Un almuerzo conciliador y con pocos anuncios

El tradicional agasajo que Bodegas de Argentina realiza todos los años después del carrusel fue un encuentro cordial en el que para sorpresa de muchos, los pedidos del sector vitivinícola llegaron en medio del compromiso de trabajar junto al Gobierno para seguir mejorando la industria. Hablaron Vespa, Pérez y Boudou.

Un almuerzo conciliador y con pocos anuncios

Gentileza: Gobierno de Mendoza

Sociedad

Unidiversidad

Publicado el 03 DE MARZO DE 2012

La mañana cargada del Carrusel dejó espacio para que las principales figuras de la política local, tanto del oficialismo como de la oposición se dieran cita en la coqueta bodega Finca Agostino, ubicada en el distrito de Barrancas en Maipú, acompañadas por una nutrida concurrencia fundamentalmente formada por empresarios del sector vitivinícola reunidos en Bodegas de Argentina, la organizadora del ya tradicional almuerzo que reemplaza al otrora denominado “de las fuerzas vivas”.

Minutos después de las dos y media de la tarde una carpa de grandes proporciones acondicionada para la ocasión ya rebasaba de invitados y periodistas, que esperaban que comenzara el acto en el que supuestamente se iban a dar a conocer anuncios y por que no, algunas críticas del sector hacia el sector gubernativo.

Cerca de las tres y media, la pantagruélica reunión se calmó para dar paso a los discursos del presidente de Bodegas de Argentina, Angel Vespa, del Gobernador de la Provincia, Francisco Pérez y del Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou.

Acostumbrados quizá a la andanada de críticas que se vertían desde los sectores de la producción en administraciones anteriores, muchos de los presentes se mostraron sorprendidos  por el escaso, casi nulo diríamos, tono de beligerancia de las palabras del titular del ente que nuclea a las principales bodegas argentinas.

En un tono conciliador, Angel Vespa, agradeció el apoyo del Estado en materia de integración de pequeños productores a la cadena vitivinícola, ratificó “el compromiso de trabajar juntos por el desarrollo y crecimiento del sector, como lo venimos haciendo hasta ahora”.

En materia de críticas, se puede tomar como reclamos al gobierno algunas medidas que han provocado la pérdida de competitividad, la agilización de la devolución de las cargas impositivas por las exportaciones de sus productos, especialmente el IVA.

El segundo en hacer uso de la palabra fue el gobernador Paco Pérez. El mandatario comenzó contando lo bueno que era vivir este agasajo como gobernador, ya que durante mucho tiempo lo había vivido “de abajo”, lo que le permitió entender que una de las cosas que hay que tener en cuenta en estos actos es la brevedad.

Fiel a eso, y en un discurso despojado de protocolo y también sin atisbos de tonos confrontativos, Pérez anunció que está dispuesto “a discutir la reinversión de la tasa de ingresos Brutos en la actividad vitivinícola”, se autodefinió como “un gobernador incansable y dispuesto a escuchar todas las sugerencias” y aseguró que su gestión está abierta a que se debatan estos temas “sentados a una misma mesa todo el año, el sector privado y el público, y no veinte días antes de hechos como éste”.

Para finalizar el acto, las palabras de Amado Boudou fueron breves pero concisas. Vestido absolutamente de sport, y con la informalidad que lo caracteriza, comenzó dejando el saludo de la presidenta para todo el sector de la viticultura mendocina, para luego afirmar que sin el proceso que se lleva adelante el sector no habría tenido el crecimiento actual, y además para recordar que sin las políticas distributivas implementadas por el estado no se habría avanzado en este proceso de producción y exportación actual. En este punto, el vicepresidente fue concreto al dejar en claro que además de producir par exportar hay que pensar fuertemente en el abastecimiento del mercado interno.

En definitiva, el almuerzo de Bodegas de Argentina no dejó demasiados anuncios, pero si una imagen de entendimiento y planes comunes entre el sector vitivinícola y el gobierno provincial y nacional.