De eso sí se habla: crearon un programa para prevenir el suicidio adolescente
Esta franja etaria fue la que más consecuencias experimentó en la salud mental por la pandemia de COVID-19. Especialistas indicaron que es necesario poner el tema en la agenda sin generar alarma.
Carreira Víctor / Archivo Télam
La pandemia del COVID-19 influyó en el incremento de cuadros de ansiedad, depresión, estrés crónico, trastornos de sueño, uso indebido de sustancias e intentos de suicidio, sobre todo en adolescentes. La realidad fue un llamado de atención que puso a la salud mental en la agenda pública de todo el país, con medidas para abordar la problemática de manera interdisciplinaria, con acciones y programas, pero, fundamentalmente, con el objetivo de empezar a hablar abiertamente sobre el tema.
Además de los anuncios sobre salud mental que hizo el Gobierno nacional en abril, que incluyen el incremento de presupuesto, externación de 12 mil pacientes crónicos, apertura de guardias y un 0800 nacional para pedir ayuda, la problemática del suicidio, específicamente, fue el eje central de la reunión del Consejo Federal de Salud Mental que se realizó este miércoles.
Allí, las autoridades de salud mental de todas las jurisdicciones del país llegaron para poner en común experiencias y generar estrategias. Por sobre todo, destacaron la necesidad de poner el tema en agenda sin generar alarma y romper con el mito de que de esto no se habla.
De hecho, hablar del tema es no solo la estrategia para quienes trabajan en políticas públicas, sino que también se invitó a estar alertas a las personas adultas en relación con adolescentes para detectar violencias y sufrimiento emocional, para propiciar un espacio de diálogo en confianza y sin juicios. Esto, incluso, preguntando específicamente sobre las intenciones de autolesionarse, en caso de creerlo posible.
En este sentido, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, creó un programa de abordaje de la problemática del suicidio desde diversas áreas, ya que no es solo una cuestión de salud, sino que se requiere de una articulación interministerial (por ejemplo, Educación, Seguridad) y con otras áreas del Estado. Con todo esto, la idea es fortalecer la red de atención y la calidad de los registros sobre los casos consumados y los intentos de suicidio. La ministra aseguró que la creación de esta iniciativa es un avance grande en lo que se refiere a esta temática, pero que se necesita seguir trabajando junto con las provincias para la implementación de la Ley Nacional 27130 de Prevención del Suicidio, reglamentada hace un año.
El Programa de Abordaje Integral de la Problemática del Suicidio cuenta con cinco ejes de trabajo: rectoría; prevención y promoción; atención y posvención; formación del recurso humano y fortalecimiento de los sistemas de información, y vigilancia epidemiológica.
Por su parte, la directora nacional de Salud Mental y Adicciones, Mariana Moreno, remarcó la importancia de que “los representantes de las jurisdicciones tengan conocimiento de lo que se va a continuar trabajando en relación con esta problemática".
La creación de este programa se dio en el marco de la jornada de reflexión por el Día Mundial y Nacional de Prevención del Suicidio, denominada "El suicidio es cosa de todos y todas", promovido por la OMS, y que se celebra cada 10 de septiembre. La jornada mundial de prevención del suicidio "es un llamado para trabajar y demostrar que estos actos se pueden prevenir con intervenciones oportunas", aseguró la cartera. Más de 70 países en simultáneo realizarán acciones en este sentido, y en la Argentina habrá distintas actividades educativas y comunicacionales, agregó.
La franja más afectada
En octubre de 2021, Unicef advirtió que niñas, niños y adolescentes fueron la franja más afectada emocionalmente por las restricciones a raíz de la pandemia y que los efectos sobre su salud mental podrían prolongarse durante muchos años.
El informe "Estado Mundial de la Infancia 2021" detalló que, de los 46.000 suicidios adolescentes que se producen en el mundo cada año, 459 se registran en Argentina, según datos aportados por el Ministerio de Salud de 2019.
De acuerdo al informe, el suicidio representa el 15 % del total de muertes de adolescentes en Argentina. Esto significa que "1,2 adolescentes mueren diariamente a causa de suicidio" en el país y "el 14 % de estos ocurre en niñas y niños de 10 a 14 años", reveló el trabajo. "Las consecuencias de la COVID-19 tienen un gran alcance, pero son solo la punta del iceberg. Incluso antes de la pandemia ya había demasiados niños abrumados por el peso de una serie de problemas de salud mental a los que no se les había prestado atención", dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.
Fuente: Unidiversidad, Télam y Los Andes
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