El alumno de primero medio del colegio St. Thomas Morus comenzó a investigar cómo implementar un sistema que capaz de “predecir” movimientos sísmicos y adaptarlo a Twitter, red social donde ya había creado otras cuentas bots de información útil. Sin gastar grandes sumas, encontró un equipo que hace dicha tarea, activando una alarma sonora antes de que se sacuda la Tierra, pero le quitó la alarma y lo conectó a un servidor. Entonces, en lugar de sonar, gatilla un tweet automático con la cuenta @AlarmaSismos que avisa “Posible sismo durante los próximos segundos en Santiago”, seguido de la hora exacta de emisión.
Cuando se le consulta al joven sobre la posibilidad de que el bot detecte el movimiento de algún camión que produzca el mismo efecto, Sebastián asegura "Cuando tiembla, se producen dos tipos de ondas: Las 'P' y las 'S'. La primera viaja más rápido y no es percibida por humanos, pero sí por la maquinita. En cambio, la segunda es la que nosotros sí sentimos y la que produce la mayor parte de los daños. Tenía la misma preocupación que tú con respecto a los camiones, ya que el sensor está en la oficina de mi papá, donde entran y salen todo el día. Afortunadamente, la máquina no detecta la onda que producen, por lo que no ha anunciado ningún ultramegacataclismo".



El predictor funciona correctamente, según asegura el niño de 14 años "ya predijo cinco temblores desde abril. Hasta ahora, ha detectado todos los sismos que la gente siente (de unos 5 grados Richter más o menos) con entre cinco y 20 segundos de anticipación, dependiendo de la distancia del hipocentro. Se puede mejorar el tiempo y la eficacia añadiendo más sensores en Chile, lo que sucederá".
Con @AlarmaSismos, Sebastián espera añadir sensores que cubran todo Chile (inicialmente, ya lo contactaron de Valparaíso para ubicar uno y pondrá otro en la casa de una tía en Puerto Varas), pero su anhelo más ambicioso es contar con el apoyo de las empresas de telefonía móvil para implementarlo vía SMS.