Panamá: ¿Se seca el país de las aguas?

El autor reflexiona sobre el acccionar del hombre y cómo este se conjuga con el cambio climático.

Panamá: ¿Se seca el país de las aguas?

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Sociedad

Unidiversidad

Luis Manuel Arce Isaac (PL)- Argenpress

Publicado el 16 DE MAYO DE 2013

Con un régimen pluvial privilegiado por su condición de istmo favorecido por los dos principales océanos del planeta, en Panamá históricamente llueve nueve meses al año y sus caudalosos ríos y abundantes lagos siempre están saturados.

Sin embargo, el cambio climático se está sintiendo en las cuencas de toda su geografía y pocas escapan a una escasez de lluvias pronunciada, mientras ecologistas y ambientalistas como Raisa Bansfield alertan que a ese fenómeno contribuye la acción del hombre.

De hecho, señala, el hombre es el gran culpable del cambio y en el caso concreto de Panamá la práctica de deforestación, la quema y el mal uso del agua son causas de sequías como la actual, que tiene al país al borde del colapso energético porque el sistema de generación eléctrica está basado en hidroeléctricas.

Para los ecologistas, hay falta de previsión de este y otros gobiernos que no han dado la debida atención al problema ni han diversificado el proceso de generación con fuentes de energías alternativas como la eólica o solar, que han llegado lentas, tarde y sin la abundancia requerida. Según numerosas organizaciones ambientalistas, en Panamá se ha descuidado la preservación del entorno y los ecosistemas han sufrido mucho con una expansión urbana caótica y una pasión desenfrenada por las hidroeléctricas que han alterado el sistema hídrico nacional.

Los indígenas, en particular los ngöbe buglé, han sido los principales defensores del entorno con su firme oposición a la construcción de hidroeléctricas que alteren los ecosistemas, cuando el Estado no explota con la intensidad necesaria otras formas de generación.

El hecho concreto es que el fuerte verano actual, caracterizado por una intensa sequía que ha provocado la peor crisis energética del país en quince años, tiene secos a numerosos ríos y quebradas, como se observa en las provincias de Herrera, Los Santos, Coclé y otras donde el ganado muere por falta de alimentos y deja de ser comerciable.

La gravedad del caso la expuso el propio ministro de Desarrollo Agropecuario, Oscar Osorio, quien alertó que el sol ha secado más los pastos, los calores son más intensos y el agotamiento de las fuentes de agua es más fuerte. "Cada día el recurso agua se está acabando", fue su lacónico comentario.

Ilustró la situación con el inquietante dato de que en el año 2012 se perforaron 120 pozos en la provincia de Los Santos y sólo en 22 se encontró agua, y que se ha constatado en toda la región de Azuero un agotamiento de las fuentes de agua subterránea.

Ahora empresarios y comerciantes están en ascuas ante el temor de apagones programados que les pueden costar millones de dólares que, contraproducentemente, no han invertido en fuentes alternativas. Ojalá no ocurra lo que advirtió Raisa Bansfield: que cuando empiece a llover se olviden las medidas de ahorro.