Movilizaciones masivas coparon todo el país bajo la consigna de defender la educación pública

La convocatoria para rechazar los recortes presupuestarios tuvo una contundente respuesta en las calles de las principales capitales de la Argentina, que clamaron colectivamente para sostener una educación superior pública, gratuita y de calidad.

Movilizaciones masivas coparon todo el país bajo la consigna de defender la educación pública

Multitudinaria manifestación en Plaza de Mayo, en la Ciudad de Buenos Aires. Foto @SomosTélam / Matías Cervilla, Drones Real

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Publicado el 23 DE ABRIL DE 2024

Este 23 de abril se vivió un hecho pocas veces visto a nivel nacional: representantes de los diversos sectores que conforman la comunidad universitaria argentina marcharon por las principales ciudades del país bajo una consigna inclaudicable: defender la educación pública universitaria. El núcleo duro de la movilización fue motorizado por estudiantes y egresados, docentes y trabajadores nodocentes, autoridades de los distintos rectorados e investigadores. A todos los claustros se unieron gremios, partidos y organizaciones sociales que se solidarizaron con el reclamo y que se sumaron al rechazo al ajuste presupuestario. En una jornada histórica, una voz colectiva se escucha.

La marca histórica que dejó este #23A tuvo, también, una raíz en la convocatoria mancomunada del llamado Frente Sindical de Universidades Nacional (Conadu, Conadu Histórica, Fedun, Ctera, Fagdut, UDA y Fatun), que tuvo el indispensable apoyo del Consejo de Rectoras/es (CIN) y de la Federación Universitaria Argentina (FUA). Asimismo, las columnas que dieron forma a la Marcha Federal Universitaria fueron nutridas por el estudiantado, que les brindó la masividad. A estas columnas se sumaron personas de la sociedad civil que vieron que el reclamo por los recortes era genuino.

A nivel nacional, el foco estuvo puesto en Plaza de Mayo, lugar icónico al que arribó la marcha para las palabras finales, que apuntaron a dejar en claro que el recorte a los fondos para las universidades ataca el corazón de uno de los valores clave de la Argentina: el acceso público, gratuito y de calidad a la educación superior. La lectura del documento final estuvo a cargo de Piera Fernández de Piccoli, secretaria general de la FUA. "Somos la universidad pública, gratuita e irrestricta en el ingreso, de excelencia, con libertad y equidad. Somos la universidad pública para el gran pueblo argentino. Por eso, lucharemos en una irrenunciable resistencia, democrática y pacífica, por la educación que queremos y por el país que anhelamos”, dijo la joven dirigente de 27 años.

Ahora bien, repasemos algunos números que llevaron a que este martes las principales capitales del país mostraran una postal inédita con un reclamo concreto por más presupuesto. Es que el Ministerio de Capital Humano (a cargo de Educación) anunció este lunes por la noche, en un comunicado, que les transfirió a las 65 universidades públicas poco más de $24.000 millones para gastos de funcionamiento. Según publicó infobae.com, este ítem, bajo el nombre de Asistencia Financiera para el Funcionamiento Universitario, representa solo el 7,9 % del presupuesto total. Asimismo, con el aumento concretado este lunes del 70 %, pero solo para gastos de funcionamiento, el presupuesto vigente pasó a $1.440.397 millones (1,4 billones), o sea, apenas el 4,1 % más que los $1.385.290 millones (pauta de 2023 reconducida para este 2024).

A estos números, que ya suenan alarmantes, podemos sumarles el sombrío panorama al cierre del primer trimestre del año. Según un reciente informe del Centro de Economía Política Interdisciplinar, “hay universidades que ya ejecutaron prácticamente todo el presupuesto para el año y muchas de ellas ya gastaron más del 70 % del dinero disponible al mes de marzo, como es el caso de la UNCUYO”.

Repercusiones en todo el país

 

 

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