Reino Unido: pese a la negativa de los padres, deciden desconectar a un niño con una rara dolencia
El Tribunal Supremo autorizó a un grupo de médicos de la ciudad de Liverpool a suspender el soporte vital de Alfie Evans, de 21 meses, que sufre una degeneración del cerebro. El bebé ya perdió la capacidad de escuchar, ver, oler o responder al tacto. Sus padres se oponen porque quieren tratarlo en Roma. "Lo han sentenciado a la pena de muerte", dijo el papá al escuchar el fallo de la justicia.