Artistas mendocinos quemaron obras en señal de protesta

La singular manifestación se realizó en la puerta del ECA. También emitieron un manifiesto.

Artistas mendocinos quemaron obras en señal de protesta

Sociedad

Unidiversidad

Publicado el 27 DE ENERO DE 2017

Una singular protesta se llevó adelante esta mañana en las inmediaciones del Espacio Contemporáneo de Arte (ECA), el centro cultural que estaba en reparaciones y donde el 18 de enero ocurrió un incendio que destruyó parte de su cúpula. Un grupo de al menos cien artistas, convocados por las redes sociales, se reunieron y cerca de las 11 decidieron prenderle fuego a algunas de sus obras, en señal de disgusto por la situación del arte en la provincia. 

Además, llegaron hasta la puerta de la Secretaría de Cultura, adonde no ingresaron, y también quemaron obras artísticas allí. Por último, el conjunto, que se denomina "Asamblea de Artistas", repartió un panfleto con el siguiente manifiesto: 

 

 

#NosEstánINCENDIANDO

El siniestro en ECA forma parte de un conflicto mucho más amplio vinculado al cómo conciben la cultura los actuales funcionarios de gobierno. Según afirman, se consideran meros administradores de espacios estatales, que otorgan fechas y planifican eventos; minimizan la enorme cantidad de decisiones sustantivas que toman y sus efectos, las minimizan porque desconocen, no se asesoran o no comprenden,  las problemáticas del sector con el que están trabajando, y/o son indiferentes a las mismas. Informes, reuniones y notas han sido presentadas, sin embargo ese es el vínculo que mantienen con la comunidad que "representan".

Asimismo, estos organismos de gobierno desconocen cuál es la función de sus instituciones, afirmando como objetivo principal llevar "el arte a la calle", "captar al turista", mientras los espacios estatales –su natural deber y responsabilidad– se caen: Museo Fader; se inundan: MMAMM, se incendian: ECA. Se vacían de contenidos y razón de existir.

Relega los proyectos de artistas y gestores a la noción de Industrias Creativas, falacia con la cual dicen responder a las problemáticas laborales de los mismos, mientras establece relaciones basadas en la precarización y la irregularidad.

De este modo, no es difícil comprender que ponderen siempre los objetivos políticos y cómo opera esa noción recortada y funcional de cultura sobre la opinión pública, antes de un rol que acompañe los proyectos de los artistas y sus necesidades, abra sus espacios para profesionales formados –que abundan en la provincia–, genere una participación más activa de la comunidad y sea un facilitador de la abundante cantidad y calidad de proyectos y producciones que se desarrollan, marginales, autogestivas, a pulmón y con impacto real.

De igual modo, desconociendo las funciones de sus instituciones y subordinándolas a objetivos políticos, no es difícil comprender que abandonen su patrimonio e ignoren cualquier acción que no les rinda en visibilidad, transformándose así en el mayor indicador para considerar cuál es la Política Cultural efectivamente ejecutada hoy.

Por estos motivos exigimos que nuestros reclamos históricos sean considerados, se incorpore personal calificado y se les permita ejercer, se tomen medidas a la brevedad que den soluciones definitivas, no parciales, a los problemas edilicios y patrimoniales, se establezca como prioridad revertir las políticas culturales en ejecución y se desarrollen consejos consultivos, jornadas de trabajo, espacios de reflexión con participación de la mayor cantidad de actores sociales, para programar y ejecutar acciones que reviertan la situación actual, o de lo contrario renuncien.

Asamblea de Artistas