Catorce de cada cien adolescentes mendocinos trabajan

Así lo revela un estudio realizado por el INDEC en 2012. Hoy se recuerda el Día Mundial contra el Trabajo Infantil.

Catorce de cada cien adolescentes mendocinos trabajan

Sociedad

Unidiversidad

Publicado el 12 DE JUNIO DE 2015

En Mendoza, 2,2 % de los niños de 5 a 13 años y 14,6 % de niños y adolescentes de 14 a 17 años participa en alguna actividad económica. Así se desprende de un estudio realizado en 2012 por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). El dato cobra valor al recordarse hoy el Día Mundial contra el Trabajo Infantil.

Bajo el nombre de Módulo de Relevamiento  de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (MANNyA), realizado en conjunto con las direcciones provinciales de Estadística, el informe recogió información sobre población de 5 a 17 años de edad en todo el territorio urbano nacional. A nivel país, uno de los datos más relevantes es que 3 % de los niños y adolescentes realizan trabajo infantil, prohibido por la legislación vigente. De cualquier manera, entre 2004 y 2012 se registró una baja de 56 %, ubicando a la Argentina entre los de menor incidencia en Latinoamérica.

Las modalidades de trabajo infantil más comunes en nuestra provincia se dan en la cosecha, en los hornos de ladrillos y en la vía pública como cuidacoches, limpiavidrios, recolectores de cartones. También se los observa en actividades vinculadas con la mendicidad y los basurales, entre otros.

En el caso de la primera, uno de los proyectos desarrollados en la provincia es el Programa Buena Cosecha Mendoza. Realizado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social junto con la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI), su objetivo es crear y sostener Centros Socio Educativo Rurales (CSER) que buscan atender y cuidar a los hijos de obreros rurales cuando sus padres están trabajando. En estos centros se pretende generar un espacio de educación, inclusión y contención y, a partir de una perspectiva pedagógica, se trata de prevenir y erradicar el trabajo infantil y adolescente.

Otro de los contextos laborales donde participan los niños mendocinos es en los hornos de ladrillos en El Algarrobal, Las Heras. Esta actividad es artesanal e informal, y muchas veces incorpora la mano de obra familiar debido a las condiciones socioeconómicas de las familias involucradas. Durante 2011, la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) realizaron un estudio rápido para analizar la situación, que mostró que en las escuelas de la zona donde están los hornos entre el 25 % y el 30 % de los niños trabajan en ellos, aunque también realizan tareas domésticas en el hogar o están a cargo del cuidado de algún familiar.

Las consecuencias para su salud son graves, ya que sufren trastornos respiratorios, problemas dermatológicos, dolores en espalda y manos y cuadros oftalmológicos. Además, muchas veces los padres terminan siendo reemplazados por sus hijos debido a las afecciones que causa. Los maestros entrevistados manifestaron que, como consecuencia de sus actividades laborales o en el hogar, los niños manifiestan mucho cansancio y se quedan dormidos en el aula. Los niños terminan faltando a clases, tienen bajo rendimiento e incluso abandonan sus estudios.

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