La Policía de la Ciudad de Buenos Aires dispersó el domingo por la noche a los sindicalistas docentes que intentaron instalar una nueva versión de la "Carpa Blanca" frente al Congreso Nacional. Los uniformados arrojaron gas pimienta y desalojaron a los manifestantes que se resistían al avance de la fuerza de seguridad sobre la estructura con la que se iba a levantar un "aula itinerante".

El objetivo de la fuerza de seguridad era desalojar a los gremialistas docentes y los elementos que se habían montado desde la tarde en la Plaza del Congreso. Autoridades municipales aclararon que los sindicalistas no tenían autorización formal para montar el armazón de unos cien metros cuadrados que se había ubicado en el espacio público.

SIGUE LA REPRESIÓN.
Le pedimos a los legisladores que nos ayuden.

Llegan más policías

pic.twitter.com/NUb29EFAGB

— #CarpaBlanca (@CarpaBlancaARG)

9 de abril de 2017

Los sindicalistas docentes denunciaron que durante la represión al menos cuatro de los manifestantes fueron detenidos.

Antes de estos episodios, docentes nucleados en la Ctera intentaron montar una "escuela pública itinerante" frente al Congreso de la Nación, en el mismo lugar donde se instaló la carpa blanca docente, la simbólica estructura que durante el gobierno de Carlos Menem fue escenario de la lucha de los maestros por mejores salarios. La "escuela pública itinerante", según explicaron los sindicalistas, apuntaba a reclamar al Gobierno que convoque a una paritaria nacional del sector, pero según dijeron los organizadores, la policía impedía "armar la estructura", lo que ocasionó la tensión.

El defensor del Pueblo, Alejandro Amor, reconoció que la instalación de la nueva versión de la carpa blanca no contaba con autorización formal, más allá de que los propios sindicalistas dijeron que habían avisado a la Policía sobre la instalación de la estructura. "La formalidad obliga a cumplir con la normativa sobre la ocupación del espacio público. Mañana (por el lunes) los gremios dijeron que van a presentar el pedido y no creo que exista razón para que se les impida hacerlo", afirmó el funcionario de la ciudad en declaraciones recogidas por Clarín.

Luego del desalojo, que se logró con el uso de gas pimienta, empujones y la detención de cuatro manifestantes que se resistían a abandonar el lugar, la titular de Ctera, Sonia Alesso, denunció que existió "represión a los maestros" y anunció que hoy se reunirán con representantes del gremio de todo el país para definir los pasos a seguir.

En Mendoza, esa reunión será a las 10.00 en la puerta de la Legislatura provincial.

"Ahora nos vamos, pero vamos a volver", afirmó Alesso, que estuvo junto al bonaerense Roberto Baradel, de Suteba, y Eduardo López, del sindicato UTE de los maestros porteños.