Fernando “Pino” Solanas, senador de Proyecto Sur, apuntó contra el Gobierno nacional y dijo que generó un “humor antiindígena” con respecto a la situación actual de los pueblos originarios de la Argentina. Pese a las críticas, el legislador celebró que el Gobierno nacional acompañe la prórroga de la Ley 26160, que vence este 23 de noviembre  y protege a los indígenas de cualquier tipo de desalojo de las tierras que hoy ocupan.

El senador valoró las reuniones concretadas en el Congreso con representantes de comunidades indígenas, con legisladores de los distintos bloques políticos y con referentes de derechos humanos, como Adolfo Pérez Esquivel y Nora Morales de Cortiñas.

“Debo creer en [Marcos] Peña a pocas semanas del acto eleccionario”, disparó Pino. Es que, luego de la reunión, el jefe de Gabinete se pronunció a favor de la prórroga de la Ley que protege las tierras donde viven las comunidades indígenas de la Argentina.

Para Solanas, el Gobierno basó su campaña en un sentimiento “antiindígena”. Incluso, redobló la apuesta y deslizó que existe una “campaña neorracista para encubrir la desaparición forzada de Santiago Maldonado”, el joven desaparecido desde el 1.º de agosto en una protesta de los mapuches, en Chubut. “Culturalmente es gravísimo, porque las comunidades tradicionalmente hicieron culto de la paz. No solamente hicieron de la tierra su culto, sino su hábitat sagrado”, dijo Pino.

El legislador ecologista recordó que durante la reforma de la Constitución Nacional de 1994 conformó la comisión de nuevos derechos que, entre los temas principales, contempló a los derechos de las comunidades indígenas. En ese sentido, Solanas destacó que en el artículo 75 de la Carta Magna se reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos y se garantiza el reconocimiento de la personería jurídica de sus comunidades, junto a la posesión y la propiedad de las tierras que ocupan.

Pino insistió en que el conflicto sólo se resuelve con una “reparación histórica” a los pueblos originarios, junto a un “presupuesto realista” que atienda el reclamo de más de 500 años. “No es algo imposible para la Nación Argentina. Si no se resuelve el problema, se va a seguir generando violencia. Las comunidades no tienen los mismos valores ni las mismas concepciones que nosotros. Por eso, hay que respetar al otro. Es la idea de la democracia”, expresó Solanas.