Ingenierías con nuevas coordenadas: recalculando roles y perfiles

El vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO, Mario Carlos Sánchez, explicó que los estereotipos relacionados con quienes estudian y se dedican a la ingeniería están cambiando. Dijo que hoy no alcanza con los saberes específicos, sino que son centrales las habilidades blandas. Crecen las inscripciones y el número de mujeres.

Ingenierías con nuevas coordenadas: recalculando roles y perfiles

Las autoridades de la Facultad se llevaron una linda sorpresa este año por el aumento del número de aspirantes. Foto: Unidiversidad

Sociedad

Sociedad y educación

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 12 DE JUNIO DE 2025

Hay un estereotipo sobre quienes estudian y se dedican a la ingeniería que se puede resumir en un puñado de características: es varón, tiene sólidos conocimientos técnicos, pocas habilidades blandas y es requerido por las empresas, tanto que a veces no concluye su carrera. "Ese estereotipo ya no se condice con la realidad, algo está cambiando", dijo el vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO, Mario Carlos Sánchez, por lo que las autoridades recalculan el perfil profesional y brindan nuevas herramientas para que las y los estudiantes pueda transitar por un mundo de cambios políticos, económicos, sociales y —sobre todo— desafíos ambientales para los que necesitan más competencias que su saber específico.

El Día de la Ingeniería —que se celebra todos los 6 de junio porque en 1870 egresó el primer ingeniero civil de Argentina, Luis Augusto Huerta, de la Universidad de Buenos Aires (UBA)— fue el momento ideal para hablar sobre esos estereotipos que se caen.

Para celebrar ese día, la Facultad organizó un encuentro cuyo eje fue la charla de Mauricio Martín, un egresado que hoy es vicepresidente ejecutivo de Midstream & Downstream de YPF S.A. y que destacó que las competencias blandas son imprescindibles para la industria. Luego de la disertación, Sánchez habló con Unidiversidad sobre todo lo que está cambiando en Ingeniería.

Martín, egresado de la facultad, dijo que la competencia en habilidades blandas hoy es central. Foto: Unidiversidad

Derribar el estereotipo

El vicedecano enumeró todos los aspectos que hoy socavan el estereotipo: aumentó el número de aspirantes a las ingenierías, cada vez hay más mujeres, de a poco el alumnado comprende que con el saber específico no alcanza, sino que es esencial ir más allá de cálculos y estadísticas y desarrollar habilidades blandas, ya que las empresas les dan un valor exponencial e incluso retardan la contratación hasta ver que las hayan adquirido y concluyan la carrera.

La Facultad —explicó el profesional— acompaña esos cambios, los impulsa y ofrece —por ejemplo— alternativas para desarrollar habilidades relacionadas con el trabajo en grupo, con el liderazgo, con la escucha activa.

“La industria ha cambiado en cuanto a lo que requiere de los profesionales. Antes requería sólidos conocimientos técnicos, que lo sigue haciendo, pero eso ha pasado a un segundo lugar, porque un profesional de cualquier carrera de ingeniería puede ingresar en cualquier industria, ellos necesitan un ingeniero genérico y después lo preparan, pero, si no tiene esas competencias blandas, si no sabe liderar, comunicar, trabajar en equipo, no le sirve a la industria. Todas esas cuestiones que tienen que ver con lo social, con lo actitudinal, de alguna manera están generando que no tomen tan temprano a quienes están cursando, sino cuando estén más maduros en ese tipo de competencias”, explicó.

El vicedecano Carlos Sánchez dijo que trabajan para ofrecer una nueva carrera de ingeniería de energías. Foto: Unidiversidad

Evaluadas por Coneau

Sánchez consideró que están en una nueva etapa, teniendo en cuenta que las carreras de ingeniería en Petróleo, Civil, Industrial y Mecatrónica y la Licenciatura en Ciencias de la Computación tienen nuevos planes de estudio desde hace dos años, con estándares de segunda generación, es decir, educación basada en el alumnado. Actualmente, estas están siendo evaluadas por profesionales de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), ya que están incluidas en el artículo 43 de la Ley de Educación Superior, que aglutina a las carreras que tienen actividades reservadas, es decir que solo quienes se gradúan deberían poder desarrollarlas por el riesgo que implican. Solo a modo de ejemplo, un profesional que realiza un puente debe estar bien formado, porque, de no ser así, puede producir un enorme perjuicio.

El vicedecano confía en que podrán pasar la evaluación y acreditar las carreras. “Creemos que estamos a la vanguardia de lo que está pidiendo la sociedad. Siempre tenemos que seguir aprendiendo, actualizándonos, mejorando nuestra participación como educadores y pensando en que nuestros futuros profesionales sirvan a la Argentina para poner en valor todo lo que la Argentina tiene para ofrecer al mundo. Creo que somos privilegiados en el mundo y que debemos participar activamente en que nuestros ingenieros ayuden a esa a situación. Me siento muy orgulloso de pertenecer a esta facultad y realmente creo que estamos trabajando bien”, expresó.

El profesional dijo que este año se llevaron una sorpresa por el número de aspirantes a ingresar a las carreras de ingeniería, ya que en todos los casos hubo un incremento respecto del año anterior. Explicó que el desafío es acompañarlos para que logren un piso mínimo de saberes, teniendo en cuenta que persisten las falencias con las que llegan luego del ciclo primario y secundario.

“Como unidad académica, ponemos todos nuestros esfuerzos para que ingresen, pero hay un nivel mínimo que no podemos correr porque, si lo hacemos, no van a poder avanzar en las carreras ni terminarlas. Por eso, estamos todo el año dando una especie de preuniversitario, para acompañarlos, para tratar de ayudarlos, pero todo depende, fundamentalmente, de los chicos, de la voluntad que pongan, del esfuerzo”, comentó.

Otra de las sorpresas, explicó Sánchez, es el aumento en el número de mujeres que quieren cursar alguna ingeniería. “Eso realmente nos satisface, porque la ingeniería no es una carrera de hombres, es una carrera de personas para las personas, y tanto hombres como mujeres son bienvenidos y tienen el mismo nivel de exigencia, sin distinción de género, raza, credo, etcétera”, expresó.

Actualmente, las carreras de ingeniería de la UNCUYO son evaluadas por Coneau. Foto: Prensa UNCUYO

Nueva carrera hacia energías renovables

Sánchez explicó que trabajan en los lineamientos de una nueva carrera, una ingeniería genérica en energías, con miras a desarrollar las alternativas renovables, como la solar o eólica. Consideró que ahí, en la energía, está la razón de ser de esta facultad de la UNCUYO y de todas las instituciones que se dedican a la especialidad.

En un proceso de recortes presupuestarios a las universidades y a los organismos de ciencia y técnica, ¿por qué es importante que siga existiendo esta facultad?

La energía es la forma en que el mundo se mueve. Si nosotros no tenemos la capacidad de generar energías, vamos a estar en un mundo donde no podremos lograr nada. Los cambios que nos pide la sociedad en cuanto a la matriz energética futura no tienen nada que ver con lo que estamos haciendo actualmente, que es justamente quemar el petróleo, generar dióxido de carbono, es decir, un poco dañar nuestro planeta, el lugar donde habitamos, nuestra casa, y por ahora no tenemos otro lugar adonde ir. Por eso, debe generarse en los profesionales la capacidad para lograr obtener energía de otras fuentes renovables, como la energía eólica, sin perder, por supuesto, lo que ya tenemos ganado. Entonces, creo que la ingeniería hacia el futuro es uno de los principales valores que tiene el país para poder lograr esos objetivos de tener la cantidad de energía necesaria para poder desarrollar todas las actividades. Por eso creemos que las ingenierías son necesarias, no solo para Argentina, sino para cualquier país del mundo. En ese sentido, creo que las universidades, las facultades que trabajen en esa rama de la educación, también son estratégicas para el país.

¿Cómo está el país actualmente en el objetivo de transitar hacia las energías limpias?

Nosotros estamos trabajando en una nueva carrera de ingeniería, una ingeniería en energías que preparará a un profesional generalista, que pueda trabajar en cualquier industria que genere cualquier tipo de energía, y la particularidad es que se pueden especializar en alguna energía dentro del mismo título. Va a tener un título intermedio para ayudar a los alumnos, porque mucha de nuestra población de ingeniería —mayormente de Ingeniería Civil y en Petróleo— son chicos que vienen no del casco urbano de nuestra provincia, sino de las zonas aledañas, quizás sean los primeros profesionales en su familia, es decir que quizás buscan esto como una salida para lograr tener una vida mejor. Entonces, basándonos en eso, creemos que esta nueva carrera que estamos pensando, con este título intermedio, les va a dar muchas más posibilidades de trabajar y estudiar al mismo tiempo, que no es imposible, es un mito.

¿Cuándo iniciará la nueva carrera?

Estamos en etapa de pensamiento, ya la tenemos armada, pero no podría precisar el tiempo, porque hay muchas cosas que hay que tener en cuenta para presentarla. Lo importante es que estamos trabajando.

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