La rebelión antirracista

Este sorprendente fenómeno no estaba en las previsiones de ningún analista y no registra precedentes en la historia de ese país por su masividad y su extensión.

La rebelión antirracista

La muerte George Floyd a manos de un policía en Minneapolis, cristalizó la indignación mundial contra el racismo. Foto: Twitter.

Sociedad

Otras Miradas

Graciela Cousinet

Publicado el 16 DE JUNIO DE 2020

Camiones militares enfrente del Teatro Chino de Hollywood, saqueos en las tiendas de lujo de la 5º Avenida, miles de manifestantes rompiendo las vallas en la vereda de la Casa Blanca. No es una película catástrofe sino la realidad de lo que es hoy Estados Unidos.

Este sorprendente fenómeno no estaba en las previsiones de ningún analista y no registra precedentes en la historia de ese país por su masividad y su extensión. El antecedente más cercano fueron las protestas de fines de los sesenta, pero estaban circunscriptas a los barrios de población negra.

La complejidad de lo que está ocurriendo obliga a hacer recortes para el análisis y advertir acerca de la provisoriedad de las reflexiones.

Me centraré en tres aspectos: el protagonismo de las mujeres negras, la composición social de los manifestantes y las demandas que levantan.

 

El protagonismo de las mujeres negras

Las voces que expresan las razones de las protestas y que las redes sociales han difundido hasta la viralización,no son muchas y son de mujeres negras.Sonellas las que están construyendo el discurso. Esto revela tanto su protagonismo como una ausencia: la de los padres.Varones negros destacados como Obama o el reverendo Sharpton que dio el discurso en el velorio de Floyd, no tuvieron un padre presente. La figura de la madre negra es muy fuerte y las familias se estructuran en torno a ella. George Floyd llamaba a su madre mientras era asesinado.

Hace unos años se convocó a una gran manifestación  hacia el Capitolio que se llamó “La marcha de un millón de hombres” como un modo de construir una nueva forma de masculinidad negra. Los musulmanes negros también han tratado de establecer formas patriarcales de organización familiar, ambas iniciativas con poco éxito.

 

Varios son los motivos de esta situación. Por orden cronológico:

Las personas que fueron vendidas como esclavas provenían de sociedades prepatriarcales, por lo tanto el papel femenino era central.

Durante la esclavitud la chance de construir familias con presencia fundamental  del padre era nula. Muchas de las esclavas eran violadas por patrones y capataces y daban a luz hijos mestizos que, por supuesto, no eran reconocidos por sus padres biológicos. Es famoso el caso de los hijos mestizos de Jefferson producto de su relación con una esclava que a su vez era también mestiza como su propia madre. Michelle Obama tiene ancestros blancos provenientes de la historia de esclavitud de sus antepasados.

Una vez producida la liberación, la posibilidad de construir familias basadas en el trabajo paterno estuvo siempre muy disminuida. Las tasa altas de desempleo, los empleos precarios y mal pagos  la droga, la delincuencia y la cárcelse ensañaron fundamentalmente con los varones negros. Muchos testimonios de hombres negros manifiestan sus deseos pero también sus dificultades para asumir una paternidad más presente.

 

La composición social de las protestas

En las marchas se observó que, prácticamente, el 100% de los participanteseran jóvenes, muy jóvenes, entre 18 y menos de 30 años. También en una enorme mayoría eran blancos y blancas.Eso ya nos marca laprobabilidad de que pertenezcan fundamentalmente a la clase media, es decir estudiantes universitarios y terciarios o empleados de cuello blanco y que sean los jóvenes que levantaron la candidatura de Sanders. Un deja vu hippie, pelo largo, pacifismo, flores y bicicletas.

Distinta fue la composición social de otro tipo de manifestaciones, más locales y vinculadas al barrio en las que el 90% eran negros. Sin embargo, desde los guetos negros partió la consigna de avanzar sobre zonas de alto poder adquisitivo para evitar desbordes en los vecindarios propios con las consecuencias devastadoras que otros levantamientos tuvieron.

A medida que las protestas avanzaban, los afroamericanosempezaron a dejar sus barrios porque, según sus testimonios, iban perdiendo el miedo. Del mismomodo, personas de más edad comenzaron a manifestarse,aunque siempre en proporciones menores.

 

Demandas

La protesta se articuló fundamentalmente en torno a la consigna “Las vidas negras valen”, loque parece demasiado poco para la intensidad de las mismas.Sin embargo, actualmente se están perfilando otras reivindicaciones de modo más claro.La que está cobrando fuerza es “Desfinanciar la policía”, es decir quitarle parte de sus enormes presupuestos y destinarla a programas sociales: vivienda, subsidios, empleo.

Otros más extremos piden directamente la desaparición de las policías y la creación de organizaciones comunales que se encarguen de la seguridad.

En la ciudad de Seattle un grupo muy numeroso ha tomado la sede municipal y otros edificios públicos,declarado la zona comoautónoma yelevado un petitorio en el que solicitan la eliminación de la policía, de los institutos penales de menores, la reparación a las víctimas de violencia policial, la liberación de los presos por delitos relacionados con marihuana y varios reclamos vinculados.Además de salud y educaciónuniversitaria gratuitas.

En la larga lista de reivindicaciones hay dos que sorprendentemente no figuran: género y ambiente. Es de esperar que, a medida que el movimiento se consolide, aparezcan como ejes centrales.

No es posible prever cuál será el rumbo de esta enorme manifestación de rebeldía, lo que ya han logrado es ubicarse con fuerza en la agenda pública, social, cultural y simbólica.

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