El PJ local espera una señal de la nación para ordenarse

Cómo beneficiará el acuerdo nacional de conducción entre Daniel Scioli y José Luis Gioja al desmembrado peronismo local. La presencia de La Cámpora es clave. La verdadera trama de lo que sucedió en Mendoza para frenar la reunión normalizadora de Tunuyán

El PJ local espera una señal de la nación para ordenarse

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Quiebre en el PJ

Unidiversidad

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Publicado el 07 DE ABRIL DE 2016

Todo es caos dentro del PJ local. Una seguidilla de hechos desafortunados lo ha golpeado desde el mismo minuto que el exgobernador Francisco Pérez decidió desdoblar las elecciones 2015. Después de perder en todos los procesos electorales –PASO y generales–, terminaron una gestión a regañadientes: sin poder pagar los sueldos y dejando a la provincia una deuda millonaria. Además, perdieron a uno de sus líderes máximos, el operador kirchnerista Juan Carlos Mazzón, “el Chueco”, que era quien finalmente ordenaba los enredos políticos del peronismo local, y seis de las 12 intendencias que poseía el partido. Para terminar los males, hace pocos días se quedaron sin la comuna de Santa Rosa, porque su intendente, Sergio Salgado, está preso.

Frente a este descalabro, no cabe más que esperar señales de Buenos Aires, porque tratar de ordenarse aquí es un proceso imposible en la actualidad.

El peronismo espera, según muchos de sus integrantes, una luz en el camino. Y al parecer la lista de unidad entre Daniel Scioli y José Luis Gioja para manejar el partido a nivel nacional, lo es.

Un peronista militante del kirchernismo lo explicó sencillamente: “Acá no sobra nadie. Tendremos que tolerar desde (Juan Manuel) Urtubey a Máximo (Kirchner), para nombrarte dos casos extremos”.

 

El problema de La Cámpora

Dentro del mega acuerdo, del que esta semana participaron diversos sectores del PJ, inclusive integrantes del kirchnerismo como los de Guillermo Moreno (La Néstor Kirchner) y el Chino Navarro (Movimiento Evita), y otros grupos que simpatizan con el modelo nacional y popular, faltó una pata: La Cámpora, la parte más díscola de todo este cuerpo orgánico que es el peronismo.

Según la fuente consultada, “ellos van a terminar arreglando, porque peligra un proyecto de país, y la división al único que beneficia es a Mauricio Macri”. 

De hecho, este miércoles 6 hubo en Buenos Aires una reunión con las cabezas partidiarias, y los líderes de La Cámpora, para “hacerlos entrar en razón”. Aunque, frente a esta situación, la única que puede lograrlo es Cristina Fernández de Kirchner.

 

Qué se puede esperar del acuerdo

Sin embargo, a este acercamiento no se le puede pedir milagros, claro está. Habrá momentos en que las votaciones del Congreso se den fragmentadas, pero hay un límite, puesto por ellos mismos: no facilitar las siguientes antinomias: inclusión-exclusión, pueblo-antipueblo, patria-colonialismo. Para entenderlo habría que estar dentro de la filosofía peronista, pero la idea en general, es no votar contra el pueblo y no darle herramientas a Macri para que profundice estas heridas sociales.  

“El peronismo, derrotado y sin conducción, siempre exacerba el pragmatismo. Los gobernadores buscan dinero para sus provincias, los intendentes hacen lo mismo con sus comunas, sobre todo con aquellos beneficios que son pasibles de volverse extorsivos, como los de la obra pública. Por eso hay que poner parámetros, principios inviolables, aspectos con los que no se jode. A ver... No creamos que ya va a estar todo bien, y que funcionaremos sin asperezas. Lo que buscamos es más bien una tregua con algún código de funcionamiento”, manifestó la misma fuente consultada.

 

Qué pasó y que pasará en Mendoza

En Mendoza, hubo hace pocos meses un intento de reorganización que fracasó. Ante la renuncia de Francisco Pérez como presidente del partido, se convocó al Consejo Ejecutivo integrando por Carlos Ciurca, en calidad de vicepresidente, y los demás participantes: Anabel Fernández Sagasti, Emir Félix  y Alejandro Pulga Bermejo.

Sin embargo, en un proceso de desintegración como el que vive el peronismo local, esta mesa no puede tomar decisiones, porque no están todos los sectores representados.

Entonces, los sectores provenientes del kirchnerismo pidieron que la reunión de Tunuyán se postergara una semana, para ordenar un poco la tropa y poder convocar al consejo ampliado (de 37 miembros). Ellos propusieron como puntos centrales, normalizar el PJ, aceptar la renuncia de Paco Pérez, decidir las reglas del juego de la interna, definir los representantes por la oposición en el Ejecutivo (Casino, Epas, Vialidad, Consejo Provincial de Educación y otros). Además querían elaborar un documento político que fijara la línea opositora del peronismo.

Por eso pidieron posponer la reunión de Tunuyán para trabajar sobre estas líneas y que se convocara a una reunión más amplia para avanzar.

Pero como la respuesta de los demás sectores fue negativa, entonces, el kirchernismo decidió lanzar el sector del “Peronismo Para la Victoria”, espacio con el que piensan exigir el sector de decisión que el justicialismo tradicional no les da en Mendoza.

En esto, el acuerdo nacional (con La Cámpora integrada a él, por supuesto) les resultaría de vital importancia. Esto esperan que suceda en los próximos días y antes del 8 de mayo.

La repercusión que buscan en Mendoza es que este congreso “normalizador” se produzca entre agosto y septiembre próximo, y que en el medio, el acuerdo nacional sirva para fijar reglas de juego frente al gobierno de Alfredo Cornejo.