La revancha de los rulos: adiós a la planchita gracias al "co wash"

El sistema "curly girl method" reivindica los rizos naturales y enseña cómo cuidarlos para que luzcan sanos y bellos. También puede usarse para el pelo lacio.

La revancha de los rulos: adiós a la planchita gracias al "co wash"

Sofía Ferran, modelo y estudiante de Comunicación. Foto publicada en revista OhLalá.

Sociedad

Unidiversidad

Laura Zulián

Publicado el 30 DE JULIO DE 2019

Tener un pelo sano, sin necesidad de recurrir a planchitas o tratamientos invasivos, libre de químicos y de sustancias que lo dañan, es posible; las militantes de los rulos lo saben, lo practican y lo promueven. El curly girl method es, como lo dice su nombre en inglés, el método que las chicas de rulos usan para tener un cabello estéticamente lindo, pero también para aceptarlo y quererlo como es.

Dentro de este sistema de lavado y cuidado del pelo, se manejan diferentes técnicas, como el "co wash", que es la abreviatura de "conditioner washing", que implica lavarse el pelo sólo usando acondicionadores de diferentes tipos, y el "low poo", que significa bajo en champú, en el que se utilizan estos productos de limpieza pero siempre y cuando sean bajos en sulfatos.

De hecho, los sulfatos, parabenos, las siliconas y los petrolatos son sustancias que están prohibidas en el método. Los productos que se usan deben estar libres de estos químicos, que barren con los aceites naturales que produce el cuero cabelludo y que también enmascaran a las hebras del pelo impidiendo que ingresen los nutrientes y pueda ser hidratado.

Dulce Ballesteros (35) es una de las muchas mendocinas que están aplicando el curly girl method, en una búsqueda por cuidar su pelo de manera consciente. “Me acuerdo de haberme planchado y planchado de adolescente, y aún así no me sentía a gusto porque las chicas lindas eran las que tenían el pelo lacio y perfecto”, cuenta a Unidiversidad. Después de ser mamá, comenzó a buscar diferentes caminos para una vida en la que se sintiera más conectada consigo misma –comenzó un emprendimiento de higiene femenina con copas menstruales y toallitas de tela– y en ese andar llegó a una nueva forma de cuidar y lavar su pelo. 

“Desde que empecé con este método en septiembre de 2018 dejé de usar shampoo y ahora me lavo solo con acondicionadores, que tienen ciertas características especiales: tienen que ser sin ser sulfatos, ni siliconas ni petrolatos, que es justamente lo que tratamos de evitar por cuestiones de salud. Las siliconas no las usamos porque van enmascarando la hebra capilar, son como un maquillaje; se ve empobrecida y no deja entrar nada ni sale nada, pero cuando esa silicona deja de estar, el pelo no pudo recibir nutrición ni hidratación”, explica Dulce.

Ella se lava con dos acondicionadores: uno que es más liviano, con el que hace un lavado “más mecánico” con las yemas de los dedos sobre el cuero cabelludo, y otro acondicionador para medios y puntas para nutrir el pelo.  

“Como con el co wash dejás de usar siliconas y el pelo deja de estar maquillado, tenés que nutrirlo a conciencia. Entonces, de acuerdo al tipo de cabello que tengas, la porosidad y el daño, identificás las necesidades que tiene el pelo. Ahí acompañás con un cronograma que va en torno a la hidratación, nutrición y reconstrucción de la hebra del pelo. Yo lo vengo haciendo acompañando los lavados”, agrega.

Dulce cuenta que, a diferencia de lo que pueda suponerse, el pelo no queda sucio ni grasoso por el hecho de no usar champú porque el que está en contacto con el cuero cabelludo se enjuaga al igual que si se enjuagara un champú.

Una de las ventajas de este sistema, además de devolverle vida y naturalidad al cabello, es que es bastante económico, ya que los acondicionadores que se usan para el primer enjuague son los más genéricos del mercado, como el Plusbelle o Suave.

 

También es válido para el pelo lacio

Aunque en menor medida, este procedimiento para el cuidado del pelo también ha sido adoptado por mujeres con el pelo lacio. Los resultados que han logrado han sido satisfactorios ya que, por ejemplo, lograron que el frizz fuera algo del pasado.

Mili Rivas es una de las chicas que, con pelo lacio, sigue las reglas del “curly girl method”. “Comencé hace seis meses porque tenía el pelo 'matado' y, si bien el método funciona mejor en pelos rizados, me animé y estoy feliz. Me ha dado muchísimos resultados. Recuperé el brillo y la suavidad, pero sobre todo detuve la caída del cabello”, cuenta la periodista.

Ella también usa productos libres de sulfatos, siliconas y parabenos, y sigue los procedimientos de máscaras y los llamados “finalizadores”, que se usan como último producto ya sin enjuague como un aceite de almendras. “El método es muy económico. Los productos son muy baratos y eso es genial. El mes pasado fui a cortarme el pelo y llevé mis propios productos para lavarme”, agrega.

 

¿Dónde aprender?

En Argentina hay grupos cerrados en Facebook donde se comparte toda la información acerca del método. También se puede seguir cuentas en Instagram para saber desde cómo diagnosticar el pelo hasta qué productos usar. Algunas de los más seguidas y recomendadas son:

Rulos Argentina

Rulos Cultura

 

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