¿Todavía existe la movilidad social ascendente en Argentina?

Un informe de Fundar indaga sobre cómo ha ido evolucionando el grado de oportunidades en Argentina. Se pregunta por los niveles de igualdad y cuánto de esta situación se hereda desde el hogar.

¿Todavía existe la movilidad social ascendente en Argentina?

Imagen: freepik.es

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Publicado el 22 DE MARZO DE 2024

La movilidad social ascendente, en el imaginario de cualquier país, es un marcador que invita a enorgullecerse. En el caso de Argentina, siempre se habló de que aquí la movilidad social ascendente estaba garantizada, sobre todo por su oferta educativa pública y gratuita. Ahora bien, ¿esta visión es real? Desde Fundar, publicaron un informe que indaga sobre los niveles de igualdad de oportunidades en el país.

“Si bien Argentina se caracteriza por un importante despliegue de políticas destinadas a la igualación de oportunidades (en particular, un amplio sistema público de provisión gratuita de educación y salud), la evidencia empírica señala que todavía es mucho lo que la política pública puede hacer para allanar el camino hacia una sociedad más equitativa”, dice la introducción del informe que firman Martín Trombetta y María Fernanda Villafañe, economistas e investigadores. 

En principio, en cuanto a movilidad social a nivel global, Argentina se encuentra en el tercer cuartil junto a todos los países limítrofes (excepto Bolivia) y también a México, Italia, España, Grecia, Croacia e Indonesia, entre otros. “Las economías que tienen mayor movilidad típicamente tienen menor desigualdad, y viceversa. Es lo que en economía se llama la 'curva Great Gatsby'”, dice Trombetta en su cuenta de X. Siguiendo esa curva, nos ubicamos prácticamente sobre la recta de ajuste lineal que indica que el nivel de movilidad en Argentina parecería estar en consonancia con la desigualdad que caracteriza a su economía.

Para explicarlo de otra manera, a medida que existan condiciones que garanticen la movilidad ascendente, los hijos de hogares menos favorecidos pueden atravesar trayectorias virtuosas que les permitan acceder a buenas condiciones de vida. En este contexto, Argentina “estaría a mitad de tabla”. El informe de Fundar busca respuestas a preguntas clave, como de qué depende el nivel educativo que alcanzan los hijos.  

“Si miramos la evolución de la formación de padres/hijos y madres/hijas en Argentina, hay una tendencia positiva a la movilidad educativa, sumada a la ausencia de diferencias considerables entre varones y mujeres”, destaca el informe. Sin embargo, remarca: “No obstante, si consideramos la posibilidad de que hijos de padres poco educados alcancen niveles de educación elevados, se trata de un panorama bastante menos optimista. Aun si aumenta levemente en los años considerados, la proporción de hijos de padres que no completaron educación secundaria que alcanzan un nivel educativo universitario es baja y la diferencia entre varones y mujeres es sustancial". 

Desafíos para ordenar la política pública 

“Si bien no hay certeza de qué políticas el Estado tiene que llevar a cabo para expandir la movilidad, hay patrones”, indica Trombetta en declaraciones a Radio Nacional. En este marco, argumenta: “Las sociedades con más movilidad social se caracterizan por un Estado que invierte más en salud pública, educación pública e infraestructura”. 

El informe de Fundar sostiene que hay mucho donde trabajar para reforzar e innovar; en particular, para intervenir en hogares vulnerables, con especial atención a los hijos que crecen en hogares monoparentales. 

Algunas de las propuestas que la evidencia ha demostrado que tienen un impacto positivo: 

  • La provisión de educación pública efectivamente aumenta la movilidad intergeneracional del nivel educativo;
  • La Asignación Universal por Hijo (AUH) generó un aumento en la asistencia educativa de niños de hogares vulnerables, un logro particularmente destacable para un programa cuyo costo fiscal es bajo en relación con el de otras políticas sociales;
  • La provisión de salud pública en general, así como de políticas específicas de salud sexual y reproductiva, también tiene un rol central;
  • La inversión pública en infraestructura también puede contribuir positivamente a la movilidad social, particularmente en términos de atenuar las consecuencias de problemas tales como la segregación geográfica o la discriminación estadística;
  • La estabilización de los ingresos de los hogares vulnerables es esencial para asegurar que estos puedan invertir en el capital humano de sus hijos;
  • Promover el empleo de calidad y reducir la informalidad laboral son herramientas esenciales para una política que asegure que la inserción de los jóvenes en el mercado de trabajo conduzca a trayectorias laborales virtuosas;
  • Un impuesto al enriquecimiento gratuito puede funcionar entonces como un mecanismo parcialmente igualador. Los tributos al patrimonio y el enriquecimiento gratuito, junto con la heredabilidad de los activos físicos y financieros, son una parte importante del debate sobre movilidad social. 

Haciendo clic acá, podés ingresar al informe completo "Movilidad social para una Argentina con igualdad de oportunidades".

Fuente: Fundar

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