La guerrilla filipina Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) anunció en forma unilateral y para el próximo 10 de febrero el fin del alto el fuego que suscribió hace cinco meses con las autoridades de ese país. El NEP emitió un comunicado en el que justificó su decisión con motivos como la no liberación de presos políticos por parte del Gobierno de Rodrigo Duterte y las presuntas violaciones de la tregua mediante operaciones militares de las Fuerzas Armadas.

No obstante, el grupo rebelde afirmó que está dispuesto a seguir manteniendo negociaciones con el Gobierno para poner fin al conflicto armado que causó alrededor de 30 mil muertos en los últimos 45 años.

El gobierno filipino y el Frente Democrático Nacional de Filipinas (NDFP, por sus siglas en inglés), que representa a los rebeldes, acordaron a fines de agosto en Oslo, Noruega, hacer indefinido el alto el fuego unilateral previo y promover la amnistía de presos políticos para dar inicio a las negociaciones de paz.