En la Argentina comenzaron a bajar los precios de algunos productos tecnológicos (computadoras de escritorio, notebooks y tablets) debido a la quita de aranceles que anunció el Gobierno a fines del año pasado, medida que comenzó a regir en abril de este año. Aún así, y lejos de la expectativa oficial, estos equipos todavía cuestan hasta un 85 % más que en Chile.

El arancel de importación en la Argentina se redujo del 35 % al 0 %, lo que posibilitaría tener mayor variedad de productos y bajar el costo de los mismos. La idea estimaba seguir un modelo como el del país vecino. Sin embargo, siguen existiendo grandes diferencias de precios: algunos productos tecnológicos cuestan casi el doble de lo que valen cruzando la cordillera. Según los especialistas, las barreras impositivas que tiene nuestro país son incomparables a las de Chile, que se posiciona como uno de los países que más acuerdos de libre comercio posee con el resto del mundo.

La web especializada iProfesional.com comparó el precio de los mismos productos que se venden en tiendas de Santiago y en nuestro país. En locales de Falabella de Chile, por ejemplo, una notebook Lenovo de 14 pulgadas, con procesador AMD A10 y disco de 1TB, cuesta 451 dólares. El mismo producto en la Argentina vale casi el doble (83 % más).

En tanto, una tablet Samsung de 9,6 pulgadas, spreadtrum blanco y con una capacidad de almacenamiento de 8 GB, cuesta el 70 % más en nuestro país. Así también sucede con las computadoras all in one: por ejemplo, la Lenovo con procesador A6 y 4GB de memoria, en Chile sale el 75 % menos que en la Argentina.

Si bien los precios en nuestro país, para este tipo de dispositivos, disminuyeron entre el  20 % y el 30 % de lo que costaban con los aranceles de importación, Chile sigue siendo una competencia difícil de igualar.