Una de cada diez personas en Argentina es vegetariana o vegana

Sociedad

En primer lugar, Vicente Rucci contó su historia personal y detalló cómo fue el proceso para convertirse en una persona vegana: “yo cambié de estilo de vida en 2017. Fue un cambio drástico, muy profundo. Al principio lo vi como un tipo de fetichismo, sobre todo porque estaba inmerso en el mundo de Buenos Aires. En 2017 me fui a vivir a Valparaiso y en 15 días tomé la decisión de transformarme en vegano. En ese momento leí el libro La Cerda Punk, escrito por una activista gorda de Chile. Este escrito me abrió los ojos y me hizo cambiar mi forma de vida”.

En ese sentido, Rucci remarcó que “el veganismo es un cambio cultural”, el cual “sí o sí es colectivo” y que debe transitarse “a través de una red de contención” ya que no es un proceso fácil para las personas “tanto en el aspecto de la salud como en el social”.

En cuanto al veganismo en Mendoza, el Muchachito aseguró que existen “muchísimos emprendimientos nuevos e interesantes”, como también muchos lugares tradiciones “agregaron a su menú algunas opciones veganas”, por lo que consideró que “si bien todavía existe un freno social, el veganismo ha crecido mucho durante los últimos años en la provincia”.

Por otra parte, Rucci desmitificó la idea “de que ser vegano es más caro que no serlo” ya que hay miles de productos “accesibles y hasta más baratos que los tradicionales”. De todas maneras, el activista soslayó que “las personas que deciden este cambio no se fijan en la parte económica, sino en el cambio de estilo de vida que va a producir” de cara al futuro.

Finalmente, el emprendedor vegano se refirió a la parte más difícil que tiene el veganismo: “creo que una de las cosas más complicadas que presenta esta forma de alimentarse es la lectura de las etiquetas. Hay que leer con detenimiento absolutamente todos los productos para asegurarse que no contiene ningún tipo de producto vacuno”.

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