Brasil: primero ocuparon las escuelas, ahora la capital

Este martes 29 el Senado tratará la enmienda sobre el congelamiento del gasto público. Por ello, los estudiantes secundarios y universitarios marcharán para intentar frenar esta medida y manifestarse en contra de distintos proyectos de reforma educativa.

Brasil: primero ocuparon las escuelas, ahora la capital

Los estudiantes marchan contra el congelamiento del gasto público y contra las reformas educativas. Foto: Facebook.

Internacionales

Unidiversidad

Unidiversidad / Matías Camenforte

Publicado el 29 DE NOVIEMBRE DE 2016

En septiembre del 2015, el ultracatólico gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, decretaba una reorganización de la educación estadual que incluía el cierre de 94 escuelas. La medida, que fue decidida de forma unilateral y sin consultar a la sociedad, tuvo un fuerte rechazo por parte de la comunidad estudiantil. En consecuencia, en noviembre de ese año, los estudiantes de la escuela Fernão Dias Paes decidieron pasar a la acción directa y tomar su colegio.

La protesta se hizo eco entre los estudiantes secundarios, que en menos de un mes tomaron casi 200 escuelas en todo San Pablo. Después de 26 días de ocupación, tras fallidos intentos de desocupar las instituciones utilizando fuerzas policiales y presionado por la opinión pública, el Gobernador no tuvo otra opción que dar marcha atrás en la reorganización y el cierre de las escuelas. De esta manera, los estudiantes de colegios paulistas consiguieron algo importantísimo: por un lado, lograron que el Gobierno reculase en una medida arbitraria y antipopular, y, por otro, consiguieron instalar la ocupación como un método de protesta legítimo y eficaz.

En tanto, este año, el Gobierno (ilegítimo) de Michel Temer envió al Congreso dos proyectos que generaron gran rechazo por parte de la comunidad estudiantil y la sociedad en general. La primera es una reforma de educación secundaria similar a la que intentó el gobierno paulista el año pasado. La segunda es una Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC 241) para congelar los gastos públicos por 20 años.

Nuevamente el movimiento estudiantil decidió movilizarse contra las decisiones gubernamentales. Esta vez fueron estudiantes universitarios y secundarios de todo Brasil, que, siguiendo el ejemplo de los alumnos paulistas, decidieron tomar sus universidades y escuelas.

Actualmente, más de 600 establecimientos educacionales permanecen ocupados por estudiantes en todo el país. Frente a un gobierno golpista que intenta demoler en unos pocos meses las conquistas y derechos conseguidos por el pueblo brasileño a lo largo de muchos años, los estudiantes se manifiestan y protestan bajo el lema/hashtag #OcupaTudo.

En este marco de manifestaciones generalizadas, los estudiantes de todo el país realizarán una movilización este martes 29 frente al Congreso Nacional en Basilia. Es que ese día el Senado debe votar la polémica PEC 241.

 

#PECdoFimDoMundo

La Propuesta de Enmienda Constitucional 241/16 (ahora llamada PEC 55) es un proyecto presentado por el Poder Ejecutivo de Brasil para crear un Nuevo Régimen Fiscal para el gobierno federal. En otras palabras, es una medida para limitar los gastos que el Ejecutivo podrá efectuar en los próximos 20 años.

El gobierno federal ejecuta dos tipos de gastos: los primarios, que corresponden al dinero que el Estado ocupa en políticas públicas (educación, salud, transporte, seguridad, cultura, entre otros) y los  financieros, que corresponden al pago de la deuda pública y los intereses derivados de ella.

La PEC 241 coloca un límite a los gastos primarios, congelándolos por los próximos 20 años. Así, de ser aprobada esta propuesta, el gobierno federal solo podrá invertir en políticas públicas la misma cantidad invertida en el año anterior, corregida por la inflación o variación del Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (INPCA).

Los defensores de la PEC argumentan que este es el único camino para revertir el desequilibrio fiscal en el que se encuentra el país desde hace varios años. Según estos personajes, entre los que se destaca el Ministro de Hacienda y banquero Henrique Meirelles, el principal problema económico de Brasil es el elevado gasto público, que produce desequilibrios en las cuentas y no permite pagar en tiempo y forma los intereses generados por la deuda pública. Siguiendo esta lógica, ellos aseguran que reduciendo el gasto público se restaurará la confianza en el país, lo que llevaría a una recomposición de la economía y a la generación de puestos de empleo.

Sin embargo, las estadísticas económicas de los últimos diez años de Brasil muestran que el país siempre recaudó más de lo que gastó. El déficit económico es generado por el pago de la deuda y sus intereses que, en el caso de Brasil, son elevadísimos (14 %).

Es decir que el problema económico de Brasil no está dado por sus gastos en providencia y seguridad social, sino por el pago de una deuda trillonaria que beneficia a unos pocos banqueros y corporaciones mientras sumerge a la mayoría de las personas en la pobreza y la marginalidad.

Además, es importante tener en cuenta que la población brasileña seguirá creciendo en los próximos años, por lo que el Estado precisará invertir más dinero si quiere cubrir las necesidades de todas y todos sus habitantes.

La PEC 241 ya fue aprobada por la Cámara de Diputados y este martes 29 será sometida a la votación del Senado (como PEC 55).

 

#Deforma del Enseño Medio

Otra de las medidas antipopulares del nuevo gobierno contra la que estudiantes de todo Brasil están protestando es la Medida Provisoria N° 746, que busca reformar las bases de la educación secundaria en Brasil. El proyecto de ley fue redactado por el senador y magnate de la educación Pedro Chaves.

Durante la década del 70, Chaves construyó uno de los mayores conglomerados de educación privada del interior del país. En mayo del 2016 asume como senador nacional (era suplente) y uno de sus primeros proyectos de ley consiste en una modificación del código de tránsito para prohibir y castigar con elevadas multas la interrupción por parte de los pedestres de la circulación en la vía pública; un proyecto para criminalizar y castigar la protesta social.

Su última obra es la Medida Provisoria 746,que pretende reformar el “enseño medio” en Brasil. Esta medida busca flexibilizar la grilla curricular de la educación primaria y secundaria, colocando como obligatorias solo las disciplinas de Matemáticas, Lengua Portuguesa e Inglés, dejando todas las demás disciplinas como Sociología, Historia, Filosofía, Educación Física y Artes en calidad de materias opcionales. Con este mecanismo se pretende alinear las contenidos escolares con los intereses y demandas del mercado laboral, que prefiere personas con más conocimientos técnicos y menos pensamiento crítico sobre la sociedad.

Otro de los puntos fuertes del proyecto es el aumento de la jornada escolar, ya que pretende elevar la carga horaria anual a un mínimo de 1400 horas. Y aquí surge un interrogante: ¿cómo va a conseguir el Estado brindar más horas de escuela a los estudiantes si, por otro lado, está recortando y ajustando los gastos en educación? La respuesta es a través de la educación privada.

 

Despolitización e imposición de la moral cristiana

El otro proyecto de gobierno que generó gran rechazo por parte de la comunidad estudiantil está relacionado con el programa 'Escola Sem Partido'. Dicho programa, que tiene el aval del Ministro de Educación del gobierno golpista, Mendonça Filho, fue creado por una organización no gubernamental formada por padres y madres que desde hace varios años (por lo menos desde 2006) intenta despolitizar y “desideolgizar” la educación primaria, secundaria y superior en Brasil. En otras palabras, se trata de eliminar el debate libre sobre cuestiones como género, política, sexualidad y religión dentro de las escuelas, con el pretexto de generar un discurso neutro.

Son varios los proyectos de ley que intentan incluir el programa 'Escola Sem Partido' en la educación brasileña, tanto en el ámbito nacional como a nivel estadual y municipal. Uno de ellos es el PL 867/2015, presentado por el diputado federal Izalci Lucas Ferreira, afiliado al Partido de la Social Democracia Brasilera y miembro de la bancada evangélica dentro del Congreso. En el artículo tres del mencionado texto, se prohibe la práctica de doctrinación política e ideológica y la vehiculización de contenidos o realización de actividades que puedan entrar en conflicto con las convicciones ideológicas y morales de los padres o responsables por los estudiantes. En el artículo cuatro explicita: “No se aprovechará la audiencia cautiva de los alumnos con el objetivo de cooptarlos para esta o aquella corriente política, ideológica o partidaria".

Por último, cabe mencionar el proyecto de ley 193/2016 presentado por el cantor evangélico y senador nacional, miembro del ultraderechista Partido de la República, Magno Malta. Este proyecto se atreve a limitar más el derecho a la identidad de los estudiantes, intentando imponer una moral sexual marcadamente católica. En su artículo 7 el texto reza: “...El Poder Público no se inmiscuirá en la opción sexual de los alumnos ni permitirá cualquier práctica capaz de comprometer, precipitar o direccionar el natural amadurecimiento y desarrollo de su personalidad, en armonía con la respectiva identidad biológica de sexo, siendo prohibida especialmente, la aplicación de los postulados de la teoría o ideología de género”.

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