A 100 años de la Reforma Universitaria: llegó la feminización de matrículas

En el aniversario del hito que cambió la educación superior, y en el año de la marea feminista, se realizará un conversatorio organizado por el Instituto de Estudios de Género y Mujeres de la UNCUYO.

A 100 años de la Reforma Universitaria: llegó la feminización de matrículas

Las investigadoras del Conicet y mujeres universitarias fueron las primeras en organizarse para firmar un documento a favor de la legalización del aborto este año. Foto: Gentileza Colectivo Ojo Izquierdo.

Sociedad

Unidiversidad

Milagros Martín Varela

Publicado el 21 DE NOVIEMBRE DE 2018

Ya ha pasado un siglo de la Reforma Universitaria que revolucionó las cátedras y las casas de estudio nacionales argentinas. Este aniversario se suma al hito que ha significado el 2018 en sí mismo, un año en el que los feminismos se hicieron presentes y visibles en los espacios públicos, principalmente a través de la "marea verde" que luchó –y lucha– por el aborto legal, seguro y gratuito. 

La directora de la Licenciatura de Comunicación Social de la UNCUYO y secretaria del Instituto de Estudios de Género y Mujeres (Idegem), Eva Rodríguez Agüero, aseguró que en la Reforma Universitaria de hace 100 años no hubo nada de feminismo. "De hecho, las mujeres no estábamos en la universidad. Había algunas excepciones, muy poquitas, de mujeres que pudieron recibirse –como Cecilia Grierson y algunas otras pioneras–, pero las universidades y el acceso al capital simbólico, al conocimiento, habían sido totalmente vedados a las mujeres en estas instituciones, que tienen 9 o 10 siglos de antigüedad en Occidente y que han sido desde sus orígenes totalmente clasistas, sexistas, racistas, sumamente tradicionales", explicó la referente.

Fue a partir de la década del 60 –y del 70 con más fuerza– que comenzó a darse el fenómeno que conocemos como la feminización de la matrícula universitaria. Es decir que empezó a haber un número cada vez mayor de personas inscriptas, matriculadas, que eran mujeres. Rodríguez Agüero citó, en diálogo con Unidiversidad, el informe de la Secretaría de Políticas Universitarias de 2016 en el que se ve que hubo un 57 % matrícula femenina. "Es decir que más de la mitad de las personas que se inscriben en la Universidad Nacional son mujeres, por supuesto que esto tiene modulaciones según las distintas carreras", dijo la especialista. Por otro lado, se vio que el 62 % de las personas egresadas son mujeres.

El feminismo como movimiento se hizo presente en las universidades con más fuerza en los últimos años, desde el regreso a la democracia. La directora de la carrera de Comunicación Social e integrante de Periodistas de Argentina en Red por una comunicación no sexista (Red Par) explicó que las feministas "llegamos a las universidades a partir del retorno de la democracia. Algunas volvían del exilio, otras iniciaban sus carreras como docentes y como investigadoras, y comenzaban a encontrarse con los estudios de género y con la teoría feminista. Llevaron a la academia esos conocimientos que tratamos de que no se sumen a otros, sino que lo que vengan a hacer sea transformar la manera en que miramos el mundo, la manera en la que conocemos".

Por otro lado, comentó Rodríguez Agüero, en 2015 se formó en nuestro país la Red Interuniversitaria por la Equidad de Género y contra las Violencias, que está integrada por investigadoras y docentes feministas de todas las universidades nacionales y que funciona a partir de redes virtuales y encuentros presenciales. El motivo por el que surgió fue para generar un espacio en el que se denuncia una serie de situaciones de violencia y de discriminación "que las mujeres vivimos en las universidades, que no son un espacio exento al resto de las violencias simbólicas y físicas que vivimos las mujeres en nuestra sociedad", observó la referente. También surgieron campañas y protocolos para la erradicación, la prevención y la atención de los casos de violencia hacia las mujeres y las personas LGTTTBIQ que se dan en el ámbito de la universidad.

La especialista comentó que la implementacion de los protocolos tiene sus complejidades porque "hay que tocar privilegios, hay que mover estructuras, hay que sensibilizar en qué significa la violencia de género, sobre todo en sus formas más sutiles y más invisibles, como son la violencia simbólica, las formas del micromachismo o el techo de cristal y todos aquellos obstáculos que las mujeres encontramos en el desarrollo de nuestra vida profesional más de una vez".

Como cuentas pendientes del ámbito universitario con las mujeres, Rodríguez Agüero manifestó: "Lo que las feministas hemos venido a visibilizar es que justamente, si bien somos muchas mujeres las que ingresamos y más las que egresamos, conviven aún algunos obstáculos que nos impiden una incorporación plena en estos espacios de conocimiento. Una muy clara es que la incorporación de mujeres en las aulas no eliminó los sentidos culturales que legitiman visiones patriarcales y homolesbotransfóbicas. Por otro lado, la incorporación de las mujeres en las aulas mantiene una ausencia notable en las ingenierías, por ejemplo, o en las llamadas ciencias duras, y también en una distribución equitativa de los cargos superiores en las cátedras y en los gobiernos universitarios". Agregó que, además, la feminización de las matrículas y los feminismos en las universidades son factores que aún no han derivado en una crítica epistemológica de las ciencias. 

 

Conversatorio: "A 100 años de la Reforma, que la Universidad se pinte de feminismo"

Está organizado por el Idegem y contará con la participación de Florencia Rovetto, referente de la Secretaría de Género y Sexualidades en la Universidad Nacional de Rosario e investigadora del Conicet. Será el próximo viernes 23, a las 10, en el cilindro central del Cicunc.

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