Un día en la Feria del Libro en Mendoza

Desde Unidiversidad recorrimos el evento, dialogamos con feriantes, organizadoras de talleres y con una representante de la “Asamblea de Trabajadorxs de la Literatura”.

Un día en la Feria del Libro en Mendoza

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Soledad Maturano

Publicado el 29 DE OCTUBRE DE 2021

Con un homenaje inaugural a Jorge Sosa, una figura emblemática para la cultura mendocina, la Feria del Libro se lució con variadas actividades y propuestas. Bajo la frase “Letras que suenan”, elegida para la edición 2021, el evento, que vive sus últimas horas, cuenta con un abanico amplio de iniciativas y novedades.

Sin dudas una de las novedades fue su cambio de ubicación: después de varios años de realizarse en el espacio cultural Julio Le Parc y de un año de virtualidad, este encuentro se llevó a cabo en el auditorio Ángel Bustelo.

Ahora bien, no solo el auditorio, sino también gran parte del parque cívico estuvo copado por carpas, escenarios y 'puestitos' que se destacaron por su pluralidad y convivencia entre distintas artes. Por allí compartieron el espacio público con la comunidad, músicos nacionales y provinciales. También se lucieron propuestas diarias de Freestyle, así como talleres de literatura, feminismos, cine, bibliotecas populares, entre otras.

No obstante, en el corazón del Bustelo se encuentran los distintos puestos con librerías, bibliotecas y editoriales. En este sentido, Unidiversidad dialogó con representantes de los diferentes stands para intercambiar sentires y apreciaciones: “Este es un lugar de mucha riqueza en cuanto encuentro y sabiduría; es un lugar de encuentro” compartió Oscar, quien trabaja en la Librería Florencia Libros.

  Fuente: prensa gobierno de Mendoza

Por los stands

La Florencia Libros es una librería que lleva muchos años en nuestra provincia pero que, a raíz de las consecuencias económicas arrojadas por la pandemia, el año pasado cerró sus puertas. Aún así, esta librería, que según Oscar tiene una propuesta “principalmente técnica, política, ensayos y literaturas de clásicos”, construyó estrategias para continuar. De este modo, comenzaron a “vender libros a través de Internet”, conformándose como una “librería virtual”, al mismo tiempo que aprovechan este tipo de eventos para colocar presencialmente sus libros, nos contó Oscar.

En uno de los costados del auditorio, en el puesto número 45, nos encontramos con la Biblioteca Edelij. Allí, Theo, compartió que la propuesta está “dirigida a todas las edades en general” pero que está “más enfocado en niños y adolescentes”. Y explicó: “Es una biblioteca de la que forman parte muchas editoriales”.

Niñas, niños y adolescentes y maestras estuvieron en el parque cívico saliendo de la Feria del Libro o preparándose para iniciar el recorrido. Al respecto, Theo contó: “Vino una maestra jardinera con sus alumnitos. Los hizo sentarse y explicó más o menos de qué se trataba la Biblioteca y, también, leímos un cuentito”.

En este sentido, Lucas de Supernova Cómics, en diálogo con Unidiversidad, reflexionó: “Hay muchos niños que les gusta el cómic; eso tienen de bueno las películas, la historieta, el cómics, que te vincula con otros tipos de artes”.

También destacó que muchas adolescentes y niñas se acercaron al stand. Al respecto, nos compartió una anécdota: “Mi hermana dice que en su generación, el terreno de la fantasía era algo más bien del hombre mientras que la mujer estaba más con los pies en la tierra. Me parece que eso se ha roto. Entonces es muy bueno que vengan, porque para nosotros el terreno de la imaginación y la fantasía es necesario, más en este mundo que se presenta un poco hostil”.

Por último, Lucas expresó sobre la propuesta de Supernova Cómics: “Aparte de vender, nos gusta recomendar, nos gusta que la gente venga, hable; intercambiar, compartir, porque nos parece que estimula la imaginación” al mismo tiempo que “nos gusta que se conozca este tipo de arte que muchas veces es considerado un arte menor, pero por suerte está resurgiendo”.

Otro de los puestos que dialogó con Unidiversidad, fue Payana. Allí, Sandra contó que se trata de una librería de “autores y autoras de Mendoza”, a la vez que es “editorial” desde hace un año. Su propuesta contiene “literatura mendocina, poesía, novela, cuento, fanzines, historietas”, según explicó.

El 'lugarcito' de Payana en la Feria se destacó por sus intervenciones: “Está intervenido con la lucha del pueblo mendocino por el agua, por eso el stand está dedicado a la 7722. Tenemos también poemas por el agua, que es una intervención poética y gotitas hechas por unos chicos de una escuela de Guaymallén”.

Sandra, además, destacó la lucha de los y las trabajadoras de la literatura. Al respecto, destacó: “También estamos promocionando y ayudando a la difusión de la asamblea de trabajadores de literatura de Mendoza”. Y continuó: “Nos parece importante resaltar que la literatura es un trabajo y que las políticas culturales deben abarcar al sector de les escritores, que es uno de los más abandonados y que la pandemia ha golpeado fuertemente”.

Finalmente, los y las representantes de los distintos stands coincidieron que la nueva ubicación de la Feria del Libro es positiva, ya que se encuentra en una zona céntrica y que, por lo tanto, es más accesible y cómoda para la comunidad. A su vez, Lucas destacó que “en el Le Parc algunas librerías quedaban en el segundo piso y otras en el primero y había por ahí una desigualdad”. No obstante, tanto Lucas como las y los demás acordaron en el valor cultural del espacio Julio Le Parc.

  Fuente: prensa gobierno de Mendoza

Variedad de propuestas

También, la Feria del Libro, se destacó por proponer una agenda que contuvo amplias opciones culturales. En este sentido, Unidiversidad dialogó con Martina Atienza que, junto a Amparo Mellado, organizó el “Taller de escritura entre la magia y el sitio”.

En esta actividad, según Martina, se trataba que: “A través de la influencia del tarot, con 4 cartas, las personas pudieran influenciarse -con la imagen estética de cada carta o con el significado- a la escritura de un relato o una poesía o el tipo de relato que les fuera más cómodo. Las cartas que elegimos fueron la fuerza, la estrella, el loco y el universo”.

Y agregó que pretendían que la actividad fuera de descripción de “las cartas tanto oral como escrito, para que después eso sirva como influencia o punta pie o como disparador para la escritura en general”.

A su vez, en la agenda de la feria, otra que actividad que se destacó fue: “Mitos y realidades del Síndrome de Down y Condición del Espectro Autista”. Consistió en una muestra fotográfica que se proponía cambiar la mirada que se tiene sobre estos temas, organizada por la asociación civil Creando Huellas.

Juliana Martínez, presidenta de la asociación, explicó a este medio: “Está muy lindo poder hablar de todas esas cosas que se dicen de nuestros hijos y que están muy lejos de ser real”, y agregó: “Poder desmitificar, tirar abajo todos esos mitos y mostrar cuáles son las realidades”.

Por último, explicó que uno de los mitos, por ejemplo, en el síndrome de down es que “los chicos no pueden hacer nada” o “que son ángeles caídos del cielo, que son esa perfección en cuanto a cariño y afecto. Lejos está de ser así”.

  Fuente: diario Los Andes

“Asamblea de trabajadorxs de la literatura”

En la sala "Cacheuta" del auditorio Ángel Bustelo, también la "Asamblea de Trabajadorxs de la Literatura" llevó adelante actividades a lo largo de la feria de 18 a 20hs.

Juliana Bocci, una de las integrantes de la asamblea, explicó a este medio que el espacio “se conformó para rescatar, preservar y defender la identidad y el oficio de les escritores de Mendoza”. Así, continuó Juliana, en desacuerdo con las políticas para reactivar la cultura como “agregar cafés a los museos”, “asambleas y colectivos artísticos se han reunido y organizado para poder darle respuesta a la situación en la que nos encontramos”.

En este sentido, la asamblea ocupó un lugar importante en la organización de propuestas artísticas. Juliana contó que “luego de un mal manejo de gestión por parte de cultura, renuncia de funcionarios entre medio y muchas adaptaciones que tuvimos que hacer sobre la marcha, finalmente estamos realizando charlas, talleres e intervenciones en la sala Cacheuta” del auditorio.

También contó: “Trabajamos para que se hagan más ediciones, lecturas obligatorias mendocinas en las escuelas, ferias y eventos culturales en otros departamentos que no sean del gran Mendoza, capacitaciones... en resumen, políticas culturales”.

Al mismo tiempo, explicó que desde hace varios meses se encuentran organizando proyectos como la “Feria Errante con lecturas, talleres y stand de autoras y autores mendocines en distintos departamentos que iba a comenzar en septiembre en Tunuyán”. No obstante, destacó que la fecha se cayó y que actualmente “es un proyecto que se está reiniciando y reviendo desde cero, ya que hubo cambio de director de estrategias culturales”.

Concluyó sobre la recepción de la gente a la Feria del Libro: “Ha estado muy concurrido y con mucha interacción desde estudiantes a jubilades. Se han arrimado con interés para saber más de la asamblea y felicitarnos por el laburo, así que contentes”.

 

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