Aunque en una gacetilla de prensa se habló de “clase”, el evento “La lección más grande del mundo” fue un acto en el que el director general de Escuelas, Jaime Correas, versó sobre la igualdad de género. Se realizó en la Escuela N.º 2-033 Fidela Maldonado de Cano, un establecimiento de educación especial. Ya que el tema a tratar era la igualdad de género, resultó interesante consultar con todos los pilares de dicha escuela sobre el significado y la relevancia de ese tema.

La directora, Laura Mariela Climiño, destacó la importancia de la labor de las docentes en la escuela, no sólo en ese rol sino también como mujeres. Afirmó también que la igualdad de género es un tema tratado cotidianamente en las aulas, pero se refirió principalmente a la educación sexual integral. En este sentido, resaltó la importancia de la formación en la sexualidad.

Por su parte, la trabajadora social del establecimiento, Carina Caballero, también hizo más referencia a la educación sexual y a la sexualidad en sí que a la igualdad de género. Además, dijo que son asuntos que se relacionan con la diversidad cultural y que desde esa perspectiva, es muy importante abordarlos con chicos con discapacidades porque ellos frecuentemente son “foco de discriminación”. Por lo tanto, se refirió a la importancia de que conozcan sus derechos.

Fue muy particular lo que comentó una de las docentes de la Escuela Maldonado de Cano, Eugenia Vega. Su punto de vista de la cuestión se centró más en el género que en el sexo, y dijo que para ella, la importancia del tema reside en que ayuda a que los estudiantes abran sus cabezas y se sientan seres críticos y capaces de discernir, de elegir y de manifestarse; que se sepan personas únicas e irrepetibles y que no tomen a la igualdad de género como lucha, sino como una cuestión de respeto y tolerancia. Esto se vio reflejado en una de las niñas, que, cuando se le preguntó qué significa para ella la igualdad “entre nenas y nenes” respondió: “Que todos somos iguales aunque tengamos diferentes problemas”.

La maestra también dijo que la única dificultad que tiene en cuanto a la enseñanza del tema es la de saber que ella es un “espejo” para los chicos, que primero debe ver su comportamiento y su actitud ante las diversas situaciones para poder transmitirles el buen ejemplo. En tanto, una madre resaltó que es importante que el acto se haya realizado en esa escuela porque a los chicos se los hace sentir “iguales a los demás”. Afirmó que el asunto también se trata en su hogar, en la familia, y que el mensaje es que “hay de todo en el mundo y que eso se debe respetar”.

Lo destacable es cómo se rompen estructuras y conceptos ante una realidad distinta: la igualdad de género no significa lo mismo en una escuela de educación especial que en otras de educación “común”. Los valores que se atribuyen a la temática son distintos y aún se relaciona a la palabra “género” con “sexo”. Esta es una realidad a la que el Estado, la ciudadanía y los medios debemos estar atentos, para no generar confusiones ni desconciertos a la hora de tratar temas tan sensibles.

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