El presidente venezolano, Nicolás Maduro, decretó que a partir de este  viernes, 8 de abril, los trabajadores del sector público tendrán fines de semana largos durante 2 meses. La medida es parte de un "plan especial" de ahorro eléctrico para afrontar la severa sequía ocasionada por el fenómeno El Niño.

“Vamos a tener fines de semana largos para pasar este momento de emergencia con la menor afectación a los derechos eléctricos de nuestro pueblo”, explicó el mandatario.
 
A nivel industrial y comercial, los grandes consumidores de electricidad tanto públicos como privados, especialmente centros comerciales y hoteles, deberán generar su propia electricidad a través de plantes eléctricas durante nueve horas al día.
 
A nivel residencial, Maduro sólo hizo algunas sugerencias: subir la temperatura del aire acondicionado, no abusar del calentador de agua y una petición especial a las mujeres venezolanas, que por cierto no fue muy bien recibida. “Y los mecanismos de exigencia eléctrica de la secadora de pelo son fuertes y altos consumidores, así como las planchas, ustedes lo saben: disminuir los secadores. Creo que una mujer se ve más bonita cuando de manera natural deja su cabello secar”, estimó.
 
Maduro asegura que estas medidas estarían evitando un doloroso racionamiento, pero en realidad los cortes de luz por hora son el pan de cada día en ciudades como Valencia, Maracaibo, Barquisimeto o San Cristóbal.