Avances sí, igualdad no: las carreras técnicas en la UNCUYO siguen siendo terreno de varones

El censo estudiantil que realizó la Secretaría Académica evidenció que la planta estudiantil tiene mayoría femenina salvo en Ingeniería, el ITU y el IUSP. Para mitigar la desigualdad de género, un proyecto busca incentivar las vocaciones científicas de mujeres en el sector STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, por sus siglas en inglés).

Avances sí, igualdad no: las carreras técnicas en la UNCUYO siguen siendo terreno de varones

Las estudiantes son mayoría, pero esto se invierte en el ITU y en la Facultad de Ingeniería. Foto: Pexels

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Julia López

Publicado el 20 DE ABRIL DE 2023

Al igual que en todo el sistema universitario argentino, en la Universidad Nacional de Cuyo la planta estudiantil está marcada por una mayoría de mujeres. Según el censo de la Secretaría Académica de 2022, ellas son el 68,5% del total. Sin embargo, hay tres unidades académicas que tienen mayoría masculina y dos de ellas pertenecen a las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, por sus siglas en inglés): la Facultad de Ingeniería y el ITU (Instituto Tecnológico Universitario), con 64% y 60% de varones, respectivamente. La otra es el IUSP, de formación de policías, con el mismo porcentaje que el ITU.

Lo mismo sucede a nivel nacional. Un informe de 2022 de Chicas en Tecnología (CET) evidencia que solo el 34% de las personas que estudian carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática son mujeres. Y la importancia de la diversidad en el mundo TIC, explican, radica en la posibilidad de pensar, diseñar y desarrollar soluciones digitales transversales a las vidas de las personas. Es decir, de tener en cuenta un amplio abanico de necesidades y realidades para abordar una mayor variedad de problemáticas sociales.

Las disciplinas STEM evidencian una marcada brecha de género y esto influye en las dinámicas y comportamientos de las personas y las organizaciones en el ecosistema tecnológico, asegura Mujeres en Tecnología (MeT) en su informe de 2023 “Género y cultura organizacional en tecnología”. Si las desigualdades de género se reproducen en todas las esferas sociales, en el mundo del trabajo se evidencian en forma de violencia laboral y en los espacios más masculinizados, explica MeT, se manifiestan con más fuerza. 

Según el censo de la Secretaría Académica de la UNCUYO, la planta estudiantil está compuesta por un 68,8% de mujeres, 30,7% de varones, 0,4% de personas no binarias, 0,2%, transgénero y el mismo porcentaje de otros géneros. En las facultades donde más se marca la mayoría femenina son Educación (95%), Odontología (84%) Ciencias Políticas y Sociales (73%), Derecho (73%), Filosofía y Letras (73%). Sin embargo, esta tendencia se invierte en facultades relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y la matemática.

La excepción local en el sector STEM lo marca la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, donde las estudiantes son el 61%. La tendencia se debe, probablemente, a que las carreras de profesorado en ciencias básicas con orientación en física, química, biología o matemática son más numerosas que las de licenciatura y la docencia es, tradicionalmente, femenina.

En el ITU hay diez tecnicaturas universitarias, varias relacionadas con el mundo STEM: Desarrollo de software, Redes de datos y telecomunicaciones, Producción industrial y automatización, Mantenimiento e instalaciones industriales, Electricidad y sistemas de control industriales. Además, ofrece cursos en el mismo rubro, como Pensamiento lógico computacional, Matemática, Instalación de fibra óptica, Diseño UX/UI, etc.

La Facultad de Ingeniería, por su parte, ofrece la posibilidad de estudiar cuatro ingenierías —Civil, Industrial, en Petróleos y en Mecatrónica— y la Licenciatura en Ciencias de la Computación, entre las carreras de grado. También hay doctorados, maestrías, especializaciones y diplomaturas y numerosos cursos de posgrado en el rubro STEM.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Según indican los datos del informe de MeT, 8 de cada 10 varones que se desempeñan en tecnología provienen de disciplinas tecnológicas, es decir, tienen esa formación de base. Mientras que el 45% de las mujeres y diversidades que se desempeñan en tecnología provienen de otros campos, tienen otra formación de base. Si bien hay una progresiva incorporación al sector, su menor trayectoria y las diferencias en la formación inicial, reflexionan, pueden estar relacionadas con las desigualdades de género que ralentizan su desarrollo y crecimiento profesional.

“Este resultado está relacionado con la falta de representatividad de mujeres y diversidades de género en carreras universitarias STEM. En Argentina durante 2021-2022 tanto solo el 18,1% de las mujeres ingresantes universitarias eligieron carreras relacionadas con la ciencia y tecnología (Ministerio de Educación, 2022)”, dice el estudio.

 

Censo estudiantil, realidades y líneas de acción

El censo estudiantil que se hizo en 2022, explicaron desde la Secretaría Académica de la UNCUYO, es el primero en su tipo y surgió producto de la necesidad de relevar la voz del estudiantado como sujeto principal y razón de ser de la universidad. Sucede que hasta el momento había indicadores de resultado, sobre las trayectorias académicas, pero querían interiorizarse más en el proceso de las personas.

Buscaban saber más sobre el proceso de aprendizaje, hábitos de estudio, expectativas sobre la carrera, relación con sus docentes y con sus compañeras y compañeros, preferencias a la hora de estudiar, sus realidades fuera del ámbito educativo, etc. El relevamiento se propuso para optimizar los dispositivos de asistencia a estudiantes, identificar realidades, problemas, necesidades y agudizar u optimizar las líneas de acción desde el gobierno universitario.

Por eso empezaron en 2019 a conversar con especialistas en distintas disciplinas y en 2020, a pesar de la pandemia, hicieron las encuestas previstas para probar el instrumento de recolección de datos. Hicieron una prueba piloto, ultimaron detalles en 2021 e implementaron un cuestionario opcional, al momento de la reinscripción anual obligatoria de 2022. Hubo 14739 respuestas, que representan aproximadamente el 50% de la totalidad de estudiantes. Para el próximo censo, en 2025, completar el formulario será condición necesaria en esta instancia.

En la variable género se abrieron del binarismo varón/mujer e incorporaron identidades no binarias, como reconoce la ley argentina y ya se puede ver en distintos documentos administrativos. “Se puede decir que la herramienta tiene perspectiva de género”, manifestaron desde la Secretaría, porque además incluye preguntas relacionadas con la ocupación, hijos, hijas, y otras personas a cargo de quienes estudian en la UNCUYO.

Sobre la base de estos datos, y con el objetivo de equilibrar la desigualdad de género en el sector STEM, la Secretaría Académica trabaja en un proyecto para inspirar las vocaciones científicas de mujeres en estas carreras. Ven en ellas un punto estratégico por su impacto en el desarrollo económico y social de los países que las fomentan, para promover la participación equitativa entre los géneros en el mundo de la ciencia y la tecnología, y para mitigar la brecha salarial, ya que son trabajos con ingresos por encima de la media.

En el mismo sentido, MeT explica que, por sus características y dinamismo, la industria tecnológica representa una gran oportunidad para promocionar la autonomía económica de las mujeres y diversidades, por el acceso a medios para desarrollo económico y seguridad social. Particularmente refieren a salarios más altos, posibilidades de crecimiento, mejores condiciones laborales y de contratación.

 

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