A 30 años de la ley de Cupo Femenino: antecedentes de la paridad y desafíos actuales

Sancionada en 1991, fue uno de los grandes avances en materia de derechos políticos de las mujeres. En la actualidad, existe la Ley de Paridad, pero la representación igualitaria aún no se logra.

A 30 años de la ley de Cupo Femenino: antecedentes de la paridad y desafíos actuales

Recinto del Congreso Nacional. Foto: biencuyano.com.ar

Sociedad

Unidiversidad

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Publicado el 08 DE NOVIEMBRE DE 2021

El 6 de noviembre de 1991 se sancionó la ley 24012, que estableció un piso del 30 % de mujeres en las listas para las elecciones legislativas nacionales. Argentina se convirtió así en el primer país del mundo en contar con una normativa del estilo, clave en el avance de la agenda de género. En la actualidad, pese a la sanción de la Ley de Paridad, solo el 40 % de las bancas en el Congreso está ocupado por mujeres.

Un conjunto de leyes que habilitaron la participación política femenina sirvieron como base para que la condición social de las mujeres se pusiera en debate. Tal fue el caso de la ley de voto femenino o la ley de cupo en las listas legislativas. En este caso, el Consejo Nacional de la Mujer fue el organismo encargado de su aplicación; su creadora, Virginia Franganillo, aseguró que, sin la ley de cupo, “no hubiera habido mucha de la legislación que logramos”.

Un gran antecedente fue el 33 % de participación de mujeres que Eva Duarte de Perón impulsaba desde el Partido Peronista Femenino y que en la realidad alcanzó al 22 % en 1954, pero descendió con los golpes militares. Recuperada la democracia luego de la última dictadura, sindicatos y partidos políticos empezaron a incorporar esta demanda. En 1989, prosperó el proyecto de la radical Margarita Malharro, que fue el que finalmente llevó a la sanción de la ley 24012.

Ya en las elecciones de 1993, la proporción de diputadas creció del 5 % al 13 % y se duplicó en 1995. En cuanto a las senadoras, aumentó del 6 % al 38 % en 2001, con elecciones directas del Senado completo, por primera vez desde 1973. Fueron, además, las primeras elecciones senatoriales separadas de las presidenciales. En realidad, el 30 % se alcanzó recién unos diez años después de la ley, repasó Franganillo.

La sanción de la Ley 27412 en 2017 estableció la paridad de género, es decir, una representación del 50 % en las listas legislativas nacionales y del Mercosur de mujeres y hombres. En particular, reguló la conformación de las listas de candidaturas que, para ser oficializadas, deberán ubicar de manera intercalada a mujeres y varones desde el primer puesto titular hasta el último suplente. 

Sin embargo, a pesar de las múltiples normativas, el promedio de representación femenina en las cámaras del Congreso Nacional oscila actualmente el 40 % y la desigualdad se acrecentó con los resultados de las PASO. Para las elecciones legislativas generales, las mujeres encabezan solo un tercio de las listas nacionales: solo el 36,09 % en la Cámara Baja y el 34,4 % en el Senado, según publicó el sitio LetraP.

Las legislaciones que buscan ampliar la participación política de los sectores femeninos y feminizados trajo aparejadas otras conquistas. “En esos cuerpos totalmente masculinizados, nuestros temas eran subalternos”, aseguró Virginia Franganillo. Gracias a esta normativa, se pudo avanzar hacia una agenda feminista. “Con cupo, logramos leyes como la de matrimonio igualitario, leyes que abordan las violencias, apertura del debate sobre aborto, paridad, cupo trans”.

Otra gran deuda se localiza a nivel local, apuntó Franganillo: “Sigue siendo ínfima la participación de mujeres intendentas, el cupo y la paridad no han derramado a ese nivel. ¿Cuántas gobernadoras tenemos? ¿Qué pasa en el ámbito judicial?”.

Fuente: Télam