"La montaña es un lugar para encontrarse"

Así lo aseguró Agustín Guillot, uno de los andinistas con discapacidad que llegó a la base del Aconcagua. Ahora buscará hacer cumbre. Una historia de pasión, deporte y superación.

"La montaña es un lugar para encontrarse"

Los montañistas aseguraron que la experiencia fue muy satisfactoria. Foto: Leandro Ignacio Luna.

Sociedad

Unidiversidad

Unidiversidad /Juan Stagnoli

Publicado el 18 DE FEBRERO DE 2016

“Los obstáculos no tienen que detenerte. Si te encuentras con un muro, no te des la vuelta o te rindes. Averigua cómo escalarlo, atravesarlo o rodearlo”, es una frase que se le atribuye al basquetbolista Michael Jordan. Es que en el mundo del deporte, los desafíos constantes son parte de la profesión y la ambición por crecer. 

El 14 de febrero fue un domingo caluroso. Mientras gran parte de la sociedad festejaba el Día de los Enamorados, en Plaza Francia –base del cerro Aconcagua– se llevaba a cabo otra forma de expresar ese sentimiento: el amor a la naturaleza y al deporte. Puntualmente, esa tarde, dos personas con discapacidad olvidaron el calor y lograron la meta que se habían propuesto: llegar a la pared sur del cerro Aconcagua con el objetivo de difundir la práctica de montañismo adaptado, una actividad pionera en la provincia. 

Los dos valientes o privilegiados que llegaron a la base del coloso de América son Nancy Roldán  (37) y Agustín Guillot (25), que trabajan en el proyecto “Naturalmente adaptado”. Los andinistas fueron la cara visible de esta experiencia, que es sólo la punta del iceberg de un programa que busca igualar el acceso de las personas –independientemente de su discapacidad– para que puedan disfrutar de los parques nacionales y reservas que tiene la provincia. Es un proyecto que cuenta con el apoyo de la Universidad Nacional de Cuyo, la Dirección de  Recursos Naturales Renovables de la provincia (dependiente de la Subsecretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial) y el Área de Deporte con Discapacidad de la provincia.

La campaña “Plaza Francia”, como le dicen los protagonistas, se armó en menos de un mes. Según indicaron los montañistas, la travesía no se hubiera concretado sin el apoyo “incondicional de la Dirección del Parque de Alta Montaña", que posibilitó el desarrollo de la actividad; Pamela Salinas, que fue la organizadora, y el acompañamiento constante de dos guías turísticos: Pablo Tapia e Ignacio Luna.

Todos coinciden en que el el andinismo fue una salvación para superar las adversidades. Foto: Leandro Ignacio Luna.

 

Montañismo adaptado, una práctica que necesita difusión

Roldán contó que cuando recibió la propuesta, rápidamente pidió a Guillot –quien trabaja en la Subsecretaría de Deporte de Personas con Discapacidad– que la acompañara en el proyecto. La montañista explicó que la llegada del guía al grupo fue importante porque en el Área de Deporte desarrolló un proyecto que se llamó “Trekking Inclusivo” y que ahora, con adaptaciones, se llama “montañismo adaptado”. Con esto pretenden dar visitas a personas con discapacidad en áreas naturales y ampliar la experiencia a las demás reservas protegidas. 

Roldán es oriunda de Buenos Aires. Estudia Guía Nacional de Turismo y se mudó a la provincia en 2008, cuando descubrió que el amor que ella tenía por la montaña era demasiado fuerte como para dejarlo guardado como un sueño. Se mostró satisfecha con la decisión de llevar a cabo su profesión en Mendoza e incluso bromeó sobre su situación: “Prefiero que me lleven los piojos, pero hacer lo que me gusta”.

Guillot es mendocino y, cuando le faltaban pocas materias para recibirse, tuvo un accidente que derivó en la amputación de una parte de su pierna izquierda. De todas maneras, eso no fue un impedimento para alcanzar su sueño y recibirse de guía.

Ambos deportistas resaltaron la importancia del trabajo en equipo, la solidaridad y la confianza que necesitaron para llevar la actividad a cabo, como también la importancia de que estas prácticas se hagan públicas.  

“Uno se siente un privilegiado en Mendoza  y, aunque  en Plaza Francia pase mucha gente, está muy conservado y no deja de sorprender que esté así”, relató Guillot. “Es inspirador. Me dejó sin aliento", agregó, al tiempo que señaló que en un comienzo no le gustaba el uso que se hacía del parque Aconcagua, pero luego lo tomó como una aventura. “Es aventurarse y ver qué sucede”, remarcó.

Salieron el viernes 12 de febrero y llegaron el domingo por la tarde. Foto: Leandro Ignacio Luna.

"Es importante que se tome conciencia para que todas las personas puedan tener contacto con el Parque. El objetivo es llegar a la punta del Aconcagua en 2017, pero en realidad el otro desafío es conseguir la accesibilidad en áreas naturales protegidas, que realmente es muy emocionante", añadió Roldán.

En este sentido, la futura Guía Nacional de Turismo pidió que todas las personas que se crean imposibilitadas tengan la mente abierta porque, según señaló, "las limitaciones están en la cabeza". Roldán aseguró que la experiencia fue muy gratificante y son tantas las emociones que cuesta explicarlo con palabras. "Es superación. La vida es superación", agregó.

El guía Pablo Tapia, que acompañó a los andinistas, explicó que es motivante sumar a más personas a la experiencia de la montaña y lamentó que los habitantes de la provincia no valoren la cordillera. “Sería buenísimo que más mendocinos llegaran al Cerro porque hay una profunda relación flora, fauna, relieve. Es una satisfacción enorme”, aseguró entusiasmado.

Pamela Salinas, técnica en uso público e ideóloga de "Naturalmente adaptado", indicó que se trata de un trabajo que lleva más de cuatro años y que surgió para responder a la pregunta: ¿Por qué personas con discapacidad no pueden acceder de la misma manera a los parques nacionales? El proyecto cuenta con el apoyo de la UNCUYO, la Unidad de Discapacidad de la provincia y la Dirección de Recursos Naturales Renovables, dependiente de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, y la Dirección de Turismo. 

Salinas, que también se desempeña en el área de Desarrollo Turístico de la provincia, aseguró que durante 2015 consiguieron  que  personas con diferentes discapacidades entraran al Parque Aconcagua sin pagar y en toda la provincia llevaron  a más de 2000 personas a reservas naturales. Durante 2016, en  coincidencia con el año del turismo accesible, esperan que esa cifra aumente. Indicó que falta equipamiento, personal e infraestructura, por lo que es necesario que exista voluntad política para desarrollarlo.

Todos coincidieron en que hay que hacer lo que a uno le gusta y apoyarse constantemente en el compañero para poder trabajar. “Es muy emocionante, energético, positivo. Ver a excompañeros de laburo salir a caminar y tomar contacto con el lugar es muy bueno. A mí me salvó la vida”, concluyó emocionada Roldán. 

El próximo desafío para Guillot es que se logre el programa "Montañismo adaptado". Foto: Leandro Ignacio Luna.

 

Un proyecto que necesita de varias partes

Carlos Alonso, arquitecto y profesor de la UNCUYO, es el aporte de la Universidad. Según explicó, colaboran haciendo charlas de capacitación de turismo accesible y aportes técnicos. Además, trabajan en programas, obras públicas y otras acciones menores para incorporar a más personas a la causa.

Alonso fue realista al explicar que, como se trata de áreas naturales, no se puede hacer grandes cambios pero trabajan para que las reservas naturales tengan caminos especialmente preparados para personas con discapacidad.

A nivel nacional no hay muchos casos de parques accesibles (sólo Iguazú y Talampaya) y en la Provincia, según detalló, los municipios están atrasados en políticas de accesibilidad para personas con discapacidad, muy distinto de lo que realiza la Universidad Nacional de Cuyo, que en 2012 empezó con proyectos para incorporar a personas con discapacidades motoras y visuales.

Por su parte, Marcelo Reynoso, de la Dirección de Turismo, explicó que se trabaja en cinco ejes: servicios turísticos de alojamiento; gastronomía; transporte; el Estado como función turística y el desarrollo de circuitos turísticos para personas con discapacidad. Según indicó, aprovecharon la presencia de los dos deportistas mendocinos para producir un “shock de sensibilización en la comunidad”, pero que en el caso de los parques y los accesos no todos los casos son similares porque depende de cada discapacidad.

montaña, altura, aconcagua,