En el contexto de una nueva ola de violencia entre Palestina e Israel, el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, culpó al Estado vecino por la muerte de 6 millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Argumentó que Hitler no planeaba exterminar a los judíos antes de reunirse con el entonces muftí de Jerusalén, Haj Amin Al-Husseini en 1941. 

Netanyahu hizo esta declaración en un discurso pronunciado el martes en el Congreso Cionista número 37. "Hitler en esa época no quería exterminar a los judíos sino expulsarlos. El muftí fue y le dijo: 'Si los expulsas, vendrán a Palestina'. '¿Qué debería hacer'?, preguntó, y el muftí le contestó: 'Quémalos'", relató el Ministro de Israel. 

En una conferencia de prensa que realizaron Netanyahu y Angela Merkel, canciller alemana, ella negó las palabras de él, convencida de la responsabilidad del nacionalsocialismo de Alemania sobre el Holocausto judío. "No vemos ninguna razón para cambiar nuestra visión de la historia, y especialmente sobre este tema", declaró.

Netanyahu también recibió críticas por parte de Palestina, que en palabras del secretario general de la Organización de Liberación Palestina (OLP) refutó su visión. Dijo que los palestinos lucharon con los aliados durante la Segunda Guerra y que los esfuerzos palestinos contra el régimen nazi están anclados profundamente en su historia.

Mientras, Dina Porat, una importante historiadora de Yad Vashem, la institución oficial israelí para el recuerdo de las víctimas del Holacausto, confirmó que Al Husseini quería que Hitler incluyera a los judíos de Palestina en sus planes de exterminio, pero que no significa que haya sido quien le dio la idea de deshacerse de ellos. Hitler “no necesitaba al muftí para que le dé la idea", confirmó.