Juicio a represores: nuevos testimonios comprueban el terror

En el marco del juicio por delitos de lesa humanidad que se cumple en nuestra provincia, el tribunal a cargo tomó ayer declaraciones a dos nuevos testigos generales. Ellos son Antonio Savone y Ramón Abalo. El primero ratificó las torturas denunciadas por sus propios compañeros de cautiverio durante la pasada dictadura. En tanto, la declaración del segundo se orientó a señalar a  colaboracionistas civiles.

Juicio a represores: nuevos testimonios comprueban el terror

Gentileza Tribunales Federales

Sociedad

Unidiversidad

Penélope Moro

Publicado el 02 DE MARZO DE 2011

Antonio Savone es hoy un ciudadano canadiense de 63 años y sobreviviente al mayor centro de detenciones, torturas y desapariciones que tuvo la provincia durante el terrorismo de Estado, conocido como D2.  Según relató a los miembros del Tribunal Oral Federal (TOF) Nº 1, pasó más de tres meses secuestrado entre las paredes del edificio que en la actualidad constituye el Palacio Policial pero que en la época dictatorial escondía los más perversos actos de represión.

Luego pasar 112 días de secuestro en el D2, fue alojado en la penitenciaría provincial. Allí estuvo secuestrado hasta 1977, año en que lo deportaron a Italia, su país de origen.

Savone, quien viajó especialmente desde Canadá para declarar su verdad ante los magistrados a cargo del proceso, detalló las torturas recibidas por sus compañeros de encierro sobre las que fue testigo de manera cotidiana, según relató.

Hizo especial hincapié en el caso de Rosa Gómez, quien hace poco denunció ante el mismo tribunal los abusos y violaciones a los que fue sometida en dicho centro clandestino.

Sobre los motivos de su secuestro, el testigo sostuvo que  podrían estar vinculados a la construcción que hizo en aquellos años de un doble techo para una camioneta. Explicó que el trabajo fue a pedido de los compañeros de Edesio Villegas, un sindicalista montonero que aún permanece desaparecido.

Según contó, a partir de ese momento las fuerzas represivas “no pararon” de presionarlo para que “hablara sobre que sabía de las actividades de los grupos montoneros”, a través de continuas amenazas de castigos físicos a su esposa y su pequeño hijo.

“La declaración de Savone sirvió para ratificar nombres de quiénes practicaban torturas violaciones, identificando varios de ellos”, sostuvo al final de la jornada el querellante Pablo Salinas.

La sesión también contó con el testimonio del periodista local Ramón Abalo. Se trata de un activo militante de la provincia en defensa de los derechos humanos y miembro actual de la Liga por los Derechos del Hombre. Además, el “Negro”, apodo que recibe el escritor, conoció de cerca la permanente amenaza presentada por el contexto dictatorial, lo que le permite profundizar sobre el tema.

Abalo fue citado por sus aportes hechos a la investigación a cerca del funcionamiento del sistema represivo en la provincia a través de dos libros de su autoría: “El terrorismo de Estado en Mendoza” y “Mendoza montonera”, este último con coautoría de Hugo de Marinis.

En su declaración ante los magistrados  del TOF Nº 1 - Juan Antonio González Macías, Alejandro Piña y Hector Fabián Cortes - el “Negro” denunció la complicidad de sectores civiles con el dicho plan de exterminio.

En este sentido señaló al Partido Demócrata, a miembros de la Iglesia y a referentes de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) de la época como “colaboracionistas” y “encubridores” de las fuerzas represivas.

Abalo destacó además el caso de Roberto Uliarte, hoy integrante de la Segunda Cámara del Crimen de la Justicia provincial y aliado a las fuerzas armadas durante la dictadura, tema que el periodista profundiza en “El Terrorismo de Estado en Mendoza”.

Finalmente ratificó las investigaciones  presentadas en sus dos obras y las puso disposición de jueces y fiscales.