El acelerado deshielo que aumentó el caudal de los ríos en Mendoza está por llegar a su fin

Las altas temperaturas y las abundantes nevadas de 2023 incrementaron el agua de los ríos de la provincia, más allá de los buenos pronósticos que había para esta temporada. Desde el Departamento General de Irrigación afirmaron que irán disminuyendo la liberación de agua.

El acelerado deshielo que aumentó el caudal de los ríos en Mendoza está por llegar a su fin

El agua erogada alcanzó zonas como la de las Lagunas del Rosario, Lavalle / Foto publicada por DGI

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Publicado el 16 DE FEBRERO DE 2024

El pronóstico para esta temporada ya anticipaba que tras más de diez años de crisis hídrica el caudal de todos los ríos de Mendoza iba a volver a valores normales debido a las intensas nevadas del invierno pasado. Pero a esta predicción se sumaron las altas temperaturas que aceleraron el proceso de deshielo y aumentaron la cantidad de agua que normalmente baja por ellos durante los meses de verano.

“Es un año atípico. Venimos de un periodo de 15 años de escasez hídrica, solo interrumpido por el período 2015-2016, que fue bueno, cercano a la media, pero no tan abundante como este 2024. El año pasado a duras penas alcanzamos 800 hectómetros cúbicos de derrame del río Mendoza".

En particular, la crecida del río Mendoza no se veía desde hace años y obligó a hacer varias maniobras para controlar el nivel del dique Potrerillos. El agua llegó a Lavalle luego de décadas de sequías, mientras que otros puntos de la provincia sufrieron inundaciones debido a la crecida de su caudal. 

“Luego de grandes caudales en los ríos, los aportes del deshielo están llegando a su fin”, dijo Carlos Sánchez, jefe de Distribución del río Mendoza del Departamento General de Irrigación (DGI).

Sánchez indicó que las estaciones nivométricas marcaron que no queda mucho de deshielo. “El río Mendoza proviene de dos subcuencas, la de Horcones y la de Tupungato, que es la más importante. En la de Horcones no queda prácticamente nada y del lado del Tupungato, algo queda de aporte glaciar y periglaciar”, sostuvo.

Maniobras para controlar el nivel del dique Potrerillos / Foto archivo Prensa Gobierno de Mendoza.

Calor y deshielo

El funcionario remarcó que a partir de una ola de calor extraordinaria, tal como la definieron algunos meteorólogos de la provincia, se produjo un importante flujo continuo de caudales con el río lleno por el agua del deshielo.

Desde el Departamento General de Irrigación explicaron que se tomó una parte de ese caudal para riego y para abastecimiento poblacional, y lo que sobró -que no puede captar el sistema de riego- fue evacuado por el dique Cipolletti aguas abajo. Durante el mes de enero, ya sobre la última quincena, Irrigación empezó a hacer erogaciones más importantes. 

La combinación de factores climáticos dejó días con aportes de 160 metros cúbicos por segundo, cuando lo pronosticado estaba alrededor de 100 metros cúbicos como promedio para enero y de 75 metros cúbicos promedio en febrero.

“El calor ha impulsado los caudales hasta unos 150 kilómetros al Norte de Mendoza, al punto de rozar los límites con la provincia de San Juan. Y en el Este, este jueves 15 de febrero, el agua llegó a 60 kilómetros del río Desaguadero, cuyo tramo medio es el límite entre Mendoza y San Luis”, explicó Sánchez. 

Pero las temperaturas pueden modificar este comportamiento del agua. Sánchez explicó que durante esta semana los caudales de los ríos se redujeron debido a que bajaron las temperaturas. 

“Sin embargo, el río Mendoza sigue por encima de los 100 metros cúbicos, por lo que el embalse Potrerillos sigue lleno e Irrigación sigue evacuando. La cantidad de agua que ha liberado el organismo a través del dique ha disminuido en los últimos 3 o 4 días”, señaló.

Fuente: Prensa Irrigación

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