El 9 de junio, David Ignacio Ferreyra (31) fue, como casi un millón de mendocinos, a ejercer su derecho al voto a la escuela que la Junta Electoral le había asignado. Pero vivió una experiencia discriminatoria de parte de la presidenta de mesa y de otras mujeres que estaban en la Mesa 1836 de la Escuela Combate de Potrerillos, en Uspallata. Por su condición de intersexual, y habiendo adoptado su nombre actual hace un año y medio -con el que desde hace mucho se identifica- , quisieron obstaculizar su voto y se burlaron de él.

Así lo contó en un video publicado en redes sociales:

“Fue un momento muy feo y muy triste”, así describió el día que debió haber sido feliz para él, porque el domingo 9 de junio fue la primera elección a la que acudió con su nombre oficialmente cambiado a David. Finalmente pudo votar, pero a costa de sufrir discriminación por su condición de intersex. Pese al dolor que le provoca hablar de lo sucedido, accedió amablemente a hablar con Unidiversidad.

Ser intersexual significa que su cuerpo (cromosomas, órganos reproductivos y/o genitales) no se encuentran encuadrados anatómicamente dentro de los patrones sexuales que constituyen el sistema binario varón/mujer.

“Logré tener la operación. Antes de ella, yo ya tenía mi nombre, que era David Ignacio, y el nombre oficial que me buscaron mis padres cuando nací, al no saber lo que me pasaba, que era Brenda”, contó.

Después de mucho tiempo, David logró que le reconocieran su nombre hace un año y medio. El DNI que llevó a la escuela tenía el mismo nombre que aparecía en el padrón que manejaban las autoridades de la Mesa 1836. Pese a eso, cuando llegó a votar y entregó su documento, “se empezaron todas (las autoridades de mesa) a reír, y me querían hacer pasar con el nombre anterior que yo tenía, porque ellas me conocían como mujer”, recordó David.

Intersexualidad: la letra más ignorada

La controversia en torno a un caso reciente de intersexualidad en Misiones permitió visibilizar la existencia de esta condición, que permanece oculta por los tabúes sociales.

En regla

Así lo corroboraron a este medio desde el Poder Judicial (del cual depende la Junta Electoral, con la cual Unidiversidad no se pudo comunicar directamente): para elaborar el padrón, el “corte” se hace 180 días antes de la publicación del mismo. Por ejemplo, la aparición de nombres de personas fallecidas en el padrón se explica porque esas muertes suceden con posterioridad al “corte”. Al haber finalizado su trámite de cambio de identidad mucho antes de esos 180 días, David figuraba como tal en el padrón.

“Es un pueblo chico y nos conocemos todos. Yo trabajo en radio y me conoce todo el mundo”, señaló David, y dijo que ante esta situación y a pesar de que el nombre en su DNI coincidía con el que figuraba en el padrón, la presidenta de la mesa y el resto de integrantes de la misma se burlaron de él. “Las mujeres que estaban en la mesa decían que yo no era David Ferreyra, que cómo iba a ir con un nombre masculino si yo era Brenda para ellas”, dijo.

Luego de poder votar y de recibir felicitaciones de las mismas personas que se burlaron de él antes de entrar al cuarto oscuro, David salió del establecimiento, tomó aire e hizo una acta en la escuela, contando lo sucedido. Este miércoles fue a hacer la denuncia al Inadi, según dijo a Unidiversidad.

"Las denuncias ante el Inadi crecieron 24% por ciento durante el 2018"

Fueron las palabras de Daniel Di Giuseppe, delegado en Mendoza del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Hoy presentaron el Informe Anual Estadístico 2018 de discriminación en la provincia.

Las autoridades de mesa, sin capacitación sobre la Ley de Identidad de Género

La Ley de Identidad de Género, de la que habla David en el video publicado en sus redes, fue sancionada en 2012 en el Congreso de la Nación y reconoce el derecho a tener la identidad sexual autopercibida en el documento nacional. En su Artículo 12 establece que “deberá respetarse la identidad de género adoptada por las personas, en especial por niñas, niños y adolescentes, que utilicen un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad. A su solo requerimiento, el nombre de pila adoptado deberá ser utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbitos públicos como privados”.

Antes de las elecciones, la Junta Electoral capacita a los presidentes, vicepresidentes de mesa y a los operadores de colegio (directora o director del colegio). Esto es obligatorio, señalaron desde el Poder Judicial. La fuente que nos respondió señaló que “las capacitaciones son generales, del acto electoral”. Es decir, no se realizan capacitaciones en identidad de género para las autoridades de mesa.