Camino a los 12 años de crisis hídrica: ¿alcanzará el agua en Mendoza?

Marcelo Giraud, geógrafo y docente de la UNCUYO, destacó en "Atardecid@s" que la nevada producida entre los días 23 y 25 de junio de este año no ha sido suficiente para mejorar las condiciones de escasez.

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Unidiversidad/Fuente: Atardecid@s

Publicado el 29 DE JULIO DE 2021

La provincia de Mendoza actualmente atraviesa una década de escasez de agua. El complejo escenario de sequía no logra sortearse y así los principales ríos están teniendo un año hidrológico "pobre". El dato se desprende del último informe del Departamento General de Irrigación, "Pronóstico de Caudales de los ríos de la Provincia de Mendoza para el período 2020/2021", previo a la temporada agrícola.

Marcelo Giraud, geógrafo y docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO, habló con Atardecid@s. Destacó que la situación de nuestra provincia “está siendo bastante crítica” y se anuncia un porvenir “muy dificultoso en lo que respecta al próximo verano”.

“Las nevadas en lo que va del invierno han sido bastantes escasas. Tenemos muy poca nieve acumulada, siendo que nos queda solo un par de meses para llegar al promedio que se conoce como máximo anual acumulado. El pronóstico para los próximos meses, de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, augura que las precipitaciones van a ser menores”.

De cara al verano, el docente predijo que la situación seguirá complicada y que será el duodécimo año consecutivo de emergencia hídrica.

En cuanto a la situación de 2020/2021, el geógrafo consideró: "El 2020 no fue catastróficamente seco”, aunque también afirmó que, si continúan las proyecciones, sería la década más seca en los Andes centrales en el último milenio.

“Probablemente vuelvan años más húmedos, pero la tendencia es que siga disminuyendo. Los promedios del siglo XXI no son equivalentes a los promedios del siglo XX”, finalizó.

La situación actual de la provincia

  • El evento del 23 al 25 de junio fue la primera nevada significativa del invierno 2021;
  • En la cuenca del río Mendoza, ha nevado menos de la mitad de lo que había nevado al 30 de junio de 2020;
  • En las cuencas del centro y el sur mendocinos, al 30 de junio de 2020, había nevado 10 veces más que en lo que va del actual invierno;
  • El año pasado se produjeron varias nevadas durante el mes de junio y la primera quincena de julio, aunque después no hubo más precipitaciones de importancia;
  • Si se considera cómo es la acumulación de nieve este año respecto de lo que tendría que haber nevado a la fecha, para estar en un año normal, deberíamos tener cinco veces más de nieve que la existente hoy en toda la provincia;
  • Si se piensa en la acumulación total de nieve que se necesita tener al finalizar el invierno 2021, estamos por debajo del 10 % del total anual de un año medio;
  • Esto implica que tendría que haber una nevada como la pasada todas las semanas que quedan del invierno, o sea, hasta mediados de septiembre, para tener un año normal en nevadas;
  • Se considera que esta situación no se va a cumplir, por lo que estamos nuevamente en un año con déficit de nevadas;
  • Dado que no se espera que sea un año normal en nevadas, indefectiblemente se tendrá una temporada 2021/2022 de caudales por debajo de los valores medios;
  • En definitiva, si las nevadas mejoran en los próximos dos meses (julio y agosto, que son los más nevadores) se espera tener una temporada 21/22 similar a la actual o un poco más baja.

 

¿Cómo han sido los caudales de los ríos este año?

El Pronóstico de Escurrimientos de los ríos, presentado en octubre del año pasado, mostraba que la oferta del recurso hídrico esperado para esta temporada (1.º de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2021) volvería a ser más seca que un año normal en todas las cuencas de la provincia.

Durante los últimos 10 años, la región viene sufriendo una disminución paulatina del caudal de sus ríos, fruto del calentamiento global y la reducción nívea. En el caso de Mendoza, según datos del Departamento General de Irrigación (DGI), se llega a la peor situación hídrica de los últimos 33 años, con el 30 % menos de agua que el promedio histórico.

La crisis hídrica, con caudales mínimos históricos y con perspectiva de no mejorar en los próximos años, agravada por una distribución ineficiente e inequitativa y una productividad del agua subóptima a nivel de finca, hacen que la instalación de sistemas de riego eficientes sea una prioridad para dar sostenibilidad a los sistemas productivos, así como el mantenimiento y conservación de canales y la cooperación en el uso de perforaciones.

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