La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que controla el Parlamento venezolano, presentó este 2 de mayo casi 1,85 millones de firmas en favor de un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. Las 80 cajas con las planillas se entregaron al Consejo Nacional Electoral (CNE), pero hay divergencias sobre cuándo se deben validar las rúbricas.

Las firmas presentadas son casi diez veces más de las 195 721 (1 % del padrón electoral) requeridas para pedir que se inicie el proceso de destitución del presidente. Pero, además, fueron reunidas mucho antes del plazo que se había establecido para la recolección.

"Este es sólo el inicio del camino que culminará con la realización del referendo revocatorio y la elección de un Gobierno de Unidad", escribió en su cuenta de Twitter el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba.

Para revocar a Maduro, el "Sí" deberá obtener más de los 7,5 millones de votos con los que fue elegido tras la muerte de su mentor Hugo Chávez en 2013. La oposición asegura lograrlo porque el malestar popular es creciente.
 

Acusaciones al CNE

Un nuevo foco de conflicto se avecina. Tania D'Amelio, rectora del CNE, afirmó que la verificación de firmas comienza cuando se cumplan los 30 días (el 26 de mayo), tras lo cual el jefe del Parlamento, Henry Ramos Allup, la acusó de "militante y activista incondicional" del partido socialista.

El jefe del Parlamento, Henry Ramos Allup. Foto: Reuters.

Según la ley, el CNE deberá constatar en cinco días el número y en otros cinco días llamar a los firmantes a ratificar su apoyo con su huella digital. Sólo después de que las valide autorizaría la recolección de los 4 millones de rúbricas (el 20 % del padrón) requeridas para convocar al referendo. "También la lograremos en tiempo récord", agregó Torrealba.

Desde la oposición, sin embargo, aspiran a que el referendo se realice a fines de año, porque la constatación debe iniciarse apenas entregadas las firmas. Este criterio es compartido por otro rector del CNE, Luis Emilio Rondón.

Maduro no se va

El presidente venezolano llamó a sus seguidores a declararse en "rebelión" en caso que tenga que dejar el poder por una vía constitucional o un golpe de Estado.

"Aquí lo único que es obligación son las elecciones presidenciales y serán en diciembre de 2018", dijo el domingo Maduro, quien nombró una comisión para que revise las firmas y lo defienda.

Jorge Rodríguez, coordinador de la comisión, advirtió que el chavismo no permitirá el "doble juego" de invocar el referendo y presionar con acciones de fuerza. Advirtió que si esto ocurre solicitarán "que los procedimientos (del referendo) se detengan hasta que vuelvan al cauce democrático".

La tensión en el país llevó al papa Francisco a dirigirle una "carta personal" a Maduro, en la que según fuentes vaticanas, manifiesta que "sigue con mucha atención la situación de Venezuela".