Y nacerán uno, dos, tres mil Chávez

Murió Hugo Chávez. Nació el mito. Desde hoy, Chávez estará más vivo que nunca en su pueblo y se transformará en una bandera para otros pueblos del mundo. Bandera de rebeldía en primer lugar, pero también de cambio, de solidaridad, de revolución, de amor. Acuérdense lo que les digo, en unos años, esta fecha será estudiada en los libros de textos.

Y nacerán uno, dos, tres mil Chávez

Hugo Chávez: ya es MIto

Internacionales

Unidiversidad

Mariano Saravia

Publicado el 06 DE MARZO DE 2013

Es que murió el Precursor. Así como Francisco de Miranda fue el Precursor de la independencia sudamericana, y después vinieron Bolívar, San Martín, Artigas, y tantos más. Del mismo modo, Chávez fue el Precursor de los procesos de cambios profundos que están en curso en Sudamérica, procesos que han retomado muchas de las banderas de aquellos próceres de hace 200 años.

En estos 14 años, Chávez cambió Venezuela, pero ese cambio luego se extendió al resto de Sudamérica hasta transformarla en el único lugar del mundo donde hay dos proyectos civilizatorios antagónicos en pugna, el del pasado y el del futuro. Y en cierta manera, eso también hizo cambiar al mundo, porque hoy muchos pueblos de Europa, África y Asia toman como modelo los procesos políticos sudamericanos y en no pocas ocasiones se empiezan a ver banderas con la cara de Chávez, entrelazadas con las del Che. Son dos épocas distintas, pero creo que no será descabellado compararlos por la influencia que tienen cada uno en la historia de nuestro continente.

En estos 14 años, Chávez cambió drásticamente a Venezuela, con las misiones que llevaron educación, salud, trabajo y vivienda a un pueblo que hasta su llegada, había carecido de todo. Cuando él llegó al poder en 1998, había una desocupación del 40 por ciento. Ahora del siete por ciento. La pobreza era del 60 por ciento y ahora es del 28 por ciento y la pobreza extrema bajó del 27 al siete por ciento. Construyó 22 nuevas universidades incorporando dos millones más de estudiantes universitarios y 500 mil viviendas nuevas. Terminó con el hambre en un país donde había mucho hambre. Terminó con el analfabetismo según la Unesco, en una nación donde durante muchísimos años la gente votaba con tarjetones de colores porque muchos no sabían leer ni escribir.


A nivel regional, fue el gran artífice de la integración, principalmente con la construcción de Unasur, pero también de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac). También la Cumbre América del Sur y África (ASA). Pero también Telesur, el Banco del Sur y Petrocaribe. Del mismo modo, para potenciar la integración sudamericana combatió a brazo partido la hegemonía de los Estados Unidos en el continente. Y eso tuvo su punto cúlmine en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata en 2005, cuando Chávez junto a Néstor Kirchner y Lula da Silva enterraron el Alca. Ya lo había dicho el Libertador Simón Bolívar hace 200 años: “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad”.

En Venezuela, la figura de Chávez es muy importante, porque todo el recuento que se ha hecho aquí de los logros políticos de estos 14 años, fueron principalmente producto de su impulso. Históricamente en Venezuela ha sido más fácil y barato importar todo que producir, por las cuantiosas entradas de dinero del petróleo. Claro que esa gran renta petrolera era sólo para una minoría rica que usufructuaba de los bienes importados y viajaba a Miami como uno va a Villa Carlos Paz. El pueblo vivía en la miseria. Y no había ni siquiera clase obrera, porque no habían fábricas. Mucho menos conciencia de pueblo.

Eso es lo que ha cambiado en estos 14 años, y hoy me atrevo a decir que si bien la figura de Hugo Chávez se va a extrañar, la Revolución Bolivariana tiene asegurado su futuro porque la frase “Yo soy Chávez” se ha hecho carne en la mayoría de los venezolanos. Se trata de un pueblo politizado, que no se dejará arrebatar las conquistas de estos años. Se podría decir incluso que hay una institucionalización de la revolución, sobre todo con los consejos populares, como los comunales, los estudiantiles, los obreros. Cada consejo decide su propio destino y hasta su propio presupuesto. Es el pueblo empoderado.

Por eso es que podemos decir que es una fecha histórica, que se ha muerto Chávez, pero que ha nacido el mito. Que ha nacido una bandera que se multiplicará seguramente. Y que nacerán uno, dos, tres, mil Chávez.

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