Recomendaciones para la alimentación en Semana Santa

Ante el aumento del consumo de algunos alimentos durante estas fechas, se recuerda cuáles son las precauciones que deben tomarse para evitar intoxicaciones.

Recomendaciones para la alimentación en Semana Santa

Huevos de chocolate, lo tradicional de la fecha. Foto: Los Andes.

Sociedad

Unidiversidad

Unidiversidad / Fuente: Prensa Mendoza

Publicado el 23 DE MARZO DE 2016

El Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, a través de la dirección de Higiene de los Alimentos, propuso algunos consejos para la compra e ingesta de comidas típicas de la época, como pescados y confituras. La iniciativa surgió con el fin de evitar enfermedades e intoxicaciones de origen alimentario que pueden aparecer durante Semana Santa.

En estas fechas se debe tener en cuenta que, al comprar pescados, mariscos, empanadas de vigilia, roscas y huevos de pascuas, se deben elegir establecimientos conocidos, para tener la tranquilidad de que están sujetos a un continuo control sanitario. Debe evitarse la compra de conservas de elaboración casera o artesanal cuya comercialización no esté autorizada por el organismo de control sanitario de la Provincia.

Antes de comprar es fundamental fijarse en la higiene general de las instalaciones, utensilios y personal del lugar donde se comprará. Hay que prestar atención a la manipulación de los alimentos: los vendedores deben usar el uniforme reglamentario de color claro y lavar sus manos constantemente luego de cada venta.
 

Confituras (roscas, huevos y figuras de pascua)

Algunos de los productos tradicionales en el mercado para esta fecha son las roscas, huevos y figuras de chocolate. En este sentido, el consejo es no poner en riesgo la salud y la seguridad de los niños, por lo que es muy importante adquirir estos productos en el comercio habilitado, leer los rotulados y guardar la boleta, ya que frente a cualquier problema este documento le permitirá ejercer su derecho de reclamo.

Conviene recordar que las roscas de pascua llevan crema pastelera, alimento que con facilidad se puede contaminar. En lo que hace a las confituras, si son envasadas, se recomienda leer los componentes del rótulo, en donde debe constar obligatoriamente la fecha de elaboración y vencimiento y los requisitos de conservación.
 

Pescados y mariscos

Al adquirir pescados enteros, deben estar duros al tacto y no ceder a la presión del dedo. También deben tener la piel lisa, sin rasgaduras. No olvidar que el pescado en buen estado no presenta mal olor.

El pescado trozado debe estar duro y la superficie del corte, como la espina dorsal, tener un color blanquecino y uniforme, sin manchas amarillentas ni rojizas en la zona cercana a la espina.

En el caso del pescado fresco que va a ser consumido dentro de las 24 horas, se debe refrigerar, previo lavado, dentro de una bolsa o envase limpio, o protegerlo con filme plástico. Si se decide consumir después de las 24 horas de comprado o luego de un período mayor, se debe congelar. En el caso del bacalao, en el momento de compra, el consumidor debe verificar que tenga aspecto seco y no presentar puntos rojos o negros en la superficie.

Si se elige como opción el pescado envasado, hay que verificar que el envase del producto se encuentre herméticamente cerrado, sin abolladuras ni daños exteriores y con la fecha de vencimiento. Los envases en conserva que estén oxidados, golpeados o hinchados evidencian que han sido mal embalados, tienen mucho tiempo o están contaminados.
 

Los congelados

Se debe observar con detenimiento el contenido y la rotulación del envase y mirar que la temperatura registrada en el termómetro de la vitrina conservadora, en la que se encuentran a la venta los productos congelados, sea de -18º C. No se debe olvidar que los mariscos y los pescados frescos deben conservarse en frío a -3° C en los locales donde se los compre, mientras que los productos congelados deben estar en vitrinas de frío a -18° C.

Los congelados deben descongelarse en la parte baja de la heladera, elaborarlos y consumirlos el mismo día; revisar que los mariscos envasados no se encuentren vencidos, estén herméticamente sellados y no presenten ningún golpe o abolladura. Los pescados o mariscos congelados que se compran en supermercados deben tomarse al final del recorrido de compra y no ponerlos en contacto con alimentos calientes, como pan recién horneado u otros. Lo ideal es transportarlos en cajas aislantes o bolsas térmicas y llevarlos rápidamente al refrigerador.
 

Después de comprar

Para evitar la contaminación cruzada (que una posible contaminación pase de un alimento a otro), no hay que mezclar pescados y mariscos frescos con otros alimentos en la heladera ni usar el mismo cuchillo sin lavar para partir pescados, mariscos y luego vegetales, por ejemplo. Hay que mantenerlos refrigerados. Los mariscos deben hervirse por lo menos cinco minutos antes de consumirlos, el jugo de limón no sirve para cocerlos. No se debe congelar nuevamente un pescado o marisco ya descongelado.

Ante cualquier duda, concurrir a la Dirección de Higiene de los Alimentos, en San Martín 601, 2.º piso, de Ciudad, teléfono 261-4290778/82, correo electrónico: dinha@mendoza.gov.ar.

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