Un informe advierte que la desinformación amenaza la lucha contra el cambio climático
El Panel Internacional sobre el Entorno de la Información señaló que las noticias falsas y los mensajes engañosos debilitan la confianza pública y la cooperación internacional para frenar el problema.

La desinformación digital se consolida como uno de los principales obstáculos para enfrentar la crisis climática. Foto: shutterstock.com/
El Panel Internacional sobre el Entorno de la Información (IPIE, por sus siglas en inglés) advirtió que la proliferación de noticias falsas y mensajes engañosos sobre el cambio climático está transformando una crisis en una potencial catástrofe global. Según el informe, gran parte de este contenido es impulsado por empresas de combustibles fósiles, partidos políticos conservadores y algunos gobiernos, lo que dificulta los esfuerzos para mitigar el deterioro ambiental.
La investigación analizó cerca de 300 estudios publicados entre 2015 y 2025, mediante codificación cualitativa, y concluyó que la desinformación erosionó la confianza pública y debilitó la cooperación internacional frente al calentamiento global.
“Es un problema serio. Si no contamos con información veraz, ¿cómo vamos a apoyar las causas adecuadas o elegir a los líderes correctos? ¿Y cómo podrán estos transformar la evidencia científica en políticas eficaces? Lamentablemente, los actores malintencionados siguen muy activos y, probablemente, ahora tienen el control”, explicó Klaus Jensen, investigador de la Universidad de Copenhague y codirector del análisis del IPIE al diario The Guardian.
Según el IPIE, las empresas simulan compromisos ambientales sin modificar sus prácticas de producción.
El nuevo rostro del negacionismo
El informe señala además que el discurso negacionista ya no se centra en cuestionar la existencia del cambio climático, sino en desacreditar las soluciones propuestas para enfrentarlo. Este viraje discursivo busca generar confusión y retrasar medidas urgentes.
Grandes compañías energéticas como ExxonMobil, BP y Shell son señaladas por el uso de tácticas de greenwashing (lavado verde) que simulan compromisos ambientales sin realizar cambios profundos en sus prácticas. El estudio también destaca que un 44 % de las declaraciones ambientales de la industria de la aviación comercial son engañosas, un patrón que se replica en sectores como la agricultura y la tecnología.
El informe señala que la manipulación informativa socava la cooperación global y posterga soluciones urgentes.
Gobiernos, medios y redes sociales en la mira
El documento subraya que algunos gobiernos del Norte Global —países más ricos e industrializados del mundo, caracterizados por altos niveles de desarrollo económico y político— minimizaron su responsabilidad en los efectos del cambio climático, mientras que partidos populistas y conservadores en Estados Unidos y Europa promovieron narrativas que distorsionan el consenso científico.
En Argentina, el presidente Javier Milei se ha convertido en un actor central de la desinformación climática, al distorsionar y negar evidencias científicas sobre el cambio climático con discursos que lo reducen a un proceso ‘natural’. Hace dos años, durante una entrevista vía Twitch con Julián Serrano, el presidente, entonces candidato por La Libertad Avanza, afirmaba: “El calentamiento global es otra de las mentiras del socialismo”. Ya en funciones, el mandatario decidió en 2024 retirar al país del Pacto para el Futuro, una iniciativa respaldada por los Estados miembros de Naciones Unidas.
El Pacto del Futuro promueve 56 acciones que se concentran en cinco áreas por las que la ONU viene bregando y que ha sabido convenir a lo largo de los años, como el Acuerdo de París y la Agenda 2030. Esas áreas son: desarrollo sostenible y financiación para el desarrollo; paz y seguridad internacional; ciencia, tecnología e innovación y cooperación digital; juventud y generaciones futuras; y transformación de la gobernanza global.
En la actualidad, la defensa del conocimiento científico se ha vuelto una tarea constante y cada vez más desafiante, especialmente frente a los discursos que circulan en redes sociales. En el caso argentino, el propio Milei interviene en este debate al relativizar evidencias que cuentan con amplio consenso académico.
Por otro lado, la difusión se amplifica con la ayuda de medios de comunicación de derecha y plataformas digitales con baja regulación, donde incluso los bots tienen un rol central: el 15 % de los tuits sobre cambio climático provienen de cuentas automatizadas que reproducen información falsa o tergiversada.
El propio Jensen alertó sobre la dimensión estructural del problema: “Las alianzas entre la industria y los think tanks conservadores dirigen la desinformación hacia quienes toman decisiones. Estos vínculos son particularmente alarmantes porque se acercan peligrosamente a una conspiración”, dijo en The Guardian.
Gobiernos y partidos conservadores contribuyen a minimizar la responsabilidad en el cambio climático.
Un obstáculo directo para la acción climática
El informe remarca que las teorías conspirativas, el escepticismo selectivo y la desinformación afectan especialmente a jóvenes y usuarios de redes sociales con baja alfabetización científica. Esto provoca una pérdida de confianza en la ciencia, polarización social y retrasos en la implementación de políticas urgentes.
Entre las propuestas del IPIE para revertir esta situación figuran:
- Legislar informes estandarizados y transparentes sobre emisiones;
- Sancionar a las empresas que difundan declaraciones ambientales falsas;
- Fortalecer la alfabetización científica y mediática;
- Consolidar alianzas entre actores académicos, políticos y sociales.
Jóvenes y estudiantes con baja alfabetización científica son los más expuestos al negacionismo climático.
Una amenaza existencial con poco margen de tiempo
Finalmente, el informe enfatiza que el cambio climático es una amenaza existencial para la humanidad y la biodiversidad, impulsada principalmente por la actividad humana. Si bien los acuerdos internacionales como el de París son clave para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, la desinformación sigue socavando esos compromisos.
“Tenemos aproximadamente cinco años para reducir a la mitad las emisiones globales, y hasta 2050 para alcanzar la neutralidad. Sin acceso a información veraz, no lo lograremos. Por eso, si no abordamos con seriedad la crisis de integridad informativa, la emergencia climática podría convertirse en una catástrofe irreversible”, concluyó Jensen.
Fuente: Informe realizado por el Panel Internacional sobre el Entorno de la Información - The Guardian

Si no hay un nuevo acuerdo internacional, los residuos plásticos se triplicarán para 2060
En Ginebra, delegaciones de 179 países debaten un tratado que cambie de raíz la producción de ...
07 DE AGOSTO DE 2025

Un lugar poco explorado: así es el fondo del mar en el cañón submarino Mar del Plata
Se trata de una región casi desconocida del Atlántico Sur. La misión está liderada por un consorcio ...
30 DE JULIO DE 2025

Camino a la COP30: la lucha contra el cambio climático plantea nuevos desafíos
En Argentina la cuestión ambiental quedó fuera del debate público, pero importantes actores del ...
09 DE JUNIO DE 2025