En este nuevo trabajo discográfico, grabado en pandemia y que llega siete años después de Valle Huentota, la trovadora mendocina Dani Trovati navega el folclore cuyano y ritmos latinoamericanos para cantarles a las mujeres, al agua, a la transformación y al renacer.

"Compuse estas diez canciones en distintos momentos y situaciones. De alguna manera, en ellas expreso un sentir general y, a la vez, muy personal. En varias hay una fuerte conexión con el agua, con las causas de las mujeres, con la injusticia, con la transformación y el renacer. En ese sentido, siento que este disco me ayudó a soltar, a transmutar, a gritar y a volver a mi centro", detalló Trovati.

En Suben mis plegarias, Daniela conecta su Mendoza natal con los ritmos que le regalaron sus viajes por Latinoamérica. Ese recorrido geográfico-musical, dice, fue un desafío.

"Este disco busca alcanzar géneros musicales que van desde el folclore local, como una tonada cuyana o una cueca, a géneros y estilos latinoamericanos como el joropo venezolano, el son cubano y la cumbia colombiana, entre otros. Esto ha sido un lindo desafío desde lo artístico y he tenido un equipo de músicos increíbles acompañando la propuesta". 

El disco fue grabado en distintos momentos de 2020, en el Estudio Reloj de Arena, y cuenta con la producción musical de Sebastián Narváez –que además grabó las guitarras–.

"Terminar el disco fue un proceso largo. Grabamos las bases en febrero, pero después comenzó el confinamiento y recién pudimos retomar cuando se habilitaron los protocolos en el estudio. Durante esos meses, pude estudiar canto, revisar letras y repensar cómo iba a ser el lanzamiento, y nunca dejamos de buscar las formas de terminarlo".

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