Carlos Bustos, meteorólogo de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, adelantó cómo estará el tiempo en los próximos días. El jueves por la noche cedería el calor ante el ingreso de un sistema frontal.
Viento, granizo y lluvia se conjugaron al caer la noche del martes 4 en Mendoza. Estas contingencias complicaron a los mendocinos que regresaban de sus trabajos. La tormenta dejó a muchos con un gusto amargo y con bronca por las pérdidas.
Por el alerta en alta montaña, se ha complicado el paso a Chile y se pide suma precaución en la circulación por estos caminos. En el marco de este temporal, Oscar Pizarro, de Defensa Civil, comentó que se ha abierto una sola calzada para el tránsito. En tanto, explicó que las autoridades de alta montaña ya están trabajando conjunto a la policía de Mendoza para descongestionar el tránsito ocasionado por los camiones varados.
En diálogo con La Posta, Marcos Scipioni, director de Contingencias Climáticas de Mendoza, afirmó que a pesar de la magnitud de la granizada precipitada ayer en departamentos del Este y Valle de Uco, el daño no ha sido tan considerable, que tal vez la cosecha sea menor a lo esperado, pero han quedado frutos en la planta, con lo que hay que esperar a ver como evoluciona la producción.
El director de Contingencias Climáticas, Marcos Scipioni, comentó los daños que han sufrido los cultivos en la provincia de Mendoza luego de las fuertes lluvias.
El total de lluvias acumuladas, según Contingencias Climáticas, fue de 244 mm. Solo la tormenta severa registrada el 12 de noviembre registró 75 mm acumulados.
El gobierno de la provincia otorgó tres líneas de protección ante contingencias climáticas. Con este aporte, se cubrirán más de 25 000 hectáreas de cultivos.
La Cámara Baja de la provincia dio sanción definitiva al sistema que busca los daños causados por contingencias climáticas, meteorológicas, telúricas, biológicas o físicas que afecten la producción y/o capacidad de producción agropecuaria.
Las contingencias climáticas que afectaron las principales zonas productoras de miel provocaron pérdidas de entre el 70 % y el 80 %, según el Consejo de Apicultores.