El tema de esta investigación son los procesos de reconocimiento en el campo artístico (artistas, críticos, coleccionistas, instituciones, entre otros) de Mendoza. El reconocimiento, o la reputación de un artista, es la consideración del prestigio, excelencia o estima que se tiene por algo o alguien.

Se parte de la base de que en cada época los juicios estéticos que sostienen el reconocimiento artístico se van transformando, conforme lo hacen todos los valores de la sociedad. Así como en los años 30 algo tan naturalizado hoy como el divorcio o que las mujeres pudieran votar eran cuestiones imposibles en la Argentina, así también, en el arte, pintar de determinada manera o hablar de ciertos temas era impensado. El desarrollo tecnológico y los intereses fluctuantes de la sociedad hacen que también las maneras de hacer y de ver el arte se modifiquen.

Particularmente, esto se estudia atendiendo a las condiciones de producción del arte en cada momento histórico y en cada geografía específica. Es decir, considerar qué artistas son reconocidos/desconocidos/relativamente conocidos; cómo dieron a conocer sus obras (dónde las exponen: museos, salas de arte, galerías comerciales); en qué contexto político, económico y social; y, por último, qué tipo de arte es valorado en ese tiempo y espacio determinados.

En términos generales, para el estudio del reconocimiento artístico, el investigador debe tener en cuenta algunos indicadores de valoración, como la demanda artística (en forma de encargos), la presencia en colecciones y las cotizaciones; la difusión promovida por instituciones educativas y culturales, entre otros. Sin embargo, cada campo artístico posee sus particularidades y por tal motivo este modo de análisis, muy común en Europa, no es directamente trasladable a Mendoza.

Es necesario hacer algunas adaptaciones en función del arte local. Por ejemplo, si bien la provincia de Mendoza posee obras de artistas mendocinos que conforman las colecciones del Museo de Arte Moderno y del Museo Provincial de Bellas Artes, muchas veces las limitaciones edilicias y de infraestructura hacen que no se exhiban regularmente; es decir que hay una circulación escasa de los artistas reconocidos por la historia del arte de Mendoza. Por lo tanto, existe la posibilidad de que un artista haya sido premiado en los años 70 u 80 y actualmente sea desconocido por los propios artistas contemporáneos, funcionarios, críticos y otros agentes del campo artístico local.

Esto demuestra que los indicadores que se describen para el estudio del reconocimiento artístico en Europa, como la difusión promovida por instituciones culturales o las cotizaciones de las obras de un artista, no son suficientes como indicadores de reconocimiento en Mendoza.

Al hablar del reconocimiento artístico en Europa, algunos autores distinguen dos fases en el camino hacia el éxito. En la primera, los principales agentes que colaboran en la visibilidad social del artista son los pares (otros artistas), el mercado de arte y la crítica. En la segunda fase, de consolidación o consagración, el artista y su producción son integrados a las instituciones del arte, principalmente los museos.

La fase de consagración, como meta final de la trayectoria de un artista, se da cuando la acumulación de reconocimiento posibilita acceder a ámbitos de valoración y aceptación importantes, ya sea por el número de receptores o por el poder legitimador de estas instancias.

Por ejemplo, Julio Le Parc, artista mendocino de origen, que desarrolló mayormente su carrera fuera de la provincia, es reconocido como alguien prestigioso incluso por personas que no pertenecen al ámbito del arte, pero que deducen que si existe un Centro Cultural que lleva su nombre, debe tratarse de alguien importante. Lo mismo ocurre con los nombres de escuelas o calles, como sería el caso de las escuelas 4-153 Profesor Luis Quesada, de El Bermejo, y 4-050 Roberto Azzoni, de Villa Nueva, ambas en Guaymallén. Estas prestan ejemplo de una instancia de gran poder legitimador, un homenaje.

Es importante conocer los procesos de reconocimiento en el arte mendocino para poder desarmar cuáles son y cómo operan los mecanismos sociales que tienen lugar en la construcción de las reputaciones de los artistas.

* Nota: Aunque actualmente estudia el reconocimiento artístico durante la última dictadura cívico-militar, la autora presenta aquí su trabajo sobre el período más reciente (2005-2012). Puntualmente, consiste en averiguar cómo y cuáles son las formas de apreciación del arte y los artistas mendocinos contemporáneos; es decir, cuáles son las dinámicas que operan para que un artista sea reconocido como tal. Para ello, se debe tener en cuenta cómo se organiza el campo artístico en cada momento, quiénes participan y qué rol cumplen en esta construcción de los valores artísticos.