Cómo funciona el novedoso sistema que protege a las viviendas ante sismos o terremotos

El dispositivo fue desarrollado por especialistas del Conicet y la UNCUYO. Consiste en la adaptación de un sistema de control de vibraciones para evitar el colapso de casas bajas durante movimientos telúricos. Puede utilizarse en lugares ya construidos.

Cómo funciona el novedoso sistema que protege a las viviendas ante sismos o terremotos

Gabriel Houri (izquierda) junto a Daniel Ambrosini y Martín Domizio (ambos a la derecha). Foto: Unidiversidad

Sociedad

Mendoza y los sismos

Unidiversidad

Santiago Serrano

Publicado el 11 DE ABRIL DE 2024

Especialistas del Conicet y de la Universidad Nacional de Cuyo desarrollaron un sistema novedoso para que las viviendas bajas resistan sismos y terremotos. Además, el nuevo dispositivo puede aplicarse en edificios, puentes y oficinas con tan solo realizar un estudio de las características constructivas de cada espacio edilicio. Entre sus beneficios, también se encuentra que no requiere grandes erogaciones de dinero.

El ingeniero Daniel Ambrosini, líder del proyecto e investigador del Conicet en el Instituto de Mecánica Estructural y Riesgo Sísmico (Imeris), dialogó con Unidiversidad sobre el funcionamiento del sistema de amortiguadores líquidos sintonizados de alta frecuencia.

El especialista en terremotos y sismos describió los motivos por los que recomienda la aplicación del sistema en las nuevas construcciones, pero también explicó por qué se puede aplicar en casas o edificios ya construidos. A su vez, Ambrosini detalló qué es lo que falta para que esta novedad se inserte en el mercado.

El ingeniero Daniel Ambrosini, líder de equipo que creó el sistema de amortiguadores líquidos sintonizados de alta frecuencia. Foto: Unidiversidad

En primer lugar, el ingeniero señaló que para entender en qué consiste este nuevo descubrimiento sustentado por amortiguadores líquidos es necesario explicar el significado de cada palabra por separado. Ambrosini comparó los amortiguadores con los que utilizan los automóviles, ya que su función principal es disminuir las vibraciones o golpes que pueden sufrir, en este caso, las viviendas. A ello, agregó que el líquido que utilizan estos amortiguadores es agua.

En cuanto a la sincronización que utiliza esta novedad constructiva, el ingeniero recibido en la UNCUYO puntualizó que tanto edificios como puentes o casas tienen una característica particular llamada “frecuencia fundamental”, que es el estudio de cuántas veces va y vuelve por segundo la construcción en cuestión durante un sismo o terremoto.

Se trata de una medición en hertz, que determina cuántas veces se va a mover la propiedad analizada por segundo, siendo la frecuencia mínima un movimiento cada 10 segundos aproximadamente, mientras que la frecuencia máxima  consta de varios movimientos por segundo.

El número que arroje ese estudio será como el DNI de la propiedad. A partir de ello, se podrá definir con exactitud cuál es el nivel de resonancia que tiene esa construcción, dato fundamental para decidir los pasos a seguir con el lugar en cuestión. El problema de la resonancia radica en que, si el número de la misma coincide con los números de los terremotos, la casa o edificio puede llegar a colapsar o a caerse.

Esta situación da razón de ser al sintonizado, que significa la utilización de la resonancia a favor para colocar un dispositivo auxiliar que evite que la propiedad se dañe o se caiga. Es decir, el sistema de sintonizado evita que cuando ocurra un terremoto la casa se derrumbe. El dispositivo colocado en la propiedad provoca que la energía que entra a la parte edilicia sea transferida a este dispositivo y este la disipe para evitar destrucciones.

El sistema de amortiguadores líquidos expuesto en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo. Foto: Unidiversidad.

Ambrosini remarcó que este sistema ha sido aplicado con anterioridad en desarrollos grandes, como edificios. Sin embargo, hay poco desarrollo del sistema en las construcciones bajas o pequeñas. En el caso de las casas que se van a construir, se utiliza el sistema de aislamiento sísmico, que tiene una gran eficacia técnica, mientras que cuando se trata de una vivienda ya construida las posibilidades son mucho más acotadas, por lo que el uso de estos dispositivos se torna fundamental para lograr el mismo resultado.

Para comprobar su teoría sobre este sistema antisísmico de construcción, el ingeniero destacó que este descubrimiento ya ha sido probado en una vivienda ya construida y los resultados fueron más que satisfactorios. La reducción de movimientos se dio a gran escala y los resultados coincidieron con los analizados en laboratorios.

En cuanto a la posibilidad de insertar este descubrimiento al sector comercial, hay que destacar que este desarrollo tecnológico fue realizado por investigadores del Instituto de Mecánica Estructural y Riesgo Sísmico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuyo. El desarrollo ya fue patentado conjuntamente por la UNCUYO y el Conicet, por lo que solo resta que una empresa se interese en este descubrimiento y afronte los costos de producir y venderlo. Ambrosini aseguró que no se trata de un dispositivo costoso, aunque aclaró que esa parte ya no les corresponde ni a él ni al resto de los investigadores.

El líder del proyecto se refirió a los obstáculos que tuvo que atravesar el equipo de investigadores para llegar al objetivo final al remarcar que el ajuste de datos sobre la base de las líneas de investigación utilizadas fue uno de los puntos de inflexión, debido a que muchas veces se pensó en una cuestión y apareció otra. Como aspecto positivo, Ambrosini recalcó que esta sería la quinta patente conseguida por este grupo de trabajo.

Para cerrar, el ingeniero Ambrosini hizo mención de todos los participantes de este descubrimiento: Martín Domizio, doctor e investigador adjunto del Conicet, y Gabriel Houri, bioingeniero y parte del personal técnico del Conicet.

Los tres investigadores que hicieron posible la creación del sistema de amortiguadores líquidos. Foto: Unidiversidad

terremotos, sismo, viviendas, amortiguadores, conicet, uncuyo,