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Una publicidad denuncia el acoso machista en los boliches

La marca de bebidas Schweppes lanzó una campaña denominada “El vestido del respeto”, donde se refleja el asedio en Brasil. A tres mujeres que se pusieron vestidos con sensores las tocaron, en promedio, 40 veces por hora.

Minimizar la homofobia

Una publicidad del canal TyC Sports en la que se trivializa la discriminación al colectivo homosexual tuvo que ser retirada por la empresa. Además, trajo a colación la discriminación que persiste en el ambiente futbolístico.

PASO: las autoridades de mesa cobrarán $ 1050

Ya enviaron las notificaciones para presentarse en las elecciones. El padrón electoral definitivo se publicará el 14 de julio. En tanto, el Gobierno estableció la gratuidad de la publicidad audiovisual para los candidatos a legisladores.

Los "ahorros" que Aysam no quiere revelar

Los usuarios reciben la factura mensual junto a volantes publicitarios. La empresa no brindó cifras, pero aseguró que ayuda con los costos de distribución. El diputado Javier Cofano (FpV) presentó un pedido de informes para que den detalles del acuerdo. Ya en 2014 el radicalismo pretendía saber lo mismo.

Mensajes arcaicos

Dos publicistas mendocinos de larga trayectoria se animaron a ser autocríticos y a reflexionar sobre los mensajes de las campañas. Coincidieron en que muestran un mundo idílico, que sigue reforzando estereotipos y que no advierte el avance de derechos ciudadanos. En las agencias locales, la redacción de los avisos está en manos de varones y el trabajo de las mujeres se limita al diseño. Advierten que existe falta de creatividad y aseguran que los ínfimos cambios que se producen se sustentan en el miedo y no en la convicción.



Repudio a la publicidad de Andes "Huracanes"

La publicidad tiene el fin primer de vender productos o servicios, hacerle ganar plata a quien paga para crearla. Busca generar una relación entre el espectador (como alguien que está expectante o abierto a recibir dicha publicidad) y el producto o servicio que se pretende vender. Pero también sabemos que la publicidad refuerza roles de género opresivos y difíciles de cumplir, incluso muchas veces (las más) refuerza estereotipos de lo que es ser mujer y lo que es ser varón, llevándolos a extremos peligrosos.