Un equipo de diez gendarmes continúa con el rastrillaje en el predio del Instituto Próvolo, ahora con la utilización de una retroexcavadora, con la que se buscan objetos que fueron detectados como anomalías por el escáner y el georradar.

El rastrillaje se lleva adelante bajo la mirada de la fiscal subrogante, Virginia Rumbo (el fiscal Gustavo Stroppiana está de licencia), y forma parte de la causa en la que se investigan abusos sexuales contra exalumnos, en la que ya están imputadas quince personas.

Algunos de los exalumnos que testificaron ante la Justicia coincidieron en que vieron a autoridades del instituto enterar objetos, como una caja. Frente a esto, el fiscal Stroppiana solicitó el auxilio de alguna fuerza de seguridad que contara con la aparatología necesaria para determinar si existían elementos enterrados. Fue así como se contactó con Gendarmería.

Gendarmería buscará pruebas en el Próvolo

Esa fuerza rastrillará, desde la semana próxima, el predio del Instituto. La razón es que algunas víctimas aseguran que existen objetos y hasta fetos enterrados en el lugar. Este jueves 11 detuvieron a la cocinera del establecimiento.

Las tareas

El 23 de enero, un grupo de diez gendarmes inició las tareas bajo la mirada de la fiscal, de los querellantes y defensores de los imputados. Primero se realizó un reconocimiento de los lugares que señalaron las víctimas y luego se escanearon las zonas, lo que dio resultados positivos, ya que las ondas electromagnéticas detectaron anomalías que luego se confirmaron con un georradar. El paso siguiente debía ser la excavación, para lo que solicitaron la aprobación del juez David Magniafico, del 6.º Juzgado de Garantías.

Con la información de base que aportaron el escáner y el georradar, los gendarmes marcaron con estacas todos los lugares en los que se debía excavar. En algunos lo hicieron con la ayuda de la retroexcavadora y en otros, con palas.

Antes de las 8 de hoy (lunes 29 de enero) ingresó una retroexcavadora al predio y levantó la tierra en los lugares demarcados, específicamente en un patio que hay entre los edificios que se ven desde el frente del instituto (por calle Boedo) y las construcciones que están detrás.

Mientras algunos de los gendarmes daban las instrucciones al maquinista, otros realizaban un primer análisis de la tierra y un tercero filmaba todo el operativo.

En principio, el grupo de gendarmes tiene previsto trabajar hasta mañana (martes 30 de enero) en el predio, aunque, si es necesario, existe la posibilidad de extender su estadía en Mendoza, ya que la mayoría viajó desde Buenos Aires.

La causa que se inició en noviembre de 2016 ya tiene imputadas a quince personas, entre ellas, los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho y las religiosas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez.

Qué encontró la Justicia en las excavaciones en el Próvolo

Con picos y palas, luego de que el georradar utilizado detectara algunas anomalías, la Justicia se encuentra abocada a la búsqueda de objetos ocultos