Mendoza presenta los Objetivos de Desarrollo del Milenio

¿La Argentina ha alcanzado los objetivos? ¿Cuántos de estos objetivos dependen de la “buena voluntad” de un Estado que siempre está teñido de algún signo político, y/o del sector empresarial? Y para profundizar un poco más, ¿cómo poder “asegurar un medio ambiente sostenible” con el desarrollo mega minero en el pais? Son algunas delas preguntas que responde Luis Di Pietro Paolo, Coordinador del Proyecto ODM en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Presidencia de la Nación.

Mendoza presenta los Objetivos de Desarrollo del Milenio

Foto: Axel Lloret

Sociedad

Unidiversidad

Analía Martín

Publicado el 26 DE OCTUBRE DE 2011

En la UNCUYO se realizó el Programa de Difusión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, producto de un acuerdo de cooperación entre el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Nación. Los objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) es una iniciativa de carácter global que se creó en el año 2000 a partir de la Declaración del Milenio en las Naciones Unidas firmada por 189 países. Esta iniciativa estuvo pensada con la finalidad de plantearse metas, cuantificables, respecto a distintos objetivos que hacen al desarrollo. Dichos objetivos están apuntados a: erradicar la pobreza extrema y el hambre, alcanzar la educación básica universal, promover el trabajo decente, promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH, la Tuberculosis y el Chagas, asegurar un medio ambiente sostenible, promover una asociación global para el desarrollo, entre otros. Este conjunto de objetivos y metas cuantificables, a alcanzarse en el año 2015 con los correspondientes indicadores numéricos, están internacionalmente convenidos y, a partir de los cuales, se puede evaluar el progreso general.

¿La argentina ha alcanzado los objetivos? ¿Cuánto de estos objetivos dependen de la “buena voluntad” de un Estado que siempre está teñido de algún signo político, y/o del sector empresarial (que muchas veces también está teñido de algún signo político)? Y para profundizar un poco más, ¿cómo poder “asegurar un medio ambiente sostenible” con las mega-minería contaminante, que aprovechando “el desinterés” de ciertos sectores del gobiernos provinciales y nacional, acecha cuanto rincón con recursos naturales tiene la Argentina?

Estas son algunas de las preguntas que NU Digital trató de responder en una entrevista con el Lic. Luis Di Pietro Paolo, Coordinador del Proyecto ODM en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Presidencia de la Nación.

“Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, son alrededor de 8 objetivos y tienen alrededor de 45 indicadores cada objetivo. En el lapso del año 2000 en adelante se fue enriqueciendo la propuesta de los indicadores. Incluso los países han ido incorporando indicadores nuevos. Los ODM, en relación con otras iniciativas de Naciones Unidas anteriores es que ha fijado metas cuantitativas para cumplirse en el año 2015. Lo cual significa que cada país debe comprometerse aún más en el logro de las metas y es posible hacer un seguimiento constante y permanente de cómo va el camino hacia el logro de las metas. Inclusive, Naciones Unidas sugirió que los países se fijara metas intermedias, entonces Argentina fijó metas al año 2007 – 2011. Argentina, salvo en 3 o 4 objetivos como lo es la de disminuir la mortalidad materna e infantil, ha alcanzado en el año 2011 ha alcanzado las metas que se había fijado en sus más de 50 indicadores. En lo que no se ha podido alcanzar las metas, por ejemplo, en el aspecto de mortalidad infantil se debe a que Argentina en el años 2008-2009 tuvo un pico de gripe que determino que se elevara la mortalidad infantil. Pero la mayoría de las metas ya las hemos alcanzados, incluso ya desde el 2007”, decía el Lic. Luis Di Pietro Paolo. 




Ahora bien ¿Cuándo el Estado cambie de signo político y decida no continuar con este plan de acción, la gente quedará otra vez a merced de este nuevo gobierno y las decisiones empresariales? “El gobierno que se inicia en el 2003 apostó fuertemente a la generación de empleo como el motor para  sacar a los sectores que estaban marginados de la población de esa marginalidad y que justamente no se tuviera que depender de políticas de un estado benefactor o populista. Para nosotros el gran vehículo de inclusión social es el trabajo. Y sobre todo el trabajo decente. En este sentido, el gobierno y el país tiene todavía hoy una deuda, entre 3 y 4 de cada 10 empleos  están en la informalidad, lo cual significa que no reúne las condiciones para ser considerado trabajo decente como lo plantea hoy la OIT y como lo planteamos nosotros. Pero yo creo que en la medida que se avance en ese camino de generación de trabajo, y en estas condiciones que yo estoy diciendo, es cuando evitamos la tención de las políticas compensatorios, subsidiadas, etc. Los ODM si bien tienen una fuerte carga de responsabilidad  estatal, es responsabilidad de todos, así fue planteado desde el inicio por Naciones Unidas y por todos los países. O sea, no es solamente responsabilidad de los gobiernos y lógicamente para el logro de los ODM, como lo es para el logro de una sociedad más igualitaria e inclusiva, se requiere de un fuerte compromiso en este sentido del sector empresario y el sector de los trabajadores. Con las limitaciones que todos conocemos de eso. Obviamente que también es papel del Estado generar condiciones, condicionamientos, un marco de actuación para que las empresas vayan trabajado en ese sentido. Es decir, no solamente en la generación de empleo sino también en el empleo en blanco, donde el trabajador tiene todos sus derechos”, se escurría por la tangente Coordinador del Proyecto ODM en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación.  

Otros de los temas que desde hace algún tiempo se viene debatiendo en todos los medios de comunicación, y en cada espacio de debate en la sociedad, es la preservación del suelo y el agua. Cada vez son más y más las empresas internacionales mineras que buscan acaparar cada espacio de recursos naturales no renovables que tiene el país; además usando como método extractivo químicos que contaminan el suelo y el agua. En este sentido pensar “un medio ambiente sostenible” es algo complejo. “Nosotros, desde nuestra área hacemos todo lo posible y nuestra prédica avanza en ese sentido, la defensa de los recursos naturales del medio ambiente no es una cuestión sencilla. El fuerte y prolongado debate que hubo entorno de la ley de protección de glaciares así lo indica. Hay intereses encontrados, muchas veces, entre los que puede pensar la Nación y lo que pueden pensar los gobiernos provinciales. Es realmente una de las cuestiones claves a resolver de aquí a un futuro y que tiene fuerte implicancia con el logro de los ODM. Yo creo que la ley de protección de glaciares, que finalmente fue aprobada, es un fuerte avance. En el objetivo que tiene que ver con la defensa del nuevo ambiente no está solamente ese tema, figuran otros que tiene que ver con la protección de bosques, con la recreación del bosque nativo, con lo temas de agua, de saneamiento, vivienda, donde hay datos que indican que se ha avanzado muchísimo. Algunas más o tras menos”, argumentaba Di Pietro Paolo.   

Claro que no hay un único camino para fomentar el desarrollo de un país, con la consecuente mejora en la calidad de vida de las personas, ya sea porque se cuida el ambiente, la salud, el trabajo, las condiciones sociales, etc. Pero, quizás, confiar en la bonanza del estado y el sector empresarial no sea suficiente. En este planteo ¿cuánto protagonismo tiene aquellos que padecemos no haber alcanzado los objetivos?