Crisis y pandemia cambian el esquema comercial de Mendoza

Con ventas escasas, comerciantes mudan sus locales a sectores periféricos de la Ciudad. Desde la Cecitys, indicaron que más de 250 locales cerraron y el 30 % pidió la rescisión de los contratos. Se suma la morosidad en el pago de los alquileres.

Crisis y pandemia cambian el esquema comercial de Mendoza

Foto: publicada por Télam

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Unidiversidad / Ernesto Gutiérrez

Publicado el 14 DE MAYO DE 2021

La difícil situación económica que están atravesando el país y la provincia por la pandemia, las altas cargas impositivas, la suba del dólar y los aumentos en servicios y alquileres, han generado cambios el mapa comercial de Mendoza. Con una simple recorrida, se observa que comercios de la Capital están cerrando sus puertas y, en algunos casos, deciden mudarse a los barrios o a lugares más alejados del microcentro. De la misma manera, los locales de mayor magnitud se están reconvirtiendo en emprendimientos más pequeños y con un número mínimo de empleados. En medio de este panorama, también aparece otro fenómeno no deseado: la informalidad.

Desde la Cámara Empresaria Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Capital de Mendoza (Cecitys), analizaron la difícil situación en pleno centro e hicieron un relevamiento de impactante resultado. Más de 250 negocios tuvieron que cerrar desde que se declaró la pandemia por coronavirus en marzo de 2020.

En diálogo con Unidiversidad, el titular de la Cecitys, Adrián Alín, afirmó que la situación es crítica e indicó que hay cifras alarmantes. "Nosotros hicimos un relevamiento en conjunto con otra institución y dio aproximadamente que más de 250 comercios están cerrados. Puede ser que algunos hayan cambiado de domicilio, pero la realidad es esa, y a fines de septiembre vamos a hacer otro relevamiento", destacó.

Con respecto al cambio de domicilio o mudanza de muchos comerciantes a la periferia, el titular de la Cecitys sostuvo que la situación comenzó a intensificar a mediados de 2020. “Era una situación que se había instalado a mediados de 2019, pero no con esta magnitud. Ante la suba de alquileres, carga tributaria y demás, cientos de comerciantes tuvieron que buscar otras alternativas para bajar sus costos y empezaron por los alquileres. Si bien muchos propietarios de locales mantuvieron el valor del alquiler, otros, en cambio, no supieron comprender la situación, y es lo que viven hoy los comerciantes de calle Catamarca y Galería Piazza, que lamentablemente han tenido que reacomodarse en otros lugares fuera del microcentro en busca de mejores alquileres”, remarcó Adrián.

En coincidencia, desde el Colegio de Inmobiliarios de Mendoza detallaron que se solicitó la rescisión de 3 cada 10 contratos en el centro y los principales rubros afectados fueron comercios, peloteros, gimnasios, gastronomía y turismo. Muchos se cambiaron de zona o alquilaron un local más chico para abaratar los costos.

El 30 % de los alquileres comerciales pidieron la rescisión del contrato cuando empezó la cuarentena", contó Estanislao Puelles Millán, presidente del Colegio de Corredores Públicos de Mendoza, y sumó: "A los 10 días ya estaban pidiendo rescisiones, se apuraron y hubo muchos que no lo hicieron porque lograron acuerdos con los propietarios".

Además, según el titular del Colegio de Corredores Públicos, la morosidad alcanzó el 40 % en mayo del año pasado y fue creciendo mes a mes. "En enero fue del 12 % y en mayo creció bastante, hasta alcanzar el pico del 40 %. En estos números están los que no pudieron pagar nada como los que pudieron pagar parcialmente", agregó, y afirmó: " Hoy, la morosidad se encuentra en valores que van del 15 % al 20 %”. Puelles Millán suma un dato más a esta "migración" para alejarse de las calles céntricas: "En este último tiempo, en zonas como Luján de Cuyo, Maipú y Godoy Cruz, la actividad inmobiliaria se ha movido bastante en comparación con el microcentro. Es una forma de ahorrar costos y mantener a sus empleados”.

 

Negocio se vende

Basta con leer la sección de los clasificados y el título se repite: "Se vende fondo de comercio. Buena ubicación". Uno por encima de otro, sin más detalles que el rubro, algún que otro motivo y un número de teléfono celular. La pandemia de coronavirus aceleró las razones para dar vuelta la página y empezar con otra cosa.

Para Martin Romero (37), Lo de la Ostia fue un sueño cumplido. Con más de tres años sirviendo en el rubro de la gastronomía, este local ubicado en calle San Martín Sur de Godoy Cruz entró en venta. "Lo pusimos en venta 10 días luego de que se decretara el aislamiento. En ese momento hubo varios interesados, pero luego ganó la incertidumbre de qué iba a pasar e hizo que la concreción de la venta quedara en la nada", expresó Romero.

“La pandemia me consumió, literalmente. Lo que me queda en los bolsillos es solo para seguir administrando un bufet que tengo. Espero no perderlo también. Lo malo de todo esto es que nadie te ayuda. Emprender en Argentina no es fácil, nadie te da una mano, y me refiero a entes gubernamentales o bancos privados con créditos o facilidades para iniciar la inversión. Los impuestos municipales, provinciales y nacionales, Ganancia, IVA y demás cuestiones te van debilitando al punto de tener que cerrar y vender”, comentó Martín.

Y completó: “La Argentina es un país con muchos vaivenes en toda su historia y donde siempre la clase trabajadora y las pymes son las más perjudicadas. Se dice que donde hay crisis hay oportunidades, pero con esta clase política, por lo menos de los últimos 40 años, sin diferenciar color político, lo único que le importa es exprimir. Es muy complicado lograr una estabilidad”.

El temor del comerciante por la informalidad

 Desde la Cecitys aseguraron verse afectados por la venta informal de todo tipo de artículos por las redes sociales o grupos de WhatsApp. “Hoy estamos en el 50 % de competencia desleal. La venta clandestina se está quedando con el mercado legal. La diferencia de precios que tenemos es abismal. Si tenés un producto que te cuesta 800 pesos, en el mercado ilegal te lo ofrecen por 600 pesos. Hay algo que no funciona bien. El producto que venden no está inscripto, lo que crea una diferencia enorme de precios entre el comerciante realmente constituido y el que es ilegal”.

Para finalizar, Alín señaló que Mendoza no es la única ciudad que atraviesa esta situación, ya que todas las provincias están comprometidas de esta manera. En relación con las causales del crecimiento de la ilegalidad, subrayó que tiene que ver el grave problema económico que está atravesando el país.

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