente y desde el Estado, que no es cualquier lugar, que no se pueden publicar avisos degradantes hacia las mujeres, hacia las niñas. Desde mi punto de vista, es evidente que es una medida modesta pero es un buen comienzo. Creo que hay muchísimas cosas que se pueden hacer, que se deben hacer, que se pueden mejorar pero cuando hay una buena iniciativa, rechazarla porque viene de la mano del oficialismo es obtuso. Además me parece que esto instala el debate, la da una visibilidad que lamentablemente el debate no había tenido hasta ahora. También es cierto que tenemos una legislación avanzada pero no tenemos las políticas públicas capaces de garantizar el ejercicio efectivo del derecho y si vos no tenés las políticas capaces de garantizar el ejercicio igualitario del derecho lo que tenés es privilegios.”




En cuanto a que si esta medida es una estrategia más de cooptación en función de su permanencia en el poder Ciriza reflexiona que “desde los organismos de Derechos Humanos hemos logrado que el Estado lleve adelante una política de Estado que nosotros/as  solitos no hubiéramos conseguido jamás, el tema es que el Estado es una cosa y nosotros/as somos otra cosa. Los organismos de Derechos Humanos no podemos hacer la política de gobierno porque no somos el gobierno. Creo que en ese sentido hay un error, un error recíproco de quienes desde el Estado buscan que los organismos adhieran a su política sin matices y un error de parte de alguno/as integrantes de los organismos que buscan identificarse masivamente con este gobierno que es verdad, está llevando adelante una política de estado, pero no es ni más ni menos que la política de Estado que supimos conseguir. En lo relativo a los derechos de las mujeres creo que nosotros tenemos avances y retrocesos, es un error suponer que la presidenta, por ser mujer, tiene que ser automáticamente sensible a las problemáticas que las feministas venimos planteando desde hace mucho tiempo. La presidenta es una persona que tiene posiciones personales que muchas veces no coinciden con las nuestras, su obligación es llevar a cabo políticas lo más universalistas que sea posible porque es su responsabilidad como jefa de estado. En muchos aspectos esta presidenta ha tenido esas posiciones, en otros no. Lo que ella hace, con una eficacia que mucha gente debe envidiar profundamente, es construir consensos, construir hegemonía, la clase dominante hace eso.  Las lecturas de esto son muy poco gramscianas, son muy conspirativas, muy elementales”.

¿Vos qué pensas?